Bachelet llega a Brasil, pero no se reuniría con Lula

A Río de Janeiro llegará este martes la expresidenta Michelle Bachelet, para participar de la conferencia inaugural del Congreso de Brasil de Salud Colectiva.

Si bien la exmandataria fue una de las decenas de figuras nacionales que firmaron una carta de apoyo al expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva, actualmente en prisión condenado por delitos de corrupción pasiva y lavado de activos en una arista de la operación Lava Jato, Bachelet no tiene agendado un encuentro con el exgobernante, quien busca inscribir una nueva candidatura presidencial.

Las presiones de una y otra parte, por una reunión con el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil, no han hecho cambiar -según el círculo cercano a la exjefa de Estado- su itinerario original.

Hoy la exmandataria llegó hasta el Aula Magna de la Universidad de Santiago para participar en la inauguración de la conferencia "Avances y desafíos en materia de igualdad y equidad de género en Latinoamérica y el Caribe",

En la casa de estudios, donde se escucharon algunas consignas a favor de la exmandataria, Bachelet una vez más defendió los avances de su gobierno en materia de equidad de género. Incluso recibió aplausos cuando utilizó el lenguaje inclusivo al señalar que "es importante tener principios comunes para todos, todas y todes". A pesar de que la prensa esperaba consultarle por su viaje a Brasil, la exmandataria se retiró del lugar sin realizar declaración.

Quien sí se refirió al viaje de Bachelet fue la vocera de gobierno, Cecilia Pérez: "alguien que fue Presidenta de Chile no puede desentenderse de ese rol, por lo tanto, lo que haga o deje de hacer no lo hace solamente como ciudadana (...) Entrometerse en las dinámicas del poder judicial de otro país no corresponde".

En Chile Vamos recordaron que la expresidenta solicitó permiso al Congreso para salir del país, sin dar a conocer una posible cita con Lula.

En tanto, desde la oposición, el presidente del PPD, el excanciller Heraldo Muñoz, sostuvo que "el solidarizar con el presidente Lula es algo explicable por parte de los progresistas", aunque evitó opinar sobre la prudencia de un encuentro con Lula.