Jackson asoma en la "cocina"

Luego de que la comisión especial mixta terminó de despachar el proyecto de Ley de Presupuestos 2019, el pasado jueves 8 de noviembre, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se reunió con un grupo de parlamentarios de la oposición. El objetivo era invitarlos para que al día siguiente, en la sede de la cartera, formaran parte de las "negociaciones en serio" -según califica uno de los presentes a la instancia convocada- para discutir el erario público 2019, que luego se debía votar en las salas de ambas cámaras. Entre los convocados había uno que nunca había participado en el trabajo prelegislativo presupuestario: el diputado de Revolución Democrática (RD) Giorgio Jackson.

Así fue como al día siguiente, antes de las 9 horas, llegó hasta Teatinos 180 el diputado frenteamplista junto a su equipo de asesores. Además de él estaban los senadores Jorge Pizarro en representación de la DC, Ricardo Lagos Weber (PPD) y Juan Pablo Letelier (PS). Por parte del Ejecutivo, en tanto, estuvieron el titular de Hacienda; el subsecretario de la cartera, Francisco Moreno; el director de Presupuestos, Rodrigo Cerda; el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y el subsecretario de esa cartera, Claudio Alvarado.

Ese viernes, aseguran fuentes oficialistas y de oposición, se realizó la verdadera negociación política del presupuesto, que sirvió de base para una tramitación expedita en la sala de la Cámara de Diputados, escenario que debería repetirse en el Senado. Mientras los parlamentarios de la oposición realizaban el debate con los miembros del Ejecutivo, sus asesores seguían avanzando en cada glosa. Letelier estuvo presente durante el debate en la mañana, pero luego tuvo que viajar a Rancagua y volvió en la noche cuando el acuerdo estaba cerrado. "Pizarro, Lagos Weber y Jackson hicieron la pega dura", señala uno de los asistentes a la larga jornada.

"Pudimos sacar adelante modificaciones fundamentales, de fortalecimiento del presupuesto de las regiones, en recuperación para el Serviu en vivienda de recursos por $ 48.800 millones, en la Cultura, en los proyectos de desarrollo de los programas en cultura, en ciencia y tecnología, en innovación del medioambiente, en educación (…) cumplimos plenamente nuestro objetivo", señala Pizarro respecto de la cita.

La participación de Jackson en el encuentro no fue al azar. El líder de RD forma parte de la Comisión de Hacienda de la Cámara y le tocó presidir la subcomisión especial mixta Cuatro de Presupuestos. Gracias a los votos de Carlos Montes (PS) y del propio Pizarro, miembros de la instancia que lo respaldaron. En la oposición sostienen que esa decisión fue conversada, ya que le imponía al parlamentario la responsabilidad de dirigir y "así era más difícil que pudiera torpedear los acuerdos", señala un legislador de la ex Nueva Mayoría.

Lo cierto es que la evaluación fue positiva entre los legisladores de la centroizquierda, donde apuntan a Jackson como uno de los artífices de la "unidad" que se logró en todo el arco de la oposición para enfrentar al Ejecutivo.

"Como miembro de la Comisión de Hacienda y presidente de la cuarta subcomisión de Presupuesto, trabajamos por más de un mes en el estudio, análisis e indicaciones para mejorar la propuesta inicial del gobierno. Recibimos un voto de confianza del FA para articular esfuerzos con la oposición y el trabajo de la comisión mixta fue donde, junto a otras fuerzas de oposición, logramos hacer entender al Ejecutivo y revertimos una serie de recortes en programas claves para nuestro país", puntualiza el propio Jackson.

"Este es nuestro primer año, creemos que debemos mejorar mucho para el próximo presupuesto. Tenemos roles diversificados y ya pedí que el próximo año nos podamos involucrar en el resto de las subcomisiones", añade.

No solo en la oposición el accionar de Jackson en la discusión del Presupuesto fue evaluado positivamente. En el Ejecutivo también.

En La Moneda sostienen que la labor del exdirigente estudiantil fue fundamental para lograr un acuerdo robusto y para que este luego se ratificara en sala por los parlamentarios de ese sector. De hecho, ahí apuntan a que Jackson hizo su debut en "la cocina" legislativa.

Sin embargo, desde el entorno del diputado de RD descartan que haya participado de una supuesta "cocina", al ser uno de los presentes en el debate que se dio en la sede del Ministerio de Hacienda. Según explican, Jackson en ese encuentro nunca dijo tener los 20 votos de la bancada frenteamplista en el bolsillo y solo se comprometió a bajar la información de lo ahí conversado a los diputados de su conglomerado. Además advierten que nunca se firmó algún documento o algo similar y que la serie de indicaciones que se presentaron al proyecto original da cuenta de que hubo un trabajo serio y no un encuentro solo para destrabar los nudos.

Si bien el propio diputado ha reconocido que se ha alejado de la primera línea política en su bloque, en el Frente Amplio señalaban que la discusión presupuestaria iba a ser "el momento" del parlamentario.

Pese a la evaluación positiva y el reconocimiento a su labor en el Congreso y en el Ejecutivo, su protagonismo en el debate presupuestario fue empañado por las polémicas que surgieron desde el Frente Amplio. Primero, luego de que Reportajes de La Tercera revelara que el diputado Gabriel Boric (MA) se había reunido con el exfrentista Ricardo Palma Salamanca en París; ese mismo día se supo que el autonomista recibió un parte de Carabineros por cometer tres infracciones de tránsito; al día siguiente se conoció que Maite Orsini, diputada del partido de Jackson, también había asistido a esa cita en Francia con el condenado por la muerte del senador Jaime Guzmán, e incluso, casi cerrando la semana, se supo de un incidente entre el diputado Renato Garín (RD) y un asesor de la diputada Catalina Pérez, de la misma colectividad.

Tal como señaló en una entrevista con La Tercera el pasado 31 de octubre, Jackson no quiere lidiar con los conflictos que emergen en su conglomerado y partido que estén fuera del ámbito legislativo. "Menos mal no me toca a mí (resolverlos) (...) porque es bien agotador", dijo en esa conversación. Algo que se graficó esta semana, pues frente a las polémicas surgidas el parlamentario no fue el encargado, al menos mediáticamente, de afrontarlos.

En ese contexto, el diputado hizo uso de sus redes sociales para comunicar la labor en el debate sobre el erario público. Cerca de una veintena de tuits publicó el diputado. No obstante, su repercusión mediática estuvo muy lejos de lo que sí generaron las polémicas de su sector.