Valparaíso delicioso

El cronista gastronómico Carlos Reyes visitó más de cien lugares durante seis meses para elaborar su Guía gastronómica de Valparaíso (editorial Planetavinos, $ 5.990), que contiene los 76 mejores boliches, restoranes, bares, cafés y emporios (o menestras, como les dicen allá), además de una reseña histórica-gastronómica del puerto. Estos son algunos de sus mejores datos.

→ La picada: La Mangiata. Pastas frescas y pizzas muy caseras se encuentran en una casa antigua, de techos altos y rincones discretos. Es atendido por su propio dueño, tiene buenos precios y onda. Rodríguez 538, Plan Valparaíso, fono (32) 223 2473.

→ El romántico: Bistró Cuisine & Vins. Es una casa de estilo inglés de 1830, refaccionada con materiales originales, que ofrece pastas y carnes rojas de alto nivel. Papudo 416, Cerro Concepción, fono (32) 249 3732.

→ El clásico: Menzel. Este restorán chileno del siglo pasado es tipicidad pura: hay barra, privados y parroquianos jugando eternas partidas de dominó. Su fuerte son los menús de almuerzo y los mariscos y pescados horneados al librillo, que llegan a la mesa chisporroteantes y enjundiosos. Las Heras 563, Plan Valparaíso, fono (32) 221 4091.

→ El taquillero: Apolo 77. El chef Manuel Subercaseaux sabe de platos con carácter y sabores expresivos, y también mantenerse en el canon propio del restorán de mantel largo. Propone, además, una escenografía agradable donde resaltan muebles cuidadosamente restaurados. Pasaje Apolo 77, Cerro Alegre, fono (32) 273 4862.

→ Los emporios: Pastas Zena, Cecinas Setmacher. Las pastas de Zena son frescas, secas o rellenas, y se venden en un lugar que se repleta los fines de semana. Simón Bolívar 442, Centro, fono (32) 223 8856. Las cecinas de Setmacher, en tanto, generan colas en torno a La Matriz: son la perfecta fusión de lo rústico y lo delicado. La frescura se nota en sus arrollados del día, jugosos y aromáticos, costillares, mortadelas, salames y longanizas. Bustamante 118, Barrio Puerto, fono (32) 221 3421.