El futuro es volver atrás
La forma en la que parimos y criamos, nos educamos, nos alimentamos y nos movilizamos: en el origen está todo.
Paula 1239. Sábado 18 de noviembre de 2017. Edición aniversario 50 años.
Volcarse a la naturaleza
Trastorno de déficit de naturaleza. Eso es lo que los expertos en todo el mundo están diagnosticando a niños sobretecnologizados, que padecen ansiedad y dificultad para concentrarse. Francisca Montedónico, sicóloga y directora del Centro de Intervención Temprana, lo explica: "Hoy la crianza se rige desde las necesidades de los adultos, entonces les damos el celular para que se queden tranquilos. Pero ellos necesitan relaciones y experiencias, más que tecnologías y objetos". Coincide con ella Blanca García, educadora de párvulos y fundadora de www.crianzaenflor.cl, organización que propicia la crianza respetuosa y consciente. "Es de primera necesidad para su desarrollo integral, el que un niño toque la tierra, el barro o los árboles", dice.
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Aprender en el bosque
La abogada chilena Fernanda Piedra conoció las Escuelas Bosque en Inglaterra, sistema preescolar que fomenta el aprendizaje en la playa, el bosque o el campo. "No existen en nuestro país, pero podríamos implementarlas", dice. Recomienda el libro Nature Preschools and Forest Kindergartens: The Handbook for Outdoor Learning, donde se explican los pasos para hacerlo. Instagram: @mariafstone
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Bajarse del auto
Hace poco la alcaldesa de París anunció que eliminará los autos a gasolina en 2030 y los de todo Francia desaparecerán en 2040. Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, de la Universidad Católica, cree que todo se dirige hacia allá: "Hay ciudades que han entendido la necesidad de desincentivar el transporte motorizado individual y fomentar el transporte activo y/o colectivo. Y esto seguirá ocurriendo".
"No creo que el auto vaya a desaparecer, pero dejará de ser un fin en sí mismo y se transformará en un medio para satisfacer necesidades, con aplicaciones tipo Uber, autos eléctricos y sin conductor", dice Louis de Grange, ingeniero especialista en transporte.
Regresar a la educación de Aristóteles
La clase magistral desaparecerá, primarán las habilidades sobre el saber académico, los colegios serán entornos de relaciones sociales, la educación durará toda la vida. Estas conclusiones arrojó para 2030 la encuesta de la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación, contestada por 645 expertos internacionales. Todo coincide con la filosofía educativa que profesaba Aristóteles en el 350 a.C., quien decía que "la educación dura tanto como dura la vida de la persona" y la definía como un proceso de socialización en el que se adquieren habilidades emocionales y sociales.
Comer como paleolíticos
La llamada dieta paleo ha tomado mucha fuerza: se basa en lo que comían los humanos hace 10 mil años, porque es lo que nuestro organismo tolera naturalmente. Incluye carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces. Excluye granos, legumbres, productos lácteos, azúcar refinada y aceites procesados. "Está comprobado que, al sacar estos alimentos, disminuye las probabilidad de sufrir obesidad, diabetes, alergias, enfermedades cardiovasculares y trastornos siquiatricos", dice la médico Loreto Hagar, coach de salud y nutrición integrativa.
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Volver a la alimentación de antaño
Recién lanzado en julio, el libro Unprocessed Cooking for a Processed Life: The Guide to Starting Your New Food Journey es la nueva guía para quienes quieren iniciarse en el camino de dejar atrás los productos químicos que el cuerpo no necesita. En Amazon US$ 24.99.
Dejar la píldora
Una de las líderes de esta causa es la nutrióloga estadounidense Catherine Crow, quien argumenta que las pastillas ocasionan deficiencias de zinc, magnesio, vitamina C y ácido fólico, además de acallar sintómas como el acné, ciclos irregulares y dolores premenstruales, todos indicadores de que algo anda mal. www.butternutrition.com
Naturalizar el parto
"La evidencia nos pide volver a los partos de antes", dice Pascale Pagola (www.almademama.cl), matrona y doula, quien promueve el parto sin intervención médica. "No es una moda hippie: está comprobado científicamente que es más sano y seguro. Al poner anestesia, la musculatura perineal se duerme y hace más difícil pujar", agrega. En esta cruzada también están las kinesiólogas Florencia Monje y Camila Boettiger (www.gestaluztalleres.cl): "El parto se convirtió en un evento médico, pero es un proceso natural y parte de la vida sexual", dicen. "Pero hoy las mujeres estamos recuperando nuestro poder para parir, un poder que nunca se nos debió haber quitado", añaden.
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