Tras presiones, difunden lista con 25 obras del "tesoro Munich" robado por los nazis
Ayer, la policía alemana subió a un sitio web una parte del catastro de las 1.400 piezas halladas en 2012. En tanto, el semanario Paris Match encontró al desaparecido heredero del botín, Cornelius Gurlitt.
Es un caso donde no sólo el sospechoso se ha visto acorralado, sino también la policía. Luego de que la revista alemana Focus destapara, el domingo 3 de noviembre, el hallazgo de 1.400 obras de arte que habrían sido parte de un botín nazi durante la II Guerra Mundial, el interés de la opinión pública no sólo se volcó sobre Cornelius Gurlitt, el dueño del departamento donde fueron encontradas las piezas en Munich, sino también cuestionó el actuar de la policía bávara, que mantuvo en secreto el descubrimiento realizado en 2012.
Las críticas vinieron primero de los familiares de judíos y artistas perseguidos, representados por Anne Webber, cofundadora de la Comisión de Arte Robado en Europa, quien señaló: "Representamos a cientos de familias en todo el mundo y buscamos miles de pinturas. Queremos ver una lista de ellas de inmediato". Luego, se sumó el Congreso Mundial Judío que, este lunes, presionó al gobierno alemán para aclarar el origen de las piezas, entre ellas óleos, dibujos, litografías y acuarelas. " Es momento de actuar deprisa para esclarecer quiénes son sus legítimos propietarios", apuntó el presidente del Congreso, Ronald S. Lauder.
Debido a las presiones, ayer el gobierno alemán cedió en parte, y difundió una lista de 25 obras de las 1.400, a través del sitio www.lostart.de. La semana pasada ya se habían difundido algunas, como una pintura desconocida de Marc Chagall, un autorretrato de Otto Dix y el retrato de una mujer de Henri Matisse.
Ahora se suman obras, como una acuarela de 1924 de Hans Cristoph, un dibujo de Eugene Delacroix, un óleo de Don Quijote y Sancho Panza de Honore Daumier y la obra Jinetes en la playa, de Max Liebermann. Faltan, eso sí, las obras de otros artistas que habrían aparecido también, como Picasso, Renoir y Henri de Toulouse-Lautrec.
Según la fiscalía de Ausburgo, 970 de las obras encontradas deberán ser investigadas para determinar su origen. Por ahora, 380 cuadros pertenecen al llamado "arte degenerado" desterrado de los museos, mientras que queda por determinar si 590 obras fueron arrancadas ilegalmente por los nazis.
Por su parte, Cornelius Gurlitt, heredero de las piezas, envió esta semana cartas a los semanarios alemanes Der Spiegel y Focus, aclarando que existen certificados de las compras legales que hizo su padre, Hildebrand, un artdealer que colaboró con Hitler. Luego del hallazgo, Gurlitt se mantuvo inubicable hasta que esta semana la revista Paris Match lo encontró y fotografió haciendo compras en un supermercado. La publicación anunció para este jueves un reportaje completo con las fotos y declaraciones exclusivas.
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