Queque de chocolate y avellanas sin gluten
Por Centro de Cocina Revista Paula / Receta: Ruth van Waerebeek / Producción: Paula Minte / Fotografía: Carolina Vargas / Agradecimientos: Dominique Sumar / Falabella
Paula 1199. Sábado 7 de mayo de 2016.
(para 8-10 personas)
3 tazas de avellanas tostadas y peladas (ver información extra al final de este artículo)
200 g de mantequilla a temperatura ambiente, en cubos + 2 cucharadas para enmantequillar y pincelar
200 g de chocolate bitter, picado
6 huevos, separados
1 taza (200 g) de azúcar
Pizca de sal
3 cucharadas de licor de avellanas (tipo frangelico o amaretto) o jugo de naranja)
Para el glaseado:
140 g de chocolate bitter en barra, en trozos pequeños
2 cucharadas de café o licor de avellanas
185 g de mantequilla a temperatura ambiente, en cubos
1. Precalentar el horno a temperatura media. En la procesadora colocar 2 tazas de avellanas y procesar hasta molidas finas pero con algo de textura. Picar de forma gruesa el resto de las avellanas y reservar para decorar.
2. En un bol colocar la mantequilla y chocolate y derretir, revolviendo, a bañomaría. Retirar del calor y dejar reposar 2 minutos. Luego agregar, revolviendo, las avellanas molidas, mezclar bien y dejar reposar otros 5 minutos.
3. Mientras tanto, en un bol colocar las yemas, azúcar y batir con la batidora eléctrica 5 minutos o hasta que estén pálidas y cremosas. En otro bol batir las claras a nieve con una pizca de sal. Añadir, alternando la mezcla de yemas y claras batidas a la mezcla de chocolate. Finalmente verter el licor o jugo de naranja y mezclar
4. Enmantequillar un molde de 20 cm de diámetro con fondo removible y forrar la base con papel mantequilla y pincelar con mantequilla. Verter la mezcla preparada y emparejar la superficie. Hornear hasta que esté firme. Retirar del horno y dejar enfriar 30 minutos antes de desmoldar.
5. Preparar el glaseado. En otro bol colocar el chocolate y café o licor y derretir a bañomaría. Retirar del fuego y agregar, de a poco, batiendo, la mantequilla. Con una espátula cubrir la superficie y los bordes del queque. En forma decorativa distribuir las avellanas picadas reservadas sobre la superficie y los bordes.
Cómo tostar y pelar avellanas:
Para intensificar el sabor y color de las avellanas, los cocineros suelen tostarlas. Para eso, hay que precalentar el horno a temperatura media-baja. En una lata de horno distribuir una capa de avellanas. Hornearlas 15-20 minutos, supervisando constantemente, porque se queman con facilidad. Para remover la piel, cuando todavía están calientes, hay que transferirlas a un paño de cocina limpio, cubrirlas con el paño y dejarlas reposar 10 minutos. Luego frotarlas vigorosamente dentro del paño, hasta eliminar la mayor parte de la piel.
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