Zapatero habla por última vez ante el Parlamento sobre el estado de la nación

El presidente del gobierno español, reconoció que la recuperación económica sigue siendo lenta y pidió paciencia a la ciudadanía. En tanto, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, lanzó una dura crítica al Ejecutivo.




Tras algo más de siete años que lleva al frente del gobierno en España, José Luis Rodríguez Zapatero (50) no aspirará a un tercer mandato en La Moncloa en las próximas elecciones generales, previstas para marzo de 2012.

Y eso convierte al debate sobre el estado de la nación de este año, que comenzó hoy y se extenderá hasta el jueves en el Parlamento en Madrid, en el primero de la historia que protagoniza un presidente del gobierno que ya anunció que no se presentará a los próximos comicios y que cuenta ya con un sucesor, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, sentado hoy en el hemiciclo.

Con ese antecedente, hoy Zapatero reconoció que la recuperación económica sigue siendo lenta en España y pidió paciencia a la ciudadanía.  Pasó revista y justificó las medidas impopulares impulsadas por su Ejecutivo para luchar contra la crisis, entre ellas la reforma del mercado laboral, que en septiembre de 2010 le costó una huelga general.

La crisis económica ha dejado a España con casi cinco millones de cesantes, en torno al 21% de la población activa, "magnitudes" calificadas hoy por  el líder socialista como "inasumibles".

El país está viviendo una "recuperación gradual, lenta pero en ascenso", argumentó Zapatero en defensa de su administración. La economía lleva cinco trimestres consecutivos creciendo, agregó. Y pasó de una contracción anual del 1,4% en el primer trimestre de 2010 a un crecimiento del 0,8% en el mismo período de este año. "Prevemos que esta recuperación se acelere a partir de la segunda mitad de 2011", aseguró.

Y fijó en el 1,5% el crecimiento interanual del cuarto trimestre de este año. No obstante, mientras no haya creación neta de empleo, dijo, "no podremos dar por superada la crisis".

El descontento con la gestión que el Ejecutivo ha hecho para intentar frenar la crisis económica es grande y quedó patente con la debacle electoral que sufrió el Partido Socialista (PSOE) en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo, en las que la formación de Zapatero perdió casi todo su poder territorial.

"El gobierno viene abordando, y abordará, todas las reformas necesarias y desea llegar en ellas tan lejos como sea aconsejable para mejorar la competitividad e impulsar el crecimiento y el empleo en nuestro país" sin quebrar el equilibrio social básico, aseguró el presidente del gobierno español. Lo hizo pocas horas antes de mantener el tradicional cara a cara con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, el momento más esperado del debate.

RAJOY
Desde el inicio de su discurso, Rajoy arremetió contra el jefe del Ejecutivo y lo hizo con las cifras de desempleo, deuda y déficit en la mano. El desempleo "con el señor Rodríguez Zapatero ha alcanzado un máximo histórico", manifestó.

"El estado de la nación ha alcanzado tal gravedad que cada vez que tomamos la palabra en esta cámara no hablamos de esta cosa (...) Todo el mundo reconoce que (España) está muy mal. Manifiestamente estamos peor que hace un año", apuntó.

Incluso Rajoy insistió en adelantar de las elecciones generales. "¿Hasta cuando se propone el señor Rodríguez Zapatero imponer a los españoles este calvario y esta agonía?", preguntó desde la tribuna de oradores. "¿Acaso los españoles tienen algo bueno que esperar todavía de este gobierno?", inquirió.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.