Comidas exóticas, una gala y un regalo para Karamanos: lo que no se vio de la gira de Boric en Tailandia
Pese a su intensa agenda de trabajo en Bangkok, en el marco de la APEC 2022, el Jefe de Estado se dio tiempo para recorrer algunos templos, probar comidas locales y comprar algunos obsequios. "Dejamos en alto el nombre de Chile", dijo al cierre de su paso por ese país.
Escorpiones, pulpo y otras comidas exóticas comió el Presidente Gabriel Boric durante su paso por Bangkok, Tailandia. Pese a su intensa agenda en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), el Mandatario tuvo algunas horas para recorrer la ciudad y elegir algunos regalos.
No compró libros como lo ha hecho en todos sus viajes anteriores, pero se quedó con algunos que recibió como obsequios en su visita a la Universidad de Chulalongkorn el jueves pasado, en su primera jornada en el país: “La casa de los espíritus” de Isabel Allende y recopilaciones de obras de Pablo Neruda y Gabriela Mistral -traducidos al tailandés- fueron algunos de ellos.
Al finalizar sus actividades, en su primera noche en la ciudad, el Presidente participó de la gala de líderes que organizó la propia APEC. A esa cita, lo acompañó la canciller Antonia Urrejola y el subsecretario de Relaciones Internacionales, José Miguel Ahumada.
En una mesa larga y decorada al estilo tailandés, el Jefe de Estado se sentó junto a Justin Trudeau (Canadá) y Emmanuel Macron (Francia), con quienes conversó largamente en un ambiente distendido.
La noche tuvo de todo: música en vivo, bailes típicos y un desfile de trajes realizados por diseñadores de las economías parte del foro. El diseño chileno lo realizó Sebastián del Real. Durante la cena, un escenario con una pantalla de fondo en que se reproducían videos de mariposas y otros paisajes, cantantes locales interpretaron una serie de covers, entre ellos, el bolero de Consuelo Velázquez “Bésame mucho” .
Fue la canciller Urrejola quien -en una mesa distinta a la del Presidente- tuvo que traducir del español al inglés la letra a sus pares de otros países, provocando risas. El estilo sobrecargado del show dejó a varios en la delegación chilena impresionados. “Fue, a lo menos, freak”, comentaron presentes.
La tarde del viernes, el Presidente se reunió con los reyes de Tailandia, Maha Vajiralongkorn Phra Vajiraklaochaoyuhua y Suthida Bajrasudhavimalalakshana, en el Gran Palacio Real de Bangkok. La ceremonia, en que participaron también otros de los líderes de la APEC, salió por cadena nacional en los medios locales.
Esa noche el Presidente la reservó para cenar con los empresarios que lo acompañaron en la gira, entre ellos, la expresidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile, Alejandra Mustakis; la fundadora y CEO de Suncast, Constanza Levican, y Juan Enrique Rassmus, director de la Compañía Acerera Pacífico.
El lugar elegido -donde disfrutaron de comida típica de Bangkok- fue el restaurant Blue Elephant. La cita se dio horas después de su bilateral con su par de China, Xi Jinping, donde una de las cosas que llamó la atención de la delegación chilena fue la casi nula presencia de mujeres en la mesa de ese país, en un claro contraste con Chile: en la delegación que acompañó al Presidente Boric en la cita, él fue el único hombre.
Tampoco pasó desapercibido en las esferas diplomáticas las reverencias -que suele hacer Boric- al líder del gigante asiático y a su par de Japón, Fumio Kishida. Ahí, su costumbre de saludar con las palmas de las manos juntas se topó con la relevancia que en el mundo asiático tienen esos gestos y que en el ámbito de las relaciones internacionales no son inocuos.
Pese a eso, en la delegación le bajaron el perfil al hecho y aseguraron que es algo que el Mandatario hace siempre y con todos. Con Estados Unidos, por otro lado, el Presidente sostuvo solo algunas conversaciones informales con la vicepresidenta Kamala Harris durante los encuentros de líderes, pero no hubo mayores gestos públicos hacia ese país.
En su último día en Tailandia, el Mandatario hizo un balance de su participación en la APEC en el templo budista Wat Saket. Al finalizar sus palabras, con 35 grados, el Mandatario se sacó los zapatos y recorrió el lugar para luego subir un monte sagrado. Ahí recibió una réplica del Golden Mountain y conversó con distintos monjes sobre el significado cultural del templo y sus símbolos centenarios.
Esa misma tarde, de shorts y zapatillas, recorrió algunos lugares típicos de Bangkok y almorzó solo -como le gusta- en un mercado local, donde comió mariscos y leyó. En otro de sus paseos por la ciudad, el Presidente escogió un vestido de tela local como regalo para su pareja y directora sociocultural de La Moneda, Irina Karamanos.
Ya en el vuelo de vuelta a Santiago, el Mandatario hizo escala en Nueva Zelanda. Con ropa cómoda y un polerón de Nirvana, el Presidente recorrió parte del duty free del Aeropuerto Internacional de Auckland.
Para su retorno tenía en mente dos cosas: descansar un poco para anunciar este lunes -día en que vence el plazo legal- al próximo fiscal nacional y, con eso despejado, prepararse para partir este martes a Ciudad de México, donde participará de su primera Alianza del Pacífico y sostendrá una bilateral con Andrés Manuel López Obrador. En su visita oficial, además, tiene previsto viajar a Guadalajara para participar de la Feria del Libro.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.