Crudos de los buenos
Por el simple placer de recibir la comida lista en la puerta de la casa, aquí este dato de delivery escogido con el ojo Paula.
Paula 1205. Sábado 30 de julio de 2016
Hace tres años, cuando no existía ni un delivery de crudos en Santiago, Violeta Arévalo y Alejandro Cifuentes, adictos a esta preparación, decidieron crear el primero y lo bautizaron Crudo y sin Censura. Partieron en la cocina de su casa y hoy ya tienen tres locales –dos solo de delivery y retiro en Apoquindo y Peñalolén, y uno para comer ahí mismo en Providencia–. La receta la trajeron desde Valdivia, y según ellos la mejoraron a tal nivel que hoy reparten más de 100 pedidos diarios a casas de fieles clientes entre los que figuran chefs como Tomás Olivera y Pamela Fidalgo.
¿Cómo funciona? se hace el pedido en www.crudos.cl y en menos de 45 minutos llega a la puerta de la casa una bolsa de papel con toda la mice en place para armar este plato: 200 g de posta negra molida aliñada con jugo de limón natural, aceite de oliva, cilantro, sal y pimienta (se puede pedir para aliñar en casa), además de pocillos con cebolla, ají verde, pepinillos y la salsa sin censura (mayonesa, yogurt, crema y ciboulette). El pan (blanco o integral) se puede pedir para tostar ($12.690, dos personas). Ojo, hace un año tienen la opción del tartar de salmón y es exquisito: 200 g de salmón aliñado con mostaza antigua, jenjibre, cascara limón, soya, ciboulette y cebolla morada, y palta en cubos. Incluye pocillos con alcaparras, aji verde, cebolla morada, salsa sin censura, jugo de limón y pan ciabatta. ($ 7.790, una persona).
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