“No fue capaz de controlar nada”: presidente de CEI por líos de platas arremete contra Montes tras duro informe de Contraloría
El diputado José Miguel Castro (RN) abordó los resultados de las auditorías que el órgano contralor realizó en 15 seremías, señalando que “aunque no se quiera decir, sin duda existía un modus operandi” y que “se dieron ciertas condiciones para que se produjera la corrupción”.
El diputado y presidente de la Comisión Investigadora de la Cámara por los líos de platas, José Miguel Castrto (RN), se refirió este viernes a los resultados de las auditorías que Contraloría realizó a 15 secretarías regionales ministeriales de Vivienda que efectuaron millonarios traspasos a entidades privadas sin fines de lucro y que fueron expuestos ayer en la instancia por el contralor, Jorge Bermúdez.
Los exámenes a las seremías se llevaron a cabo a partir del caso de la fundación Democracia Viva en Antofagasta -ligado a Revolución Democrática (RD)-, que fue el detonante de todo la crisis del gobierno por las irregularidades en los traspasos directos desde reparticiones públicas a organizaciones privadas, en el marco del Programa de Asentamientos Precarios del Ministerio de Vivienda (Minvu).
Aunque en su exposición, y luego ante la prensa, el contralor evitó calificar dichas irregularidades como un mecanismo para defraudar (dijo que había observaciones que se repetían en fundaciones en todo Chile), el presidente de la CEI de la Cámara Baja apuntó que “sin duda, aunque no se quiera decir, existía un modus operandi”.
“Si uno tiene cuatro o cinco seremías que fraccionaban platas, si se tienen cuatro o cinco seremías que no tenían registro, que adelantaban las platas, estamos hablando de cientos de millones de pesos sin ningún contraste de haber llegado a las obras, yo creo que sí efectivamente hay un mecanismo”, sostuvo en entrevista con Mesa Central de Tele13 Radio.
Sobre este punto, el parlamentario arremetió contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes: “La oportunidad hace al ladrón, y aquí se dieron ciertas condiciones para que se diera la corrupción, aquí el problema es gravísimo, porque esto lo avisaron funcionarios, estuvieron meses pidiéndole a la exsubsecretaria saliente, pero yo veo que todavía no existen responsabilidades políticas ni administrativas de parte de este gobierno, de parte del ministro Montes, y en ese sentido, creo que debemos mejorar el sistema, pero creo que deben salir las personas que generaron este problema. Aquí hay personas que miraron el techo en términos de control, de observaciones, y estas personas siguen todas absolutamente impunes trabajando en los ministerios”.
Y luego ahondó: “Yo le creo al ministro (Montes) que no haya sabido, pero cuando uno es jefe de un ministerio que mueve tanta plata, tantas cosas, que haya pasado bajo sus narices, en 15 seremías, la verdad es que su conducción deja bastante que desear, porque no fue capaz de controlar nada. Estos no son errores administrativos, aquí hubo corrupción en muchas seremías”.
Sin embargo, Castro matizó sus dichos: “Yo no quiero decir que todo el mundo haya cometido un delito, pero sí por lo menos faltas a la ética. Y hay una línea conductora que también se generó por diversas situaciones en términos de generar las condiciones, el medio ambiente, el caldo de cultivo para que obviamente entraran los corruptos”.
En su presentación ayer jueves, la máxima autoridad de Contraloría -a quien le resta prácticamente un mes en el cargo- explicó que una de las principales conclusiones que arrojaron las auditorías es la existencia de una evidente falta de control por parte de las reparticiones regionales. Además, dio cuenta de graves irregularidades y de patrones claros que se repitieron en las diferentes regiones del país.
Entre las debilidades institucionales que reseñó Bermúdez en su presentación figuran la excesiva discrecionalidad en las modificaciones presupuestarias al pasar de inversión a transferencia; que las grietas de la regulación financiera del Estado permiten que “no se siga la ruta del dinero público”; la inobservancia de reglas de clasificador presupuestario; la ausencia de control político de los proyectos que se financia vía transferencia y la excesiva discrecionalidad en la definición de los proyectos que se financian por la misma vía.
En ese sentido, el diputado de Renovación Nacional manifestó que “la transferencia directa siempre ha existido (...) pero nadie quiere que esto se transforme en discrecionalidad absoluta. Por ejemplo, en mi región se adelantaron cientos de millones de pesos para que se pintaran fachadas, pero nunca se pintó ninguna fachada y se adelantaron todas las platas”.
“El contralor ha dicho que hay un sistema que corregir, pero el sistema no justifica que la gente robe”, cerró el presidente de la Comisión Investigadora.
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