Joe Biden: liderazgo con visión de futuro

Por Paula Estévez. Gerente general de Amcham Chile

Los tiempos por los que transita la humanidad han relevado diversas interrogantes. Una de ellas es: ¿Qué es ser hoy un buen líder? El mundo enfrenta la mayor amenaza de los últimos 100 años: El Covid-19. El cual se suma a otros desafíos de la sociedad actual, como el cambio climático, la acelerada digitalización, y la importancia de avanzar en una agenda que promueva mayor equidad, diversidad y bienestar en las personas.

En este escenario, contar con liderazgos internacionales a la altura de estos desafíos resulta trascendental. Así, la llegada de Joe Biden como Presidente de Estados Unidos e impulsor de un nuevo multilateralismo resulta tan refrescante como significativa.

El estilo de Joe Biden ha buscado reconstruir una identidad cultural estadounidense basada en valores, en pragmatismo y en el orgullo de ser una potencia que se conecta positivamente con una sociedad diversa y con oportunidades para todos, y también hacia el exterior, promoviendo el multilateralismo.

De hecho, en su primer día como Presidente, Biden firmó dos órdenes ejecutivas muy importantes: una que incorporaba nuevamente a Estados Unidos al Acuerdo de París y la otra que suspendía su salida de la OMS.

Estas decisiones dan cuenta de que Estados Unidos y su nueva administración tienen la convicción de liderar la lucha contra el cambio climático, con acciones concretas y una agenda que involucra al sector público y privado. De hecho, el Presidente Biden presentó ambiciosas metas en abril de este año, comprometiéndose a reducir entre un 50% y un 52% las emisiones de carbono al 2030 respecto de los niveles de 2005. Esto se suma a la fuerza con la que la Casa Blanca está hoy encabezando los esfuerzos para combatir el Covid-19, en apoyo a toda la comunidad internacional.

Habiendo pasado medio año desde su investidura, este nuevo liderazgo es algo que en nuestro país debemos celebrar y observar como ejemplo de cara a nuestros propios desafíos. Chile y Estados Unidos comparten valores como la democracia, la libertad y el respeto por los derechos humanos, y a lo largo de los años han construido una sólida relación que trasciende a las diferentes administraciones.

Hablamos de una relación que se consolidó con la firma del TLC entre ambos países, acuerdo que le permitió a Chile situarse en un lugar estratégico en el mundo, generando oportunidades para nuestros emprendedores y Pymes, que hoy ven en Estados Unidos su principal mercado de destino.

Asimismo, ha generado beneficios que van más allá de lo comercial, ampliándose al intercambio de tecnología, ciencia, educación y cultura. Y habilitó la llegada de inversiones estadounidenses que, junto con aportar crecimiento económico y empleo, han hecho una contribución importante en materias asociadas al fomento de capital humano, incorporación de buenas prácticas en gobiernos corporativos y transparencia, inversión en I+D y en el desarrollo de tecnologías que permiten mejorar la calidad de vida de todas las personas.

Sólo de esta forma, el éxito de las compañías se traducirá en la generación de valor para toda la sociedad como consecuencia de un actuar que pone en primer lugar la sostenibilidad, las buenas prácticas, la inclusión y la diversidad.

Así, en el contexto de la celebración del Día de la Independencia de los Estados Unidos, en Chile debemos celebrar nuestros valores comunes: la democracia, el respeto a nuestras instituciones fundamentales y una cultura resiliente que nos mantiene unidos ante las adversidades.