Aislamiento: Esto también pasará
Hace unos días, en un grupo de WhatsApp de amigos, alguien envió la foto de nuestra última comida juntos en el verano. Entre las reacciones de nostalgia e incertidumbre respecto de cuándo será la próxima vez que podamos estar juntos, surgió una que para todos resultó ser particularmente esperanzadora: "Cuando nos juntemos les quiero compartir dos orígenes diferentes -oriental y occidental- de una misma frase que me ha ayudado mucho en estos días, y que es muy simple: 'Esto también pasará'", decía.
Nuestro amigo hacía referencia a una leyenda que aparece en el libro También esto pasará, de la española Milena Busquets. Allí, la autora relata la historia de cuando una madre le cuenta un cuento chino a su hija para ayudarla a superar la muerte de su padre. El texto dice así: "Érase una vez, que en un lugar muy lejano, tal vez China, había un emperador poderosísimo, listo y compasivo, que un día reunió a todos los sabios del reino, a los filósofos, a los matemáticos, a los científicos, a los poetas, y les dijo: 'Quiero una frase corta, que sirva en todas las circunstancias posibles, siempre'. Los sabios se retiraron y pasaron meses y meses pensando. Finalmente, regresaron y le dijeron al emperador. 'Ya tenemos la frase, es la siguiente: También esto pasará'".
La madre añadió: "El dolor y la pena pasan, como pasan la euforia y la felicidad".
El otro origen -al que hacía referencia nuestro amigo-, viene de la tradición judeocristiana que cuenta que el rey David le pasó a su hijo Salomón un cofre con una moneda y le dijo: "cuando estés en tus peores y mejores momentos, abre el cofre y ve lo que dice la moneda". El mensaje era el mismo de la leyenda china. Y así Salomón, cuando estuvo en momentos de crisis y de felicidad, entendió que todo lo que vivía tenía un fin.
La psicóloga Paola Graziano, explica que en estas historias se habla de aceptación y templanza, "dos conceptos que son fundamentales para nuestro bienestar emocional", dice. Y agrega: "Todas las emociones tienen una finalidad, lo importante es vivirlas de manera adaptativa. Muchas veces ante situaciones difíciles podemos llegar a un punto de desesperación, sin embargo, la desesperación nos nubla, no ayuda a la hora de tomar decisiones acertadas y nos genera gran sufrimiento".
Es lo que ha ocurrido con muchos frente a la incertidumbre del futuro de la pandemia que vivimos. "Muchas veces, ante una situación difícil nos sumimos en la desesperación, pero la conciencia de que esa emoción es pasajera, nos ayuda a dejarla pasar, a recuperar la calma mental", agrega.
En eso, según Graziano, juega un rol importante la templanza. "Se trata de lograr tomar perspectiva, pues ésta nos ayuda a no sucumbir ante la desesperación, que a su vez nos impide actuar o nos hace reaccionar de forma instintiva, violenta e irracional", dice.
Pero no solo debemos actuar así frente a situaciones difíciles o angustiantes, como le dijo el rey David a su hijo. "La felicidad y la euforia también pasan y entenderlo nos permite actuar de manera equilibrada, sin dejarse llevar por la soberbia", complementa la experta.
En la vida hay cosas que podemos cambiar, mejorar, podemos esforzarnos y avanzar. Pero también hay veces en las que no podemos hacer nada, porque no depende de nosotros, como es el caso de esta pandemia. "La mejor manera de enfrentar esto, que es nuevo para todo el mundo, es entender que esto no depende de nosotros. A partir de la aceptación, podremos recuperar la claridad y la serenidad para seguir avanzando", agrega.
Y quizás, tal como en la leyenda china o en la historia de David y Salomón, no es malo escribir la frase 'esto también va a pasar'. Recurrir a ella en momentos de crisis nos podría ayudar a aceptar lo malo tanto como lo bueno, pues al final, efectivamente todo pasa. Y lo importante es disfrutar del camino.
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