Reencuentro con Boric y llamado a “dejar las discusiones estériles”: el ‘retorno’ de Bachelet a La Moneda
La expresidenta participó de una actividad, en el centro Cultural de La Moneda, por el Día Internacional de los Derechos Humanos. Se reunió previamente con el Mandatario en calle Teatinos, donde se dieron un abrazo y bajaron juntos hasta el acto.
Para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, la expresidenta Michelle Bachelet se trasladó esta mañana hasta el Palacio de La Moneda.
A su arribo, la también ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU -quien retornó a Chile en octubre pasado- fue recibida con un abrazo por el Presidente Gabriel Boric, específicamente en la calle Teatinos, a un costado de la sede de gobierno.
Tras el encuentro, juntos caminaron hasta el Centro Cultural de La Moneda para participar de la actividad, que también contó con la presencia de la ministra de Justicia, Marcela Ríos y Jan Jarab, representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur.
En el acto, la otrora jefa de Estado leyó un discurso en el que destacó la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos y advirtió que ante una “preocupante fragmentación” los acuerdos básicos son el “mejor antídoto”.
“Conmemoramos una concepción y un origen universal que sirve de base para la paz, la justicia y la libertad. Sin fronteras, pese a las dificultades, pese a los retrocesos momentáneos”, expresó.
Seguidamente, señaló que “los países de América Latina hemos enfrentado prolongados períodos en que se buscó anular esta conquista civilizatoria”, y agregó que “hemos sido protagonistas de grandes tragedias, pero también de grandes esperanzas, que han inspirado a miles de personas”.
50 años del golpe
Frente a eso, junto con remarcar que próximamente se cumplirán 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, recordó que “además llegaremos a los 50 años del golpe de estado chileno”. “Es también lo que conmemoramos al reunirnos: vencimos porque estamos de pie”, comentó al respecto.
“Estos cimientos del Palacio de la Moneda nos rodean para celebrar la cultura de la vida. Son el testimonio de la única verdad que importa: nunca podrá doblegarse la dignidad humana. ¡Nunca! Porque siempre habrá una mujer, un hombre, una abuela o un hijo, para defenderla”, enfatizó.
La exmandataria, además, afirmó que “esta es una batalla en la que no se puede bajar la guardia. La defensa y promoción de los derechos humanos vive en constante evolución” y reconoció que así como “hay avances innegables”, también hay “nuevos desafíos, nuevas preguntas”.
En ese marco, destacó “el arduo trabajo de quienes nunca han dejado de buscar, de quienes nunca han aceptado una mentira. Su honor es el que hace fuerte a Chile”.
“Por eso es tan importante que el gobierno, el que sea, de derecha, de centro o de izquierda, mantenga vínculos siempre abiertos con la sociedad civil”, recalcó.
“Si en dictadura se logró empujar la verdad, la justicia y la reparación frente a los atropellos de los derechos fundamentales, hoy sigue siendo necesario que la sociedad civil siga alertando y movilizando”, complementó.
Además, aseguró que “nuestras deudas históricas no han concluido” y advirtió que “además enfrentamos un escenario preocupante de banalización de posiciones autoritarias y negacionistas. Se está dando cabida a miradas que han fracasado rotundamente y que se sostienen en la xenofobia y los discursos de odio”.
Ante eso, indicó que “lo más grave de todo es que estamos cada vez más cerca de relativizar el acuerdo esencial: entender que la democracia es la única posibilidad de convivencia para garantizar libertades y derechos. ¿Acaso está permitido tomar palco?”.
En su discurso, la otrora Presidenta también llamó a los gobiernos, la sociedad civil y los organismos internacionales a “hacer fuerza común para proteger y proyectar el patrimonio común de respeto a los derechos humanos”.
Además, advirtió que “vivimos tiempos de preocupante fragmentación, frente a eso, no cabe la irresponsabilidad. Los acuerdos básicos son su mejor antídoto, porque lo esencial es lo que clarifica el reencuentro entre demócratas”.
“Con sobriedad, con generosidad. La unidad se construye en torno a propósitos fundamentales. Dejemos las discusiones estériles y la estridencia en su lugar: la irrelevancia de las luchas de egos”, sentenció Bachelet.
Boric: “Le agradezco la tremenda generosidad que ha tenido conmigo”
Luego fue el turno del Presidente Boric, quien también emitió una declaración en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Al comienzo de su discurso, el jefe de Estado destacó la experiencia de Bachelet en la defensa de los derechos humanos y recogió parte de su alocución.
“Para mí es un honor hablar después de la expresidenta Michelle Bachelet, y le agradezco su tremenda generosidad que ha tenido conmigo en compartir su experiencia, su aprendizaje y su tremenda experiencia no solamente en el cargo que hoy habito, sino también en esa lucha larga por la defensa de los derechos humanos que ella con tantas otras y otros han llevado adelante”, expresó Boric.
“Me queda marcada una frase que dice (Bachelet) en su discurso: la irrelevancia de los egos no tiene cabida. Esa irrelevancia de los egos invito a que todos nos la cuestionemos si es que en algún momento estamos apostando a ella. Ojalá que esta no primara cuando es momento de llegar a acuerdos importantes”, declaró el Mandatario.
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