Briones ficha a exasesores de Hacienda y del Segundo Piso para su programa

Fue el quinto y último en sumarse a la lucha oficialista por la sucesión presidencial, y el que luce más cercano a Palacio. “Voy a defender lo que hemos hecho; nunca me va a ver ser desleal con el gobierno”, dijo al debutar de candidato. Poco más de un mes después, el Evópoli Ignacio Briones trata de apurar el tranco y se ha autoimpuesto la meta de competir en la primaria (4 de julio) con su programa de gobierno en la mano.

Es la meta que detalla Sebastián Izquierdo, director ejecutivo de Horizontal y coordinador programático de un equipo de unas 35 personas que trabajará en esto: “Esperamos que este mes y el siguiente lleguemos a un documento con un diagnóstico de las distintas áreas y propuestas reformistas y audaces para alimentar un programa de gobierno. Esos insumos esperamos recibirlos en abril”.

La nómina da pistas de cuán lejos o cerca de Piñera podría moverse esta campaña. Izquierdo dice que el equipo “equilibró la vanguardia con la experiencia, y es paritario”.

Junto a Izquierdo, que no milita en Evópoli, figura como coordinadora territorial la secretaria general del partido, Luz Poblete. Bajo ambos se armaron seis áreas que agrupan las distintas especialidades.

En la larga lista de nombres, a cargo de temas de inmigración figura Guarequena Gutiérrez, la exembajadora simbólica que nombró el disidente venezolano Juan Guaidó como presidente encargado, y que duró 16 meses en esa posición.

El excontralor Ramiro Mendoza trabajará junto a la periodista María Paz Hermosilla en descentralización del Estado. Antes estuvo en Avanza Chile -la fundación que armó la última campaña presidencial de Sebastián Piñera-, y con Briones coincidieron como decanos en la Universidad Adolfo Ibáñez. No milita.

En el listado hay varios nombres que han trabajado en los dos gobiernos de Sebastián Piñera; algunos salieron hace no mucho.

Uno es el ingeniero Rafael Ariztía, quien dejó La Moneda a comienzos de este año. Muy cercano a Cristián Larroulet, trabajó en el Segundo Piso, donde estuvo a cargo de modernización, y también estuvieron juntos en la Segpres en 2010. Con Piñera tienen una larga relación: estuvo en Bancard. Ariztía estará en el mismo equipo que Mendoza.

También están excolaboradores que tenía el exministro en Teatinos 120. En el sector impuestos trabajarán Manuel Alcalde y Claudio Agostini. El primero es abogado y fue coordinador de políticas tributarias de Hacienda. El segundo es economista y académico UAI, y Briones se lo llevó al ministerio. Allá lo asesoraba en materias tributarias, incluyendo lo relacionado con exenciones. También estuvo en Hacienda -como coordinador de políticas públicas- Rafael Sánchez. En el equipo está a cargo de “mundo/informalidad laboral”.

En “reactivación inclusiva” figura Francisca Dusaillant, Ph.D. en economía de la PUC y excoordinadora de Política Social de Hacienda.

En “nueva política social” aparece el ingeniero comercial Francisco Carrillo, quien hasta noviembre trabajaba en el Ministerio de Desarrollo Social a cargo de la red “clase media protegida”.

A cargo de “salud y salud mental” está la socióloga Francisca Florenzano, hoy directora ejecutiva de CorpArtes; en Piñera I fue directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).

Loreto Cox fue fichada para el consejo “un Chile más humano”. La ingeniera comercial y socióloga, profesora de la Escuela de Gobierno UC, fue representante de Piñera ante el Consejo Universitario en su primer mandato.

La responsabilidad del área pensiones, donde se notará si Briones se desmarca o no de Palacio, estará a cargo de Gastón Illanes, profesor de Northwestern University y Ph.D. en economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

En la nómina también hay otros nombres: Mathias Klotz -a cargo de “ciudad justa”-, arquitecto y decano de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la UDP.

Ante la cuestión de cuán lejos o cerca de Piñera se moverá esto, Izquierdo adelanta que “tenemos muy claros los ejes programáticos que debemos solventar con aquellas reformas más audaces, y por lo tanto en aquellos aspectos que sabemos que el Estado tiene deficiencias, no quepa la menor duda de que vamos por reformas muy disruptivas, si eso significa tener que criticar alguna política pública actual”.

Y agrega que “las políticas liberales no responden a un gobierno de turno, sino que a una visión”.