Diputados aprueban proyecto que autoriza porte de armas a aspirantes a oficiales de las policías durante sus prácticas

Este lunes, la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto en materia de seguridad pública, que busca autorizar el porte de armas a los aspirantes a oficiales de las policías, mientras realicen sus prácticas en las respectivas instituciones.

La iniciativa, que pasó a segundo trámite legislativo, apunta a que las escuelas formativas puedan disponer con libertad el envío de estos alumnos a labores policiales, con la exclusiva finalidad de que puedan contribuir a tareas de prevención y mantención del orden público.

La propuesta define que no requerirán de permiso para portar armas los postulantes a oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) que cursen tercer año en su respectiva escuela, durante la realización de las respectivas prácticas policiales.

Tampoco lo necesitarán los alumnos que aspiran a ser oficiales de la institución uniformada que estén cursando tercer y cuarto año en la Escuela de Carabineros. Misma facultad se extenderá a los aspirantes que estén cursando segundo año en la Escuela de Formación de Carabineros y sus grupos de formación a nivel nacional. Esto, durante la realización de los periodos de práctica que determinen las respectivas mallas curriculares.

No obstante, se exigirá haber aprobado todos los cursos de tiro policial correspondientes a los semestres anteriores al que se encuentren cursando.

La propuesta, enviada a segundo trámite, nació en una moción impulsada por el diputado José Miguel Castro (RN), siendo firmada además por otros cinco parlamentarios independientes y otros cuatro de oposición.

Durante la discusión se mencionó la necesidad de hacer esta adaptación para ir en línea de los cambios en las mallas curriculares de Carabineros. Además, se valoró la posibilidad de sacar a la calle un número mayor de efectivos considerando al actual contexto del país, y estimando que constituiría una herramienta de protección para la ciudadanía.

Además, se indicó que esta idea devuelve a las policías al sitial de protectores de la sociedad civil, sin embargo, se consideró un desafío recuperar los cupos perdidos, con incentivos a los jóvenes para incorporarse a las policías.

Otros testimonios destacaron que el proyecto se mejoró durante el trámite en conjunto con el Ejecutivo. En este plano se destacó que la autorización de porte de armas se entregue durante sus prácticas institucionales. Igualmente, frente a determinadas exigencias, como contar con prácticas de tiro.

Por último, hubo algunos legisladores que expresaron su oposición a la iniciativa, quienes consideraron que no se quiere tener estudiantes con armas cargadas y que una mala maniobra o la falta de experiencia le pueda costar la vida a un tercero, anticipando que la solución no es poner más armas en nuestra sociedad.