La caspa o pitirasis es un problema que acompleja a muchas personas y que es especialmente difícil de disimular. Se calcula que un 50% de la población adulta presenta esta condición, en distintos niveles, una patología dermatológica consecuencia de la formación excesiva de escamas de piel muerta que se desprenden del cuero cabelludo y que, además de la cabeza, también pueden aparecer en otras zonas como cejas, bigote o barba.

Más allá del tema estético, la caspa incomoda por su picazón, que se puede intensificar por factores relacionados a estaciones frías y tiempos de estrés como el que estamos viviendo actualmente. La dermatóloga Michele Robles lo explica así: “El estrés actúa como factor inmunosupresor y el hongo se define como un oportunista, por lo tanto, al bajar las defensas se multiplica, pasando a tener un rol patógeno en el cuero cabelludo”. El hongo mencionado por la profesional de la Clínica Indisa es el Malesezzia Furfur o Pityrosporum Ovale, que se encuentra naturalmente en la superficie de la piel de todas las personas.

La caspa es considerada una forma leve de Dermatitis seborreica, un trastorno inflamatorio frecuente de la piel que presenta enrojecimiento, picor y descamación. Tiende a no desaparecer y es más habitual en los cueros cabelludos grasosos, aunque generalmente quienes la presentan tienen una predisposición genética.

La doctora de la Clínica Las Condes, Patricia Apt, comenta que los tratamientos para controlarla “están enfocados a disminuir la descamación usando componentes como piritionato de zinc y ácido salicílico y a atacar al hongo que la provoca con champúes con ketoconazol”. A ello se suman otros elementos como el ácido salicílico o como el aceite del Árbol del Té que -conocido por sus propiedades reguladoras del sebo y antibacteriales- podría ayudar a moderarla.

Se ha visto que en ocasiones el cuero cabelludo se ‘acostumbra’ a un champú, por lo que este deja de ser tan eficiente. Para eso, es recomendable ir alternando, consultando a un profesional para la elección del producto.

Algunas recomendaciones de la dermatóloga de la Clínica Alemana, Katherine Barría

  • No lavarse el pelo de manera brusca, ya que eso produce más grasitud y caspa.
  • No rascarse.
  • No sacarse costras y ni caspas más gruesas.

En cuanto a estilo de vida, la reputada Clínica Mayo también entrega algunos consejos

  • Intentar controlar el estrés.
  • Mantener una dieta saludable, considerando suficiente zinc, vitamina B.
  • Se ha observado que tomar un poco de sol (de manera moderada) podría aportar al control de la caspa. Siempre usando protector solar en la cara y cuerpo.
  • Limitar el uso de productos para peinar, ya que al acumularse en el pelo pueden ayudar a generar más grasa en el cuero cabelludo.