El calor que agobia

Paula 1230. Sábado 15 de julio de 2017.

Yo y mi chimenea, de Herman Melville

Melville (1819-1891) no solo escribió la novela norteamericana clave del siglo XIX, Moby Dick, y el famosísimo relato Bartleby, el escribiente, sino también infinidad de poemas, cuentos y ensayos en los que se ocupó críticamente de los temas de su tiempo, desde la esclavitud hasta la guerra. Esta novela corta (publicada en español por la editorial Barataria) es una fábula hilarante sobre las convenciones y el egoísmo de un patrón de fundo que quiere a toda costa construir una chimenea descomunal para satisfacer su necesidad de sentarse junto al fuego para calentar sus pies y fumar su pipa cada tarde. US$14.95 en Amazon.

Pedro Páramo, de Juan Rulfo

En el centenario del nacimiento del gran autor mexicano se han sucedido las reediciones de su obra, que consta solo de esta novela y de los cuentos de El llano en llamas y el relato El gallo de oro. Pedro Páramo (1955) es su gran libro, tan breve como perfecto; en cada página se siente el agotador calor de Comala, el pueblo a donde se dirige el protagonista para hacerle justicia a su madre muerta. Un territorio esencial, duro y miserable, se vuelve también un espacio metafísico, una síntesis de la condición humana en esta parte del mundo, tal como El extranjero de Albert Camus lo fue una década antes para hablar del sinsentido total, con otra madre muerta y otro calor insoportable. $12.900 en librerías.

La novela luminosa, de Mario Levrero

El autor uruguayo (1940-2004) terminó sus días escribiendo una obra imposible: una novela en la que quería dar cuenta de experiencias iluminatorias, casi místicas o reveladoras del sentido de la vida, sin que se desvirtuaran al ponerlas en palabras. Para intentarlo su herramienta fue relatar el detalle de su existencia durante un año, en un diario de simples acotaciones cotidianas, que tiene el efecto impresionante de transferir al lector el espacio físico y mental del escritor. El calor húmedo de Montevideo, aunque sea encerrado en su departamento, marca ese ambiente palpable en el que Levrero estampa su mente, sus deseos y su cuerpo, que parece no perderse con la muerte. $20.000 en Librerías Antártica.