Tres sectores explican el 92,8% de la inversión en trámite ambiental en el tercer trimestre

Que minería y energía son los sectores más intensivos en inversiones en el país, no es ningún misterio. Sin embargo, y sumando al sector inmobiliario, pareciera ser que la distancia en esta materia con el resto de las actividades productivas es cada vez más amplia.

Un informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) revela que del total de inversión ingresada a tramitación al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) durante el tercer trimestre de 2016, el 92,8% está explicado por energía (67%), minería (15,9%) e inmobiliarias (9,9%). En cuanto a montos de inversión, estas tres áreas suman US$ 13.352 millones, de un total de US$ 14.387 millones, cifra 41% menor que los US$ 24.423 millones del segundo trimestre del año. En cifras, 207 proyectos ingresaron al SEIA, de los cuales 124 fueron aceptados a tramitación, mientras que los 83 restantes fueron desistidos, abandonados, terminados anticipadamente o no admitidos.

Para Javier Hurtado, gerente de estudios de la CChC, desde hace un tiempo se ve una paralización del resto de los sectores, lo que sería perjudicial para la diversificación de la inversión. "No puedes pensar que en el futuro tus únicas actividades productivas tienen relación con minería, energía o inmobiliarias. En la historia siempre han existido proyectos importantes en el sector forestal, pesquería y otras áreas que cada vez son más marginales", señala.

Hurtado agrega que una explicación posible a esta situación es que muchos empresarios han "estancado o parado sus proyectos en espera de mejores expectativas".

Caída en energía

Si bien energía continúa liderando la inversión ingresada a trámite en el SEIA, el estudio de la CChC señala que el sector ha ido perdiendo dinamismo, al pasar de tener el 90% de la inversión a comienzos de año al 65% el tercer trimestre.

"La caída en energía se debe a que hay un montón de proyectos aprobados que no se han hecho todavía", comenta Hurtado . Agrega que el boom de esos proyectos "tuvo que ver mucho con el posicionamiento de proyectos de energía, sobre todo no convencional, para efectos de buscar después al inversionista".

El estudio describe que el sector energía "ha perdido dinamismo en cuanto a incorporación de proyectos asociados a Energías Renovables No Convencionales (ERNC), pero advierte que con la actual capacidad instalada de abastecimiento, más los proyectos en construcción, estaría "prácticamente cumplida la meta asociada a la ley 20/25".

En minería, en tanto, se concluye que la "nueva normalidad" del sector implica niveles más bajos de ingreso de proyectos. Señala que aún están pendientes de aprobación ciertos proyectos, por lo cual la evolución del sector "continúa incierta". El estudio se refiere al proyecto Dominga, de Andes Iron (en calificación desde 2013); Desarrollo Minera Centinela, de AMSA (en calificación desde 2015), y Minerales Primarios, de la Minera Spence (en calificación desde 2015).

Sobre el sector inmobiliario, indica que está "en plena recuperación", después de alcanzar mínimos históricos en cuanto a ingreso de proyectos en el primer trimestre de 2014, influenciado principalmente por mayor actividad en la Región Metropolitana.

Tiempo de aprobación

Respecto del tiempo de aprobación de los proyectos ingresados al SEIA, este alcanzó, en promedio, durante el tercer trimestre de este año 14,8 meses, superior a igual periodo de 2015 (14,1 meses) y de 2014 (12,2 meses). De los sectores que tienen mayor tiempo de aprobación de sus proyectos durante el tercer semestre, se pueden considerar a las instalaciones fabriles (25,7 meses), energía (16 meses) y pesca y acuicultura (13,5 meses).

Hurtado señala que en los últimos años ha existido un incremento significativo en los tiempos de aprobación, "y eso hace que también se inhiba un poco la inversión, porque es un proceso largo, engorroso. Adicionalmente, se ve que el stock de proyectos en calificación es bastante alto, son más de US$ 50 mil millones, y muchos ellos llevan más de dos años".

Efectivamente, las cifras de los proyectos en calificación suman al tercer trimestre de 2016 US$ 54.237 millones, siendo las regiones de Antofagasta (US$ 20.952 millones), Atacama (US$ 7.121 millones) y la Metropolitana (US$ 5.941 millones) las que acumulan la mayor parte de esta inversión. El 35% de dichos proyectos son mineros, mientras que el 51% son de energía.