Uno a uno de Chile: Vargas, Vidal y Díaz, el podio histórico
Chile no tuvo puntos bajos en una noche que quedará grabada para siempre en la memoria de lo hinchas. Fútbol total de la Roja.
Claudio Bravo
Tuvo su noche más tranquila. Prácticamente no tuvo intervenciones riesgosas y las pocas veces que tuvo que aparecer, lo hizo con sobriedad. Necesitaba una noche como la de Santa Clara.
José Pedro Fuenzalida
No le quedó grande el partido. Resolvió casi siempre bien en defensa y apareció en ataque en reiteradas ocasiones. Pese a tener enfrente al hombre más peligroso de los aztecas, como Corona, sacó la tarea con aprobado.
Gary Medel
Hecho para instancias como ésta, el Pitbull nocometió errores. Muy pulcro desde el primer pase para asegurar la posesión, correcto para salir a cubrir la espalda de Fuenzalidad, el zaguero mostró toda su alcurnia cuando la Selección más lo requería.
Gonzalo Jara
Comenzó con dudas en el traslado, perdiendo dos balones en la salida que le pudieron costar caro. Pero a medida que el marcador aumentaba, su labor iba ganando en tranquilidad. Se lo vio mejor en la marca, más concentrado que en la primera fase.
Jean Beausejour
Cerró su zona para los desbordes de Lozano y además de su buena labor defensiva, sumó apariciones en ataque interesantes.
Marcelo Díaz
Partido perfecto hasta que salió con una molestia. Se movió a sus anchas, como en sus mejores momentos con Sampaoli. Desde su precisión y coherencia a la hora de salir jugando, Chile fue ganando confianza y asentándose en el partido. En el podio del partido con números increíbles. En el primer tiempo apenas falló uno, y desd eahí comenzó a construirse el triunfo.
Charles Aránguiz
Recuperó la memoria y la dinámica en el momento indicado. Clave en la circulación del balón, sobre todo cuando se debió profundizar en campo contrario. Criterioso para aparecer en ataque, quizás menos controlado que en la primer fase del torneo. Otro de los puntos altos del equipo.
Arturo Vidal
Monstruosa su actuación. Participación directa en casi todos los goles, apurando la jugada en algunos, comandando el pressing en otros. Apareció en todos lados, sacándole chapa al cartel de uno de los mejores volantes mixtos del mundo. Ganó siempre en los enfrentamientos individuales y desde su personalidad contagió al equipo para adueñarse desde el balón y desde lo sicológico de un partido que en el papel iba a resultar durísimo.
Edson Puch
La apuesta de Pizzi dio sus frutos inmediatos. Aportó con la apertura de la cuenta y cerró la historia con un golazo, adornando la noche además con una labor táctica a la hora de recuperar el balón excelente. Apareció siempre como desahogo de Vargas y Vidal, y no destiñó en medio de tanta calidad individual.
Eduardo Vargas
El talismán de la Roja volvió a inscribir su nombre con letras doradas. Un póker para la historia, que lo deja como el máximo goleador de la Copa. Mostró en el área mexicana que con confianza, y con la camiseta roja encima, es infalible, como si se tratara de un goleador eximio.
Alexis Sánchez
Gran noche del tocopillano, sólo opacado por Vidal y Vargas. Movedizo, solidario y entregado al juego colectivo, el ariete jugó un partidazo. Tuvo su premio con el tercer gol.
Francisco Silva
Ingresó con el partido liquidado. La eventual lesión de Díaz y la suspensión de Vidal, seguramente le darán un lugar de privilegio ante Colombia.
Mark González
Tuvo un par de arranques interesantes, cuando el partido ya estaba en fase terminal.
Enzo Roco
Su ingreso se debió a un tema únicamente logístico: había que cuidar a Medel de una potencial segunda amarilla.
Guillermo Ochoa
Vivió una noche de pesadilla con el ataque chileno. La elección del técnico Osorio para este partido seguramente debe estar arrepentido de oír su nombre en la charla previa.
Héctor Moreno
Sufrió con cada arranque de Vargas y Sánchez. No encontró respuestas individuales ni tampoco ayuda colectiva para frenar el vendaval ofensivo que mostró la Roja.
José Manuel Corona
Un par de arranques, amagues cerca del área, pero de cosas concretas ni signos. Tecatito, como toda su selección, quedó reducido a la mínima expresión por la gran actuación chilena.
Javier Hernández
No tuvo una sola acción de riesgo ante la portería de Bravo, lo que refleja el gran trabajo defensivo de Chile.
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