Elisa Giustinianovich, coordinadora de comisión de transitorios: “Es importante que las normas den tranquilidad de que nadie está proponiendo ningún salto al vacío”

La convencional destaca que hay que dar certezas en la elaboración de las regulaciones que establecen los plazos para que se ponga en marcha la nueva Constitución, en caso que gane el Apruebo en el plebiscito de salida. Aunque sostiene que se trata de discusiones abiertas, plantea que un consejo asesor podría acompañar el trabajo del actual Congreso para que haga modificaciones a la nueva Carta Magna. Sobre las prioridades de la comisión, dice que es "urgente que podamos empezar a habilitar todas las normas ligadas a la descentralización fiscal, autonomía financiera" y "derechos sociales".


Desde el martes pasado, la convencional Elisa Giustinianovich (Movimientos Sociales) se desempeña como una de las coordinadoras de la Comisión de Normas Transitorias, instancia que definirá el paso de la actual Constitución a la que propone la Convención Constitucional, en caso de que gane el Apruebo en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.

Giustinianovich aborda el proceso que se inicia en la nueva instancia y asegura que lo importante es dar certezas en el proceso. Sobre la posibilidad de que el actual Congreso pueda hacer cambios a la nueva Constitución, la convencional, quien es bioingeniera y doctora en Ingeniería Química, evita pronunciarse si se le debe permitir o no esa facultad, aunque plantea como alternativa la idea de crear un consejo asesor que acompañe “la bajada del texto constitucional”, algo que también ha sugerido el Ejecutivo.

Aunque descarta que se trate de un tema que aborde la comisión que integra, la convencional considera que Armonización será el lugar para restablecer el quórum de reforma constitucional, el cual se cayó durante la votación en el pleno.

¿Qué considera que tienen que asegurar las normas transitorias en una Constitución?

Tiene que distribuir los tiempos de implementación, anticiparse a los impactos de los cambios institucionales y proponer soluciones a esos impactos. Es una especie de guía para poder hacer que la Constitución comience a caminar. Una vez que nace, tiene que ir aprendiendo a caminar de la mano de sus normas transitorias.

¿Tienen definido qué van a priorizar?

Evidentemente, hay ciertas urgencias, sobre todo lo que tiene que ver con la habilitación de derechos sociales. Sin embargo, esto tiene que dialogar también con la viabilidad de cada uno de esos cambios en el tiempo. Tiene que ir de la mano con conocer los insumos que nos han hecho llegar desde los órganos e instituciones del Estado.

Es una discusión abierta, pero ¿ve conveniente, por ejemplo, que todas las autoridades se mantengan en ejercicio hasta el 2026?

Me dio la sensación, por el debate que se dio ayer, de que había un ánimo de respetar los mandatos de las autoridades recién electas. La discusión va más en el orden de ir viendo el traspaso de atribuciones, de funciones a estos órganos, en qué momento se asumen esas nuevas atribuciones y funciones.

¿Y usted está de acuerdo?

Claro, exactamente. Pero es una discusión abierta. Estoy totalmente de acuerdo con que se respeten los mandatos de todas las autoridades regionales y locales, pero me parece urgente que podamos empezar a habilitar todas las normas ligadas a la descentralización fiscal y autonomía financiera, para que puedan comenzar desde ya a contar con más herramientas en la toma de decisiones, sin tener que pasar siempre por el visto bueno de Santiago.

¿Ve posible que los senadores electos en 2021 se mantengan en ejercicio por sus ocho años, ya sea en el Senado o en la Cámara de las Regiones?

Es una de las alternativas que se barajan dentro de las propuestas que han llegado. Otra alternativa es que en las próximas elecciones se renueve su totalidad o se renueve parcialmente, para poder respetar los recién electos con sus ocho años de acuerdo a las reglas originales.

¿Qué le parece que el mecanismo de reforma constitucional, como regla general, haya quedado con quórum de mayoría simple, que es el mismo de una ley?

A nuestro juicio, está generando un vacío normativo. Es importante que se pueda dar esa discusión dentro de la Comisión de Armonización, es un tema que no está resuelto aún, un debate que tiene que darse. Corresponde a una incongruencia debido a la caída del inciso que establecía el quórum de reforma. Y es una atribución, por cierto, de la Comisión de Armonización, que no solamente tiene las atribuciones de ortografía, sintaxis y gramática, sino también de poder detectar incongruencias, vacíos normativos y proponer soluciones y salidas que puedan ser ofrecidas al pleno.

¿Entonces, la Comisión de Armonización puede complementar los artículos con nuevo contenido?

Detectar incoherencias o incongruencias es parte de su mandato y se requiere, sin duda, que esas incoherencias o incongruencias puedan ser subsanadas. Eso se hace mediante indicaciones que son sometidas a una votación de pleno.

¿No ve como algo problemático que en el pasado haya sido cuestionado que la Comisión de Justicia ingresara una norma de quórum que previamente fue rechazada por el pleno tres veces? Si las indicaciones de Armonización o de Normas Transitorias buscaran reponer el quórum de cuatro séptimos para reformas constitucionales, ¿no va contra el reglamento?

No, en lo absoluto. No es antirreglamentario. Esa era una discusión que se dio dentro de la comisión, era parte del mandato de la Comisión de Sistema de Justicia.

Pero hablamos de normas que ya fueron rechazadas tres veces por el pleno.

Yo no recuerdo que haya sido eso particularmente rechazado. Puede que haya sido contenido desde otra perspectiva dentro de la Comisión de Sistema Político, pero es un mandato de la Comisión de Sistema de Justicia el poder de reforma constitucional, por tanto se propuso todo un mecanismo de reforma. No hay ninguna norma que se haya repetido desde el pleno de otra comisión, sino que se ha abordado desde otra perspectiva.

Esta semana el gobierno propuso que las reglas de quórum rijan inmediatamente cuando entre en vigencia la nueva Carta Magna. Si eso pasa, ¿el actual Congreso podría reformar la Constitución que ustedes proponen en base a las propias reglas de la nueva Constitución?

Eso también es una discusión abierta, porque, efectivamente, dentro de la Comisión de Armonización tiene que revisarse esa incongruencia. Me parece que el texto del gobierno se hizo en base a un supuesto que todavía tiene que ser revisado, porque no está resuelto el quórum de reforma constitucional. Eso lo tiene que ver Armonización.

Si el quórum queda como está, ¿es partidaria de que el actual Congreso pueda reformar la nueva Constitución?

Es un diálogo abierto todavía. Es una discusión que tiene que darse dentro de la Comisión de Armonización.

¿Pero cuál es su postura?

Yo estoy por construir dos tercios. Yo tengo un rol de coordinadora de la comisión, y a mí lo que más me interesa es velar por construir un sistema normativo que tenga vocación de dos tercios en el pleno. Eso va de la mano también con los acuerdos políticos que se tomen en relación al lleno de incongruencias dentro de la Comisión de Armonización. Para mí es muy difícil responder puntualmente una posición en torno a aquello.

Si aplicara de manera inmediata, las reformas constitucionales no afectarían materias sustanciales. Sin embargo, no es claro qué es sustancial y qué no. El actual Congreso podría, por ejemplo, volver a llamar Senado a la Cámara de las Regiones y argumentar que eso no es un cambio sustancial.

Claro, efectivamente. Tienen que revisarse esos aspectos, no es un debate cerrado. Tiene que haber probablemente algún diseño que nos permita acompañar en ese tipo de decisiones al Congreso o al Ejecutivo. Hay una propuesta de poder establecer un consejo asesor, por ejemplo, que pueda acompañar la bajada y el despliegue del texto constitucional. Ese tipo de consejo está altamente recomendado con experiencia internacional. Eso puede colaborar en hacer una interpretación más fidedigna del texto, de manera que no sea sacada de contexto la interpretación de ese tipo de normas.

Desde la mesa directiva han planteado públicamente que esta comisión podría revertir el aumento del Rechazo a los sondeos de opinión. ¿Ven en ella una oportunidad para que el Apruebo aumente en base a disminuir la incertidumbre?

Es muy importante dar esas señales concretas de estabilidad. Uno tiene que ir caminando sobre lo que ya existe. Es importante que las normas den tranquilidad de que nadie está proponiendo ningún salto al vacío, sino todo lo contrario: poder generar un tránsito secuencial, armónico, tomando en consideración lo que ya tenemos instalado en Chile.

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