Un compromiso que trasciende la ley
SEÑOR DIRECTOR:
Las leyes 21.015 y 21.275 conocidas como leyes de Inclusión Laboral, son avances cruciales para garantizar un acceso más equitativo al trabajo. Sin embargo, estas leyes no pueden quedarse en el papel: requieren la conciencia y el compromiso activo de las empresas.
La recientemente promulgada Ley 21.690 actualiza y amplía las disposiciones de la Ley 21.015, duplicando la cuota establecida de contratación de personas con discapacidad o asignatarias de pensión de invalidez; esta medida nos lleva a reflexionar si el valor de la inclusión está basado en el número o en la gestión de la diversidad e inclusión dentro de la empresa.
El desafío no radica solo en cumplir una cuota o evitar sanciones, se trata de crear espacios laborales verdaderamente inclusivos, donde las barreras físicas y actitudinales sean derribadas. Es aquí donde las empresas juegan un rol clave, transformándose en líderes del cambio, aprovechando el potencial humano en toda su diversidad, generando políticas internas que fomenten un ambiente laboral inclusivo.
Debemos valorar la diversidad y creer en la inclusión de verdad, no como conceptos abstractos, sino como pilares estratégicos. El desafío como empresas es ir más allá de las cifras y construir una cultura organizacional genuinamente inclusiva.
Este Día Internacional de la Discapacidad es una invitación a todas las empresas a reflexionar sobre su papel en la construcción de un país más inclusivo. Porque las leyes son fundamentales, pero es el compromiso cotidiano el que realmente transforma vidas.
Marta Navarro
Encargada de Diversidad e Inclusión, Grupo Eulen Chile
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