Cómo criar sin estereotipos de género
Promover normas y relaciones de género no discriminatorias, especialmente con los niños, niñas y adolescentes, es la clave para combatir los estereotipos de género y, por consiguiente, prevenir situaciones de desigualdad en el futuro. Para ello se debe fomentar una crianza igualitaria desde temprana edad.
Según la última encuesta Foco Ciudadano de Mide UC, los estereotipos de género en nuestro país son los responsables de las grandes desigualdades que todavía existen entre hombres y mujeres. El estudio además reveló que las personas todavía perciben a hombres y mujeres en base a los roles de género tradicionales, sobre todo, en el caso de las mujeres; que los hombres se perciben a sí mismos de forma más positiva en comparación a cómo se perciben las mujeres, y que las mujeres que apoyan el movimiento feminista muestran niveles altos de estereotipos masculinos y femeninos.
Lo cierto es que los estereotipos de género generan tremendos daños en la identidad de un individuo, limitándolo en su capacidad de expresión y acción. Así lo explica la psicóloga Dominique Karahanian (www.psicologianarrativa.cl) quien señala que: “El lenguaje crea realidad, entonces si desde la infancia escuchas que no puedes, que eres débil, que fracasarás, lo más probable es que todo ello se convierta en una profecía autocumplida, esto es, que harás todo lo posible para que aquello que te dijeron, efectivamente ocurra. Recordemos que los estereotipos no son más que percepciones sesgadas y exageradas que tenemos sobre una persona o grupos de personas. No son realidades, sin embargo, lo vivimos como si lo fueran”.
Para romper con ellos, es que organizaciones de mujeres y algunas marcas de belleza han comenzado a realizar campañas de concientización. Una de ellas es la firma Avon, que este año lanzó la campaña #DaleColor, que busca reforzar el poder de las mujeres y romper con numerosas creencias que, por años, han estado presentes en la sociedad como: que las niñas deben vestir de rosado, que deben cumplir con determinados patrones físicos para ser lindas y perfectas; y que el maquillaje es solo para las mujeres.
Esta es la segunda etapa de una exitosa iniciativa lanzada en el verano 2020, que en su fase inicial invitó a la sociedad a invalidar las frases: “no seas grave”, “no es para tanto” o “no le des tanto color”. Acciones como esta se enmarcan en el compromiso que Avon asumió a nivel mundial hace más de 130 años, pronunciándose por las mujeres, empoderándolas, acompañándolas a alcanzar su independencia económica y velando por su bienestar.
“En las dos etapas de esta campaña, queremos reorientar el concepto ‘dale color’. Por mucho tiempo esta expresión ha tenido una connotación negativa, estando asociada a exagerar frente a determinadas situaciones. Es momento de cambiar ese enfoque, porque cuando las mujeres nos creemos el cuento, nos la jugamos con todo y le damos color, logramos todas nuestras metas”, explica Carolina Cifuentes, gerente de Marketing de Avon Chile.
La tarea comienza en casa
Los estereotipos de género son comportamientos aprendidos que se incorporan a temprana edad, se arraigan durante la adolescencia y después influyen en el tipo de trabajos que se emprenden. Esto se traduce, por ejemplo, en que a nivel mundial el porcentaje de mujeres que se gradúan de carreras científicas, tecnológicas y matemáticas es inferior al 15% en más de dos terceras partes de los países.
Derribarlos es una tarea compleja porque han estado por años internalizados en una cultura, impactado sobre las decisiones que se toman y el marco de oportunidades en el que se decide. Por eso, Karahanian cree que es necesario una crianza distinta y enfocada en la igualdad. Según la profesional esta debe contemplar lo siguiente:
1. Procurar espacios de equidad en casa:
Esto significa que cada miembro de la familia tenga la misma valía y no generar diferencias artificiales entre géneros.
2. Tener a disposición objetos neutros en casa:
Que cada hija (o) elija qué le llama la atención y no sancionarlo por una elección que no se ajuste a lo que usted cree que es femenino y masculino. Lo que denominamos femenino y masculino responden más bien a factores culturales y no de gustos individuales.
3. Abra espacios de conversación con sus hijos:
Propicie la formulación de preguntas y dudas… ¡Se va a sorprender! Y usted será quien aprenderá.
4. Los estereotipos de género lamentablemente no acaban en casa:
Son más bien una construcción social, por lo que es importante que usted actúe frente a sus hijos de manera consecuente. Recuerde que los niños aprenden por lo que ven, no por lo que les dicen.
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