Autoentrevista: Caty Purdy

Por Caty Purdy / Ilustración: Paloma Moreno

Paula 1242. Sábado 30 de diciembre de 2017.

Admítelo: ¿eres un poco freak?

Si un freak es un individuo que secretamente es envidiado por no tener ninguna necesidad de seguir el rebaño, pues sí, algo de freak tengo.

Dicen que eres un ícono de tu generación en lo que es música-performance. ¿Cómo llevas ese título?

Le he dado la pelea al narcisismo y lo llevo con una mezcla de perplejidad y humildad. Soy más humilde de lo que debiera. Quizás debería creerme más para ser todo lo exitosa y millonaria que me gustaría, jajaja.

Ya, pero ¿no te gusta acaso que te llamen la reina del underground?

Siento que hay cierto desfase temporal: nunca soy comprendida en el momento en que hago las cosas. Pasan 4 o 7 años para que algo pegue y cuando eso sucede, ya estoy en otra cosa. Aunque suene excitante, mi marginalidad e independencia tienen sus costos.

¿Quién es más entretenida: Caty Purdy o Cholita Sound?

Caty Purdy creó a Cholita Sound para escapar del tedio y de la burguesía.

¿En que estabas pensando cuando inventaste Cholita Sound?

Desde el 2000, año en que estaba solo dedicada al arte visual, tuve la necesidad de una vida más espiritual; así llegué a la meditación y a la búsqueda de expandir la conciencia. Participé en tomas de ayahuasca y empecé a sentir mucha cercanía con la selva, las plantas y las culturas indígenas. Tuvo que ver con la necesidad de crearme una mitología propia, en la que también cabe la sicodelia y la celebración.

Cholita Sound es sexy. ¿Eso es parte de la mitología?

La Chola es la milf más sexy del Olimpo andino.

Y después de sus shows, ¿Cholita duerme solita o acompañada?

Cholita disfruta de la exclusividad y mira con distancia desde su templo cómo se quema Babilonia en amores y desamores mientras se baña en las aguas del éxtasis universal con sus faunos y centauros.

¿Qué fue de Purdy Rocks? ¿Ese alter ego pasó a la historia?

Está criogenizado y bajo las condiciones correctas podría volver reloaded.

Ahora estás en el proyecto ¡Suma tu cabeza!, que hace arte con las boyas que el mar devuelve a la playa en Tongoy.

Lo notable de este proyecto es que no es una obra personal: el autor desaparece para que surja lo colectivo. Eso es sanador en tiempos de agudo narcisismo. Participan artesanos, pescadores, niños, artistas, organizadores, la curadora: todos en un sistema orgánico, sin que exista ninguna jerarquía.

¿Dónde tienes guardados el gato mochila y el sillón caballo que hiciste en los 90?

Son obras que viajaron por el mundo y pasaron por varias aduanas. Ahora buscan un hogar. Si hay interesados (con todo respeto porque hay que parar la olla) este es mi contacto: caterinapurdy@gmail.com