Al inicio de la sesión de sala de este martes, el senador y subjefe de la bancada de RN, Rafael Prohens, visiblemente nervioso pidió la palabra.

“Señor presidente, quiero pedir... solicitar para ser más exacto, que el proyecto de... eh... que pase a la Comisión de (Gobierno), Descentralización y Regionalización. El boletín 12.092-07. Este se está tramitando hoy día en la Comisión de Constitución... eh y también tiene algunas normas que debiera verlas (la Comisión de) Gobierno (presidida por el senador RN Manuel José Ossandón)”, le dijo Prohens al presidente del Senado, José García (RN), quien dirigía la sala.

-¿Cuál es ese proyecto, senador Prohens, si es tan amable?- le contestó García.

-Es el boletín 12.092-07, presidente- dijo Prohens, expresando una sonrisa nerviosa.

Ante los emplazamientos de sus pares para que fuera más preciso con el nombre del proyecto, el mismo Prohens accedió a dar más pistas.

-Lo voy a leer, poh- le dijo a sus pares, ubicados a un costado, que le pedían más claridad.

Luego, nuevamente dirigiéndose al presidente del Senado señaló: “si quiere le explico de qué se trata”.

-Sí. Por favor, es mejor- le contestó García.

-Es el proyecto de ley, actualmente tramitándose en la Comisión de Constitución y Justicia, sobre normas jurisdiccionales de los jueces de letras y del sistema registral que inciden en territorios regionales, creando nuevos oficios, con el fin de aumentar la competencia de las notarías- dijo Prohens.

-Es el tema de las notarías- le dijo una abogada del Senado a José García.

-Senador Prohens, a ver. Es el tema que conocemos como el proyecto de los notarios. Yo sugeriría que pudiera conversar con el senador Alfonso de Urresti (presidente de Constitución), que llega mañana (ayer miércoles). Está en la gira con el Presidente de la República- le sugirió el presidente del Senado a su par de RN.

-Sí, pero yo lo estoy pidiendo hoy día, o lo rechazan, pero lo estoy pidiendo ahora- insistió Prohens.

La exigencia obligó a que la sala tuviera que votar la solicitud, generando molestia especialmente de algunos legisladores oficialistas y de los miembros de la Comisión de Constitución. De hecho, uno de sus integrantes, el senador Pedro Araya (PPD), pidió detallar qué normas requerían pasar por la Comisión de Gobierno.

“Debiera haber al menos una explicación, porque este es un proyecto que se ha tramitado largamente en Constitución y no vislumbramos que este sea un tema de Gobierno”, dijo Araya.

“No hay ninguna norma que pueda revisar (la Comisión de) Gobierno. Nos hemos demorado y lo hemos sacado recién esta semana y sería complejo que pasara a Gobierno”, expresó, a su turno, la senadora Claudia Pascual (PC), también integrante de Constitución.

Al no haber respuesta, la solicitud de Prohens se sometió a votación. Sin embargo, un problema en el sistema informático impidió que se pudiera hacer el escrutinio en forma inmediata, generando más confusión.

“¿Qué estamos votando?”, preguntó el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli), por lo que García tuvo que volver a explicar.

“Una locura”

En esos instantes, en que el personal del Senado trabajaba intensamente para resolver el inconveniente técnico, Prohens abandonó su pupitre y se acercó a la testera, mientras García, con micrófono abierto, preguntaba si todos los senadores habían votado la solicitud para derivar el proyecto de notarios y conservadores a la Comisión de Gobierno.

Sin percatarse que el presidente del Senado tenía su micrófono encendido, Prohens reveló un detalle al mismo García y al vicepresidente de la Cámara Alta, Matías Walker (Demócratas): “El Cote (apodo del senador Ossandón) me lo pidió, poh. No puedo decir lo que tengo que decir. Haznos caso Matías. No te vai a arrepentir. Ya poh, Pepe (apodo de José García), no te vai a arrepentir”, comentó el subjefe de bancada de RN pidiéndole a Walker y al titular de la Cámara Alta que aprobaran su petición.

“Esto es una locura. No puede ir a Gobierno”, le respondió García a Prohens. La frase del presidente del Senado -quien optó por no votar- alcanzó a escucharse en la transmisión televisiva antes de que apagara el micrófono, luego de que Walker le advirtiera que el audio estaba abierto.

Las gestiones, sin embargo, dieron fruto. Finalmente, por 18 votos a favor, 14 en contra y una abstención, la solicitud -para que la ley de notarios y conservadores fuese derivada a la Comisión de Gobierno- fue aprobada.

El hecho no solo molestó al oficialismo, también cayó mal en el gobierno, que a través del ministro de Justicia, Luis Cordero, estaba cerca de consolidar un acuerdo. La jugada legislativa fue interpretada como intento para dilatar la tramitación de la iniciativa que afecta al influyente sector de los notarios y los conservadores de bienes raíces. Estas funciones públicas son muy cotizadas ya que gozan de una alta remuneración.

Una de las más furiosas era la senadora oficialista Alejandra Sepúlveda (indep. FREVS), quien en la sala hizo una frontal acusación: “Hay muchos intereses aquí, que complican a varios senadores, de todos lados, ¡de todos lados! La ciudadanía espera un pronunciamiento de nosotros... La Comisión de Constitución ha hecho un tremendo trabajo y hoy se puede cuestionar durante cuántos meses ese trabajo”.

Esta reforma ingresó en septiembre de 2018 (en el gobierno del Presidente Sebastián Piñera) y su tramitación ha estado constantemente acompañada de sospechas de lobby y de presiones de grupos de interés. Incluso, en enero 2019, en una entrevista en La Tercera, el entonces ministro de Justicia, Hernán Larraín (UDI), sinceró que “hay un lobby feroz para impedir cambios fundamentales en la reforma a los notarios”.

Las acusaciones de Sepúlveda y las sospechas de otros, en todo caso, fueron contestadas en la misma sala.

Incluso, el senador Prohens deslizó una de las razones que habría detrás para pedir el cambio en la ley de notarios y cuestionó que el proyecto de flagrancia (que aumenta el plazo de las policías para intervenir ante un delito reciente) fuese derivado a Constitución y no haya tenido movimiento.

Por su parte, la senadora Paulina Vodanovic (PS), quien integra la Comisión de Gobierno, también respondió con molestia a las imputaciones de sus pares y pidió respeto. “Las acusaciones y presunciones de mala fe, yo no las tolero”, dijo Vodanovic, quien fue una de dos votos oficialistas a favor de derivar la ley de notarios a la otra instancia.

Designaciones

En RN explican que la jugada para derivar la ley de notarios a la Comisión de Gobierno también era una forma de presionar para que el senador De Urresti (PS) destrabe la iniciativa sobre flagrancia, que es parte de la agenda de seguridad.

No obstante, en el Senado comentan que hay otro tema de fondo, ya que la reforma jubilaría a un grupo considerable de notarios y conservadores, al fijarles un límite de edad a los 75 años. Por lo tanto, hay tironeos de distintos grupos para tener cierta incidencia en la designación de los reemplazantes. Además, el perfil de los eventuales nuevos conservadores y notarios es clave, ya que como tales participan de las juntas electorales, entidades que supervisan y ejecutan las elecciones en Chile. En la derecha, hay inquietud en que el gobierno incline los nombramientos a personas afines al oficialismo. Por ello, uno de los objetivos es poner ciertas inhabilidades.

“Inaceptable”

La polémica no terminó el martes. El miércoles tras aterrizar en Santiago, el senador De Urresti se enteró del cambio que inevitablemente impedirá que la reforma se vote en las próximas semanas en la sala. “Me parece inaceptable. Solo buscan dilatar. Quienes solicitaron este cambio, que expliquen por qué”, comentó el presidente de Constitución.

Consultado por La Tercera, el senador Ossandón (RN) dijo que efectivamente le pidió a Prohens que hiciera la solicitud, ya que él debió salir unos minutos de la sala para dar una entrevista. Igualmente defendió la potestad de la Comisión de Gobierno para conocer la iniciativa, porque al menos había tres puntos que son de interés regional: la creación de nuevo oficios en cada territorio, las nuevas atribuciones al Sistema de Alta Dirección Pública y al Servicio Nacional del Consumidor y los temas de probidad y transparencia. “Le dije a Prohens, pídelo tú. Voy a una entrevista. Él me dijo no sé qué argumentar”, explicó Ossandón, que atribuyó a ese desconocimiento, la frase de Prohens (“no puedo decir”) consignada en el audio.

Pese a las explicaciones, el conflicto ya está desatado y continuará la próxima semana. En vista de las sospechas y la polémica (que conjuga distintos intereses de índole político, económico y electoral), el presidente del Senado propuso discutir el tema en la reunión de jefes de comités el lunes para resolver si se fija un plazo de tramitación de esta reforma.