Tensiones oficialistas por reforma de pensiones
Los maximalismos de último momento que algunos sectores del oficialismo -sobre todo del PC y FA- pretenden levantar son aspectos que pueden terminar frustrando el consenso, ante lo cual cabe preguntarse si existe realmente voluntad por un acuerdo.
Enero es el mes que gobierno y oposición han definido como plazo tope para aprobar en el Senado la reforma previsional -luego debería pasar a la Cámara-, y si bien dicho objetivo se mantiene en pie, las reticencias que sobre todo se han observado en sectores del oficialismo llevan a preguntarse si finalmente se logrará alcanzar un acuerdo.
En particular, han sido núcleos del Partido Comunista (PC) los que por estos días han decidido tomar una actitud especialmente frontal. Fue de hecho el exalcalde Daniel Jadue quien dio el puntapié inicial, luego de escribir en sus redes sociales que “es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP”, postura que ha terminado generando divisiones dentro del propio PC. Sus dichos fueron respaldados por varios parlamentarios de la tienda -entre ellos los diputados Carmen Hertz, Matías Ramírez y Nathalie Castillo- quienes temen que con esta reforma finalmente se pueda producir una consolidación del sistema actual, aunque otros de sus parlamentarios tomaron algo de distancia con los dichos de Jadue, y algunos de sus principales dirigentes -como Marcos Barraza- han planteado que retirar el proyecto sería un error.
Esta disonancia dentro del PC -algo que no deja de llamar la atención, considerando que en general es un partido disciplinado y monolítico- naturalmente que complica las negociaciones que lleva adelante la ministra del Trabajo con la oposición, considerando su militancia comunista. Con todo, la directiva del PC ayer se cuadró con la reforma del gobierno, reconociendo con pragmatismo que el oficialismo no cuenta con los votos suficientes en el Congreso para impulsar la reforma que al sector más le gustaría, y que lo central en este momento es subir el monto de las actuales jubilaciones.
Pese a este respaldo de la dirigencia del PC, es claro que dentro del partido hay fuertes tensiones por esta reforma, y no es claro cómo finalmente decantarán. Dentro del propio oficialismo tampoco acaban de consensuarse las posturas. Sectores del Frente Amplio también resienten las concesiones que el gobierno ha hecho para acercar posturas en la reforma previsional, incluso con llamados a “presionar” al propio Ejecutivo. Y algunas voces del Socialismo Democrático han puesto en duda su voto en caso de que la reforma previsional sea tímida con respecto a las AFP.
Chile Vamos ha mostrado hasta aquí una visión más pragmática, pues aun cuando Evelyn Matthei, presidenciable de la coalición, cuestionó algunos contenidos del segundo informe de la mesa técnica por la reforma de las pensiones -lo que complicó a los senadores del sector que negocian el acuerdo-, el bloque se ha abierto a la posibilidad de un “acuerdo parcial” en pensiones, en donde se logre sellar un pacto en ciertas materias sustanciales, pero dejando margen para que cada sector o bancada vote con libertad.
Así, es en el oficialismo donde hoy se advierten las mayores resistencias para alcanzar un acuerdo en materia de pensiones. Los maximalismos de último momento que algunos sectores pretenden levantar son aspectos que pueden terminar frustrando el consenso, ante lo cual cabe preguntarse si existe realmente voluntad por un acuerdo. En este mes el gobierno deberá dar muestras de hábil muñeca política y liderazgo para disciplinar a sus propias fuerzas, ante el riesgo de que la administración del Presidente Gabriel Boric no cumpla con la promesa de subir las pensiones.
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