Comisión investigadora por abuso sexual en sede de Cobreloa propone crear entidad autónoma para recibir denuncias de clubes

La comisión investigadora de la Cámara de Diputados concluyó sus funciones sobre el caso de abuso sexual en grupo cometido –en ese entonces– por nueve cadetes de Cobreloa, que en medio de una fiesta al interior de la Casa Naranja habrían violado a una joven.

Luego de la denuncia, los involucrados fueron desvinculados del club y algunos de ellos permanecen en prisión preventiva, mientras que los demás quedaron por cautelares menos gravosas.

Además de la investigación penal en el Ministerio Público, la Cámara emprendió una indagatoria para mejorar la respuesta de las instituciones deportivas, labor que terminó este martes con el envío del informe final a la ANFP, Conmebol, FIFA, Ministerio de la Mujer, entre otras instituciones.

Una de las medidas que proponen a raíz del caso que salió de las fronteras nacionales como “la manada de Cobreloa”, es legislar sobre el decreto 22 para crear una entidad independiente que recepcione denuncias sexuales de clubes deportivos, la que además estaría encargada de capacitar a las instituciones sobre cómo actuar ante estas transgresiones.

Sobre ese punto, la presidenta de la comisión, la diputada Marisela Santibáñez (Ind.), indicó que “el decreto 22, que viene a proteger a los deportistas de alto rendimiento, a los atletas, todos, futbolistas, mujeres, hombres, todos los atletas de todas las ramas; tiene bastantes vacíos. También notamos todas las falencias y la poca celeridad que le da el Ministerio Público a este tipo de denuncias”.

Junto con esto, solicitaron el Ejecutivo la instauración de un tribunal nacional de arbitraje deportivo para establecer un sistema disciplinario más robusto. Además, propusieron modificar la Ley Orgánica del Congreso para obligar la asistencia a comisiones de personas clave en estas investigaciones, esto luego de la ausencia de dirigentes deportivos que fueron citados a la instancia.

Al respecto, Santibáñez manifestó que “es básicamente por la ANFP y especialmente por Pablo Milad, quien fuera invitado seis veces y que a las seis veces dijera que él tenía la libertad y la facultad de no venir porque era un privado. Cuando las entidades o las instituciones tienen competencias que van en desmedro de la seguridad de los jugadores, de las jugadoras, de los atletas, tenemos que ponerle el ‘cascabel al gato’. Estamos hablando de la protección de nuestros niños, niñas y adolescentes que se forman en el deporte”.