Iván Moreira, senador UDI: "No podemos repetir las malas prácticas del gobierno de Bachelet"
El parlamentario reitera las críticas que hizo a comienzos de semana en contra del ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg (RN), pero reconoce que "las cosas se están comenzando a corregir".
Mirando el mar en Puerto Montt, el senador Iván Moreira conversa con La Tercera para abordar la dura polémica que protagonizó esta semana, luego de que acusara que el ministro de Vivienda y expresidente de RN, Cristián Monckeberg, ha hecho "proselitismo político" y ha "abusado" de la cartera que lidera, utilizándola como si fuese un "botín electoral".
Pese a que los presidentes de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y RN, Mario Desbordes, e incluso desde La Moneda intentaron poner paños fríos, el parlamentario por la Región de Los Lagos reafirma sus críticas y plantea que es necesario un nuevo "rayado de cancha" desde el gobierno a sus autoridades.
El diputado Mario Desbordes planteó que al fundar Chile Vamos se acordó resolver las diferencias que pudieran existir en la coalición en privado y que, por tanto, actitudes como la suya "quiebran" ese acuerdo basal. ¿Cómo responde a eso?
Es una exageración, porque no creo ser un senador tan importante que, por una denuncia, vaya a quebrar la unidad de Chile Vamos. Sin embargo, es muy válido el punto que plantea respecto de cuidar las normas de convivencia al interior de la coalición, pero ello no puede impedir ni ser una excusa para no denunciar una mala práctica al interior de un ministerio. Durante varios meses hice ver en privado al gobierno esta situación, que incluso fue oficializada hace un mes en una reunión de la bancada de senadores UDI con el ministro del Interior.
¿Por qué, si hicieron el reclamo en privado, tuvo que hacerlo público un mes después?
Lo que ocurrió, lamentablemente, es que siguió produciéndose lo denunciado, no se frenó, lo que yo considero un abuso.
¿Qué antecedentes tiene para hablar de "abuso"?
Más allá de mis expresiones irónicas, de humor negro para graficar las cosas, yo denuncié que el ministro no supo defender el presupuesto del Ministerio de la Vivienda, porque se lo rebajaron, y cuando un ministerio pierde presupuesto en un año, es muy difícil recuperarlo. Segundo, nos extrañó muchísimo que en aquellas regiones donde hay elecciones parlamentarias, secretarios ministeriales RN o verdaderos operadores políticos, se aumentó el presupuesto con fines políticos. Y tercero, personas de RN ajenas al ministerio intervienen en las decisiones del ministerio.
¿A quiénes se refiere?
El gobierno lo sabe. Yo no voy a dar ningún nombre.
Sus acusaciones son muy duras.
Lo voy a graficar con un ejemplo: aplaudo a mi gobierno porque el presupuesto del Serviu en mi región bordea un aumento del 40% respecto del año pasado. Pero no puedo aplaudir cuando a Tarapacá se le recorta en un 32%, tengo que ser solidario con aquellas regiones en que se bajó arbitrariamente el presupuesto.
Desde el Minvu responden que eso cambió, las bajas se morigeraron y eso tiene que ver con la discusión propia del presupuesto.
No busquemos excusas. Luego de mi denuncia, que viene hace varios meses, el gobierno actuó y el Presidente Piñera dispuso 48 mil millones de pesos para aquellas regiones que habían visto disminuido su presupuesto. Este es un sentir de toda la bancada de senadores UDI, y el pecado de Iván Moreira fue haberlo hecho público, pero -hasta ahora- nadie lo ha desmentido. Yo podré tener muchos defectos, demasiados, pero en las buenas y en las malas, siempre digo la verdad.
Por decir esta "verdad", se ha comentado que el Presidente Piñera se enojó con usted. ¿Le expresó algún reproche?
Aunque el Presidente me tire las orejas bien tiradas, voy a seguir siendo piñerista. Y también pinochetista. Yo no tengo malas relaciones con nadie.
¿Sus acusaciones no generan un quiebre en Chile Vamos, como dice Desbordes?
El presidente de RN me acusa de quebrar la convivencia, pero se contradice, porque sugiere amenazas a los ministros y subsecretarios de la UDI, y yo los voy a defender. Aquí no hay una competencia de quién hace más denuncias, lo que hay que entender es que no podemos repetir las mismas malas prácticas que criticamos de la Nueva Mayoría y del gobierno de la expresidenta Bachelet. Tenemos que dar el ejemplo ahora, y mi denuncia obedece también a eso.
Debido a esta denuncia se ha enfrascado en ácidas disputas, por ejemplo con el senador Manuel José Ossandón. ¿No cree que se excede un poco con el lenguaje?
Todos conocen a Iván Moreira. Frente a una polémica, replico con humor negro, con ironía, de manera confrontacional, porque es mi estilo, siempre he sido así, pero en ningún caso es injuria; es crítica política. Y la política es sin llorar.
Pero se generan roces, quedan heridas.
Sí, lo entiendo, pero de repente hay que mostrar los dientes y morder, porque sino a uno lo pasan a llevar. Y si no se pone orden hoy día, imagínese qué va a pasar cuando haya elecciones.
Desde RN han expresado que su molestia tiene que ver con la próxima elección senatorial en la región, donde estaría peligrando su continuidad en el Congreso.
Han tratado de subestimar mi denuncia, haciéndola aparecer como una cuestión electoral. ¿Quién más perjudicado que yo (en 2013), y gané la elección en tres meses? No necesito aprovecharme de los servicios públicos o de los ministerios para ganar. Tuve que denunciar cómo autoridades de RN en la región utilizan sus cargos y la infraestructura para hacer campaña interna, cuando está totalmente prohibido; han acomodado las agendas y las actividades para cuando uno no está; se les informa primero a parlamentarios de RN de lo que se va a hacer o los programas que se van a implementar, para que ellos vayan a anunciarlos antes que el gobierno; hacen verdaderos "casa a casa" con la excusa de entregas de subsidios. Esas son todas cosas indebidas y que puedo demostrar. Y esto no está sucediendo solamente en la Región de Los Lagos, aunque aquí RN está fuera de control.
A propósito de las giras que realizaba el senador Ossandón por el país, se dijo que había una "campaña adelantada", por lo que el gobierno tuvo que intervenir, exigiendo a sus funcionarios participar de estas actividades fuera del horario laboral y sin utilizar recursos públicos. ¿Falta un nuevo "rayado de cancha"?
¡Por supuesto! Para evitar confrontaciones en el futuro, hay que rayar la cancha. Es importante que el gobierno, una vez más y de forma definitiva, les haga ver a sus autoridades en todo el país que no son candidatos, son funcionarios del gobierno del Presidente Piñera. Y el que no cumple ¡se va nomás! En todo el país hay seremis de gobierno con tarjeta amarilla.
¿Por qué cree que no se les pone "tarjeta roja"? Porque las denuncias que usted hace son graves...
Porque ellos están diciendo que lo que planteo no se ajusta a la realidad, pero yo puedo demostrar con hechos. No nos engañemos, es un secreto a voces lo que está pasando al interior del Ministerio de la Vivienda. Esto viene hace mucho tiempo.
Pero si estamos recién en el primer año de gobierno...
¡Por eso! Yo prefiero ponernos rojos ahora y no después. Estamos a tiempo de que estas conductas, que son una mala práctica, que destruyen la imagen del gobierno, se frenen totalmente.
¿Va a seguir denunciando estos hechos públicamente?
No soy un hombre soberbio, soy disciplinado. El punto está hecho, las cosas se están comenzando a corregir, por lo tanto, llego hasta aquí con este conflicto.
¿Cómo espera que siga en adelante su relación con el gobierno y con RN después de este episodio?
Si las cosas se corrigen de forma transparente, si se da confianza desde un ministerio que tiene que ser creíble, si las cosas se hacen en nombre del gobierno y no de los candidatos, obviamente voy a tener una participación prudente. El Ministerio de la Vivienda es muy importante, tiene que dar confianza, credibilidad, tiene que ser transparente en la entrega de los recursos a las personas que aspiran a tener casa propia, no hacerlo con una intención político-partidista. Yo quiero que a mi gobierno le vaya bien, especialmente en vivienda, y no se puede usar un ministerio tan importante para favorecer políticamente a candidatos y no a la gente.
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