La pizzería escondida de Ñuñoa
En una escondida galería de Irarrázaval, el chef del premiado Hotel Surazo de Matanzas tiene un local de pizzas artesanales.
Paula.cl
En pleno Irarrázaval, y al lado de la clásica cervecería HBH, en una olvidada galería se encuentra uno de los secretos mejor guardados de Ñuñoa: las pizzas de Urban Food Lovers, que abrió hace siete meses. Detrás del proyecto tres chefs: Andrés Tobar -el mismo del Hotel Surazo de Matanzas- y los hermanos Francisco y Felipe González.
Harina de trigo que importan directamente de Italia, una base de masa madre que se deja fermentar por 48 horas en frío, tomates italianos San Marzano, que tienen Denominación de Origen, y Mozzarella Fior di Latte, que les elabora especialmente una familia que ordeña a sus propios animales, son la base de sus 12 variedades de pizzas.
Imperdibles: la de mechada con tomates asados, ají verde y cilantro ($ 8.500) o la del Bosque Trufado con mozzarella, ricota, aceite de trufas, parmesano y champiñones ostra y portobello ($ 8.500). Además, hay quiches ($ 3.000 la porción) y empanadas, también de elaboración propia ($ 1.400). Despachos en Ñuñoa, Providencia y Las Condes.
Av Irarrázaval 3192, local 14, Ñuñoa. De lunes a sábado de 10 a 23 hrs, cel 94908 3125. Instagram: @urbanfoodlovers
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