De literatura y (des)amor

Paula 1176. Sábado 20 de junio de 2015.

El próximo mes se estrena la nueva obra de Marco Antonio de la Parra, que pone en escena a una pareja atormentada por los fantasmas de la creación y el amor enfermizo: una clara referencia a la relación del escritor José Donoso con su mujer.

Manuel es un atormentado escritor que sufre buscando el éxito y la novela perfecta. Eva, su mujer, quien vive en una nebulosa provocada por el alcohol y las pastillas, le reclama dolorosamente. La pareja –encarnada por Alex Zisis y Alessandra Guerzoni– protagoniza Los pájaros cantan en griego, la última obra teatral de Marco Antonio de la Parra que –a través del repaso de la historia del escritor José Donoso y su esposa María Pilar Serrano– da un vistazo al llamado boom latinoamericano: aquel fenómeno editorial y literario ocurrido en las décadas de los 60 y 70.

El montaje –que se estrena el 22 de julio en el Teatro Finis Terrae, donde De la Parra dirige la carrera de Actuación– sigue a Manuel y Eva desde que son cuarentones hasta que se acercan a los 70 años. Geográficamente la pieza se mueve entre México, Estados Unidos, España y Chile, mostrando la tortuosa relación de la pareja mezclada con la actividad creativa, y nombrando a menudo a Gabo (García Márquez), Varguitas (Vargas Llosa), Carlos (Fuentes) y Julio (Cortázar).

Una propuesta compleja que sedujo a Aliocha de la Sotta (La mala clase, Hilda Peña) y la llevó a aceptar la invitación del dramaturgo para dirigir el montaje: "Me impactó su relación, me cuestioné acerca del amor, la pareja y el deseo, y sobre qué hace que estos personajes sigan juntos". La mano de la directora había cautivado a De la Parra cuando vio Hilda Peña, puesta en escena que solo obtuvo buenas críticas por su solidez y destacó en la Muestra de Dramaturgia 2014.

Marco Antonio de la Parra fue alumno en los talleres de Donoso. De ahí que la obra se nutra de anécdotas que el mismo autor le contó sobre el boom literario, la dolorosa lectura del libro de Pilar Donoso, su hija, y su propia visión como escritor que llegó tarde a ese movimiento. "Pepe Donoso nos trajo a Chile el mundo, con su hablar cosmopolita, sus citas y sus conversaciones, su experiencia de maestro. Era maravilloso, pero también tenía su lado terrible y convulso", dice el dramaturgo.

El resultado es un desgarrador texto, que invita al espectador a sumergirse voyeristamente en la privacidad de una relación de pareja absolutamente disfuncional y autodestructiva. No hay respiros en el mundo de los protagonistas, que viven a concho esa manida frase "ni contigo ni sin ti".