Leila Guerreiro
La periodista argentina enumera unas cuantas cosas: tres tipologías humanas insoportables, diez acciones que hacen que no te conviertas en una persona deleznable por usar celular y dos frases que suenan indefectiblemente a lo contrario.
1 hecho incomprensible
Que envíen sondas a Marte y clonen animales pero que no se haya descubierto nada más eficaz para tapar las canas que llenarse la cabeza de productos químicos abrasivos en excursiones a la peluquería que duran tres horas y deben repetirse una vez por mes.
2 frases que suenan indefectiblemente a lo contrario
1. Yo soy una persona muy tolerante.
2. Claro que te quiero, zoncita.
3 cosas imposibles que me gustaría ser alguna vez, y sus motivos
1. Presidente: para abolir el uso del aire acondicionado.
2. Estrella de rock: para poder ser caprichosa y arbitraria sin necesidad de sentir culpa.
3. Hermana muy menor de seis hermanos varones: para no ser la hermana mayor de dos y saber qué se siente al ser criada por ocho padres.
3 tipologías humanas insoportables
1. Las mujeres que estudian canto y entonan todo –desde un tema de Iggy Pop hasta un tango– con voz engolada a lo Tracy Chapman y cara de profunda conmoción.
2. Las representantes de instituciones culturales latinas que asisten a todos los eventos adornadas con aros étnicos, turbantes de seda y faldas color papagayo para que se note que son latinoamericanas y fridakahlistas.
3. Los mimos, bajo todas sus formas y colores, pero sobre todo si tienen la forma y el color de Marcel Marceau.
Decálogo sobre uso del celular, para evitar que nos convirtamos en personas deleznables sólo por poseer uno
1. No atenderé llamados de amigas cuando esté conversando con otras de cuerpo presente.
2. Repetiré diez veces antes de dormirme: "Un celular es un electrodoméstico prescindible".
3. No programaré ringtones ingeniosos, como el sonido de un teléfono verdadero de mediados del siglo XX.
4. No entablaré una conversación por celular antes de subir a un taxi. Si la entablo, la interrumpiré para saludar al conductor y le indicaré amablemente hacia dónde me dirijo.
5. No me bajaré sin saludar, aun cuando siga hablando por teléfono. Utilizaré el mismo método en tiendas y supermercados, en los que evitaré hablar por teléfono mientras pago: la cajera sigue siendo un ser humano, aunque yo ahora tenga un celular.
6. Cuando atienda mi celular en el trabajo, no deambularé conversando a gritos entre los escritorios de mis colegas con la mirada perdida en la alfombra mientras pretendo que ellos no existen.
7. No atenderé el celular diciendo "Qué querés", sólo porque sé que es fulana la que llama.
8. No me iré de vacaciones con el celular sólo para poder llamar a mi mamá apenas el avión toque la pista del aeropuerto en el viaje de regreso.
9. No mantendré conversaciones telefónicas que duren más de veinte metros andando o una cuadra en auto si voy en compañía de otra persona.
10. No mantendré conversaciones íntimas ni discusiones a gritos en lugares públicos. Recordaré, siempre, que el celular es un teléfono, no el elixir de la invisibilidad.
1 autor que leen los que no leen pero creen que, por leerlo, son lectores
1. Paul Auster.
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