Hacia el final del discurso de su segunda cuenta pública, el Presidente Gabriel Boric se refirió a algunos de los hitos que marcarán la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, que se materializará el próximo 11 de septiembre. “Esta conmemoración nos debe ayudar a superar los tiempos de miedo y odio, los cuales llevan, como los chilenos lo sabemos muy bien, a caminos de división, violencia y, hemos visto cada vez más, de un porfiado negacionismo”, sostuvo para introducir el tema.

Según dijo, el cumplimiento de los 50 años desde el inicio de la dictadura es “una ocasión propicia para que reafirmemos que ninguna diferencia entre nosotros (...) nos llevará a descuidar y dejar de defender la democracia y los derechos humanos”.

Tras afirmar eso, el Presidente recibió un largo aplauso. “Esto fue muy bonito e importante. Espero que de aquí al 11 (de septiembre), seamos todos los que no levantemos”, respondió ante la ovación, en referencia a que algunos de los parlamentarios de derecha permanecieron sentados.

“Quiero aprovechar como Presidente de Chile esta solemne ceremonia para pedir a los que estamos aquí reunidos (...) a que nos unamos como un solo cuerpo, como una sola alma, para evitar que el veneno de la falta de empatía y la intolerancia se siga inoculando en nuestro cuerpo colectivo”, señaló el Mandatario.

Boric recordó que hace un año, en el contexto de su primera cuenta pública, señaló ante el Congreso que “no claudicaremos en el deber moral que representa agotar todos los recursos necesarios para que los detenidos desaparecidos y ejecutados cuyos cuerpos aún no son encontrados, puedan descansar en paz”. En esa ocasión, el Presidente anunció la puesta en marcha de un Plan Nacional de Búsqueda, que actualmente lidera el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Sobre este último punto, Boric reiteró que “no claudicaremos en el deber moral que representa (...) agotar los recursos necesarios para que los familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos que no se han encontrados conozcan la verdad de lo sucedido. Sabemos que nada compensará el daño (...), pero como sociedad les debemos dar la oportunidad de despedir a sus familiares (...) y aliviar un poco el dolor de tantos años”.

Con el objetivo de “dar mayor fuerza” a dicho plan, Boric adelantó que el gobierno se encargará de fortalecer el Servicio Médico Legal con una inversión de $ 14 mil millones de pesos para 2024.

Junto con eso, el Presidente destacó que el Ministerio de Bienes Nacionales ha recuperado para el país sitios de memoria como el campo de prisioneros de Rocas de Santo Domingo y el recinto de La Providencia en Antofagasta. “Se cumple el compromiso del Estado chileno de tener al menos un sitio de memoria en cada región”, concluyó el Mandatario.

Por lo demás, Boric aseguró tener la esperanza de que “en este aniversario seamos capaces de tener una mirada común que, a partir de la condena histórica transversal a las atrocidades del pasado, sostenga (...) el valor universal y civilizatorio de los derechos humanos y la importancia de la democracia, que ha vuelto a estar amenazada en el mundo justamente por quienes relativizan la centralidad de dichos derechos”.

En esta línea, sostuvo que “espero que no haya negacionismo, y lo digo muy en serio, porque cuando suceden hechos, como cuando se intentó quitar los recursos del Museo de la Memoria en la discusión de presupuesto como parte de una negociación política nos dañamos (...) como sociedad. La memoria es la basa de la sociedad justa que vamos a construir en conjunto”.

Justamente esta semana, el Presidente Boric respondió al consejero electo del Partido Republicano Luis Silva, quien sostuvo en un conversatorio de Icare que “hay un dejo de admiración por el hecho de que creo que (Augusto Pinochet) fue un estadista. Definitivamente fue un hombre que supo conducir el Estado. Supo rearmar un Estado que estaba hecho trizas”.

Antes sus declaraciones, el Presidente publicó en Twitter que “Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente antidemócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final, hizo todo lo que estuvo a su alcance por evadir la justicia. Estadista jamás”.

En este sentido, durante la cuenta, Boric enfatizó que “avanzar en verdad, en justicia, en reparación, en no repetición, no es una causa de la izquierda, sino de todo el arco político sin excepción”.