Cuatro formas para ejercitarse bailando

Zumba: El creador de este acondicionamiento físico que incluye ejercicios aeróbicos al ritmo de música latina fue el colombiano Beto Pérez. Su creación fue, literalmente, por un golpe de suerte. Cuando tenía 16 años lo contrataron para hacer clases en una escuela de baile y en su primer día olvidó la música. Para salvar, decidió improvisar durante 60 minutos con un cassette que encontró entre sus cosas. El resultado fue un éxito y le abrió las puertas al mundo de la danza. Actualmente, su academia tiene un valor estimado en US$500 millones, según informó The New York Times, mientras que su fortuna personal se estima en US$30. ¿Pero qué aporta la zumba para que todos quieran probarla? "Se consigue una figura de auténtico bailarín, porque trabajas muchos músculos que en otras rutinas no se trabajan, como son las rotaciones, oblicuos y zonas laterales del cuerpo. Mucha gente paga su inscripción en los gimnasios sin saber que el cardio con zumba es perfecto y con resultados mucho más rápidos: te diviertes y activas tus endorfinas. Tu sangre bombea más, se acelera el corazón y estás mucho más motivado y feliz. Además, los ejercicios de glúteos y piernas son mucho más llevaderos que los tradicionales. Al hacerlos camuflados en una coreografía, no son tan sufridos y uno se motiva llevándolos a cabo", dijo Beto Pérez.

Dónde: lunes y miércoles de cada semana la instructora de zumba Sofía Theune Bonino está impartiendo clases gratuitas por Zoom. Quienes quieran inscribirse deben mandarle un mensaje a través de su Instagram @sofiatheunebonino.

Ballet: esta disciplina se enfoca en muchas partes diferentes del cuerpo: brazos, piernas, músculos del estómago, pies y tobillos, que se van tornando cada vez más fuertes y tonificados. Practicarlo regularmente puede mejorar la postura, el equilibrio y la elasticidad de los músculos. Además del cuerpo, como cada uno de sus pasos requiere de una profunda concentración, está comprobado que también es beneficioso para el cerebro. De hecho, hay estudios que indican que puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir de demencia.

Dónde: todos los días a las 11 de la mañana la cuenta de Instagram del Ballet de Santiago (@balletdesantiago) transmite una clase en vivo, las que luego quedan guardadas durante 24 horas.

Salsa: se trata de un ritmo caribeño que ha conquistado muchos lugares del mundo desde la década de los 70 y que surgió de la combinación del jazz y la música africana. Su baile, además de ser revitalizante, es catalogado como un ejercicio aeróbico porque hace trabajar el corazón, mejora la capacidad pulmonar y aumenta la resistencia física. Además, tonifica piernas, abdomen y caderas e incrementa la agilidad y la coordinación.

Dónde: la plataforma digital Bailar Online incluye diferentes estilos de danza y dentro de estos se encuentra la salsa. En su buscador hay que escribir el tipo de baile que se quiere aprender y la página señala más de 40 videos gratuitos con clases que duran desde 20 minutos hasta una hora.

Hip Hop: este estilo de baile que tuvo sus inicios en los años 60 y que se originó en barrios de Nueva York como Brooklyn y el Bronx, es perfecto para mantener un buen estado físico. Según explican desde la academia Dance Emotion, ubicada en Barcelona, es un gran ejercicio cardiovascular que aumenta el ritmo cardiaco y respiratorio, oxigenando los músculos y ayudando a quemar grasas. Además, fortalece muslos, glúteos, pantorrillas, piernas y brazos, y contribuye a hacer las articulaciones más flexibles y elásticas. Otros de sus beneficios es que tiene poco impacto en las rodillas y pies.

Dónde: la página web Global Dance cuenta con una semana gratuita de clases de hip hop online, las que se agrupan en diferentes niveles de dificultad. Además de los cursos, también tienen coreografías listas para aprender.