Empleo para cortar brechas de pobreza

Por Rocío Espinoza. Directora ejecutiva de la Fundación MC

Cuando aún en Chile seguimos dando una dura pelea contra la pandemia, ya se empiezan a visibilizar los efectos colaterales que ésta misma nos deja y que, de seguro, nos acompañarán como desafío

Respecto de la lucha contra la pobreza, Chile había logrado disminuir consistentemente las tasas de pobreza por ingreso desde los años 1990, donde teníamos un índice que bordeaba el 68% hasta el 8,6% reportado en la CASEN 2017. Sin embargo, hoy vemos como esas cifras sufren un revés al ver que la pobreza en nuestro país llegó al 10,8%, lo que significa que más de 2 millones de chilenos y chilenas están hoy bajo la línea de la pobreza, siendo las mujeres el segmento con mayor porcentaje de pobreza por ingreso (11% versus 10,6% de los hombres).

Si hacemos un zoom a la cifra, vemos con preocupación cómo la extrema pobreza prácticamente se duplica pasando de un 2,3% en 2017 a un 4,3%, llegando a los niveles que veíamos en el 2013. Además, esa pobreza extrema afecta a los grupos más vulnerables, como los niños y niñas, pues prácticamente un 15% de los menores de 18 años viven bajo la línea de la pobreza.

Esta brecha se acentúa cuando vemos que los ingresos del trabajo cayeron en un 40% en los dos primeros quintiles, pasando de $283.562 a $171.335. Para aquellos que pierden sus empleos, los ingresos caen a cero, cifra que fue contenida por los subsidios estatales que aumentaron en un 58% (2017 versus 2020).

La encuesta Casen vino a visibilizar algo que muchos nos temíamos en relación al empleo y la pobreza y es que cuando una crisis sanitaria golpea de una forma tan fuerte, sobre todo en el mundo del empleo, esto afecta directamente a los hogares en mayor contexto de vulnerabilidad. Sin embargo, la creación y el fortalecimiento del empleo debe ser de forma permanente, duradera y sostenible, con herramientas concretas que los ayuden a salir de la pobreza en forma definitiva.

Estos números nos golpean en la cara y llaman a todos los sectores a actuar con rapidez y diligencia. Nuestro espíritu articulador y la profunda convicción de que nadie puede enfrentar esto solo, hoy toma mayor relevancia cuando sabemos que solo a través del empleo vamos a poder recuperarnos.

En Fundación MC creemos firmemente en el empleo como la gran herramienta para salir de la pobreza. Hoy las cifras nos invitan a seguir trabajando en esa línea, con más convicción y fuerza que nunca. Hacemos un llamado abierto a que construyamos este camino de la recuperación en conjunto.