La piel es un órgano que varía, reflejando estados emocionales o cambios ambientales. Además, tanto el ciclo menstrual como el paso de los años en la vida fértil de las mujeres tienen un efecto visible en ella basado en cambios hormonales. El ciclo -que en promedio tiene una duración de 28 días-, está dividido en distintas fases y cada una de éstas se manifiesta de alguna manera.

“Se pueden atribuir tres fases del ciclo relacionadas a la piel: menstruación, preovulatoria o folicular y postovulatoria o lútea”, explica el Ginecólogo Obstetra de la Clínica Santa María, Rafael Valdés. La fase folicular comienza cuando termina la menstruación hasta la ovulación; y la lútea, desde la ovulación hasta la menstruación. “La folicular se caracteriza por el aumento de la secreción de estrógenos y la lútea, de progesterona”, señala el médico.

Los estrógenos afectan de manera directa en la piel y cuando aumentan en el organismo, ayudan a su turgencia, teniendo incidencia en la formación de colágeno, grosor e incluso mejorando su luminosidad y apariencia. “Además, se observa un aumento del ácido hialurónico, con lo cual también hay mayor hidratación”, afirma el doctor Valdés. Es por eso que en la fase folicular la piel suele verse más sana y tersa, y -en el caso de una piel saludable- con la presencia de pocas imperfecciones.

Es durante la fase lútea que se pueden ver algunos de los efectos hormonales más evidentes, ya que las glándulas sebáceas aumentan su producción de grasa, lo que hace que sea común la aparición de espinillas en el período premenstrual. Por eso, es importante mantener especial cuidado en la limpieza de la piel en este momento del ciclo, idealmente agregando la aplicación de un exfoliante.

Durante la menstruación, tanto los estrógenos como la progesterona han bajado sus niveles, lo que provoca una sensación de mayor sequedad en la piel por efecto de la disminución de esta última hormona, además de tendencia a la sensibilidad; ante eso, durante este período, se recomienda la utilización de productos tópicos suaves e hidratantes.

A pesar de que el comportamiento hormonal es generalmente similar entre mujeres, existen reacciones diferentes, las que van más allá de lo endocrino. “Esto estaría dado por múltiples factores como genéticos, ambientales, nutricionales o hábitos, entre otras razones”, explica el ginecólogo, quien igualmente recomienda consultar a una dermatóloga o dermatólogo una vez al año y mantener un estilo de vida saludable, además de rutinas de limpieza con los productos adecuados para ayudar a mantener el equilibrio y salud de la piel durante todo el ciclo menstrual.