Columna de Yurii Diudin: Mil días de resistencia ucraniana

Manifestación con motivo del aniversario de los 1.000 días desde la invasión rusa a Ucrania, cerca de la Embajada de Rusia en Roma, Italia, el 17 de noviembre de 2024. Foto: Reuters


Por Yurii Diudin, embajador de Ucrania en Chile

Este 19 de noviembre se cumplen 1.000 días del comienzo de la guerra más sangrienta en Europa desde la Segunda Guerra Mundial: la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania. Desde entonces, durante 33 largos meses, más de dos años y medio, Ucrania ha resistido de manera valiente y decidida, defendiendo su soberanía, su libertad y su derecho a existir como nación independiente.

Aunque al principio muchos dudaron de que Ucrania pudiera enfrentarse a un enemigo militarmente superior, la realidad ha sido distinta. No solo ha resistido, sino que ha logrado recuperar territorios que fueron tomados al principio de la invasión y llevado la guerra hasta el propio territorio del país invasor. Esta guerra ha mostrado al mundo la determinación del pueblo ucraniano. Sin embargo, el costo de esta lucha ha sido altísimo y doloroso: miles de vidas perdidas o marcadas para siempre, millones de personas desplazadas dentro y fuera de Ucrania, y una gran parte de la infraestructura civil destruida.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, posa para una fotografía con militares ucranianos durante su visita a la línea del frente, en la ciudad de Kupiansk, región de Kharkiv, el 18 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

En la actualidad, las Fuerzas Armadas de Ucrania están repeliendo una de las ofensivas rusas más poderosas desde el comienzo de la invasión. Los combates duros e intensos continúan a lo largo de toda la línea del frente. Desgraciadamente, ahora Rusia cuenta con el apoyo de sus aliados. El país-terrorista utiliza municiones y misiles balísticos de Corea del Norte, así como drones iraníes. El despliegue de tropas norcoreanas en el teatro de operaciones es una peligrosa escalada del conflicto. La cooperación técnico-militar entre Rusia e Irán plantea graves amenazas a la seguridad de toda Europa, Medio Oriente y el mundo.

A pesar de todas estas adversidades, Ucrania no solo ha mostrado una resistencia militar, sino también un esfuerzo diplomático ejemplar. Las autoridades ucranianas comprenden que una victoria en el campo de batalla es solo una parte de la solución. La verdadera paz debe construirse también en la arena diplomática, y con este fin han impulsado la Fórmula de Paz del Presidente Zelensky. En junio de este año, tuvo lugar en Suiza la primera Cumbre Global por la Paz, en la que participaron líderes de casi 100 países del mundo, entre ellos el presidente de Chile, Gabriel Boric.

Apreciamos esta posición firme e invariable del gobierno chileno de solidaridad con el pueblo ucraniano y su apego al derecho internacional. Valoramos también la decisión de la República de Chile de sumarse a la Coalición Internacional para el Retorno de los Niños Ucranianos Secuestrados por Rusia.

Actualmente estamos trabajando en la preparación de un marco de paz conjunto, que constituiría una posición clara sobre cómo poner fin a la agresión rusa de conformidad con las normas del derecho internacional.

Al llegar a este hito de los 1.000 días de conflicto, Ucrania sigue en pie, con el respaldo de la comunidad internacional y la esperanza de un futuro en el que se respete la soberanía de las naciones. La lucha de Ucrania no es solo por su propia libertad, sino también por principios universales de respeto a la integridad territorial y el derecho internacional. Al recordar esta fecha, Ucrania reitera su determinación de asegurar una paz duradera, donde la agresión no vuelva a ser un medio para resolver conflictos y donde la justicia prevalezca sobre la fuerza.