El buen resultado que dejó la elección municipal y de gobernadores a Chile Vamos tiene aún a sus dirigentes celebrando los distintos triunfos que cada colectividad se anotó en distintas comunas y regiones. Uno de los logros que exhiben en la Unión Demócrata Independiente (UDI) es el triunfo en la gobernación regional de Aysén en primera vuelta con Marcelo Santana. En nueve regiones el bloque disputa una segunda vuelta: en ocho contra candidatos que representan al oficialismo y en Los Lagos, contra el Partido Republicano.

Por eso mismo, el secretario general del partido, Juan Antonio Coloma, reafirma que la coordinación entre oposiciones es clave para asestar triunfos simbólicos sobre lo que ya se plantea -por la magnitud de la segunda vuelta, en once regiones- como un plebiscito al gobierno.

¿Cuál es la impresión que tiene de los resultados en general? ¿En qué posición quedan la UDI y Chile Vamos?

Para la UDI fue un gran resultado electoral, no solo porque subimos de 39 a 53 alcaldes, o de de 297 concejales a 353, sino porque tuvimos el único gobernador regional que ganó en primera vuelta y cuatro candidatos del partido pasaron a segunda vuelta. Todos con gran probabilidad, en un trabajo coordinado por el resto de la oposición, de poder ganar. Fue un muy buen resultado para Chile Vamos como coalición y un gran resultado para la oposición en su conjunto. Es claro que la oposición sale fortalecida y el gobierno fuertemente golpeado.

Hasta antes de la elección, en el Partido Republicano se distinguían de Chile Vamos como un proyecto distinto. Ahora ellos incorporan también a ese análisis el buen resultado que obtiene la derecha como bloque ideológico. ¿Implica un acercamiento el resultado?

Lo primero es valorar que tenemos consensos en apoyos mutuos para la segunda vuelta de gobernadores regionales en todo el país. El apoyo de las oposiciones en segunda vuelta es fundamental para derrotar al gobierno. Pero lo segundo es que nosotros siempre hemos dicho que somos proyectos distintos, pero que ambos somos proyectos opositores y eso es hoy lo relevante. Desde la UDI, desde Chile Vamos, hicimos nuestro principal esfuerzo en buscar la construcción de mayorías que nos permitan gobernar las comunas, las regiones y, el próximo año, gobernar Chile. La UDI, llevando menos candidatos que otros partidos, se constituye la segunda fuerza a nivel de concejales de la oposición y aumenta prácticamente al doble la población gobernada bajo nuestras en alcaldías. Hicimos todo el esfuerzo para buscar el mayor nivel de unidad posible y si se hubiese dado, habríamos podido ganar gobernaciones como la de Los Ríos y no haberla perdido en primera vuelta en una situación que se debe simplemente a la dispersión de los votos.

En las semanas previas se hablaba de un triunfo avasallador de republicanos y eso no se cumplió. ¿Pasó el peak electoral del partido?

En este caso, al Partido Republicano hay que compararlo con la única elección donde compitieron en todo Chile, que fue la de consejeros constitucionales y quizás se generaron expectativas respecto de ese resultado, no se cumplió la predicción que habían generado. Por otro lado, nosotros siempre creímos en nuestros candidatos y no solamente poniendo como un eje la “marca UDI”, sino que en la representación que nuestros concejales realizan de la ciudadanía sobre todo en sectores de clase media y la zona rural de nuestro país.

¿Cómo va a ser de acá para adelante la convivencia con el Partido Republicano?

En el corto plazo, unidad total como oposición para enfrentar en segunda vuelta de gobernadores regionales. Esperamos poder avanzar mucho más en la búsqueda de acuerdos en miras a la elección parlamentaria y presidencial del próximo año. Porque si hay una lección que nos deja esta elección es que la gente está pidiendo ser oposición a este gobierno y, a la vez, dar garantías en búsqueda de acuerdos que le hagan bien al país.

¿En qué termino serán esos apoyos en segunda vuelta? ¿Habrá un hito, despliegues conjuntos con José Antonio Kast, por ejemplo?

No lo hemos conversado respecto de la forma. En lo que sí hay claridad y hay certeza de que va a haber apoyo total de las distintas oposiciones para lograr un triunfo en segunda vuelta. En eso unidad total de la oposición para enfrentar al oficialismo. Eso es lo que nosotros desde la UDI estamos buscando desde antes que se supieran los resultados.

¿Qué mea culpa se puede hacer de las derrotas más dolorosas? Como la alcaldía de Concepción, donde ustedes apostaron por Valentina Pavez, que terminó quinta en el resultado, o en la gobernación regional de Los Ríos, donde no pasaron a segunda vuelta.

Nosotros siempre dijimos que no era la mejor estrategia decir que, como había segunda vuelta, podíamos competir porque todo evento (con el Partido Republicano) pasábamos a segunda vuelta. Tener candidatos de consenso hubiese significado que Omar Sabat, en Los Ríos, o que Carlos Cantero, en Antofagasta, hubiesen pasado a segunda vuelta a gobernadores regionales. Si uno revisa las comunas donde ganó la izquierda, si hubiésemos sido unidos, asegurábamos ganar en primera vuelta o al menos pasar a segunda.

¿Y el fracaso en Concepción?

En Concepción finalmente ganó un candidato de oposición, como es Héctor Muñoz (PSC).

Pero no la carta a la que ustedes apostaban...

Valentina Pavez efectivamente llegó quinta y el candidato del Partido Republicano en tercer lugar. Lo importante en Concepción es que logramos que un candidato de oposición ganara.

¿Ya es seguro que el Partido Republicano otorgará su respaldo a Luciano Rivas en La Araucanía? Allí hay reparos a propósito de las investigaciones al gobierno regional por el caso Convenios, y hubo libertad de acción durante la primera vuelta.

No hemos conversado casos particulares. Pero sí sabemos que antes de la apertura de las mesas hubo un acuerdo entre la UDI y el Partido Republicano de apoyos mutuos. Nosotros esperamos que esos apoyos mutuos sean en todas las regiones.