¿Cuáles serán los márgenes de una eventual nueva Convención Constitucional? Ese es el dilema que se instaló en el oficialismo en los últimos días y que mantiene divididas a sus coaliciones (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático) cuando quedan menos de dos semanas para el plebiscito del 4 de septiembre, y en un escenario en que diversos sondeos de opinión siguen dando por ganadora a la opción del Rechazo al texto propuesto por la Convención.

La sensación de derrota ya se percibe en sectores que sustentan el gobierno del Presidente Gabriel Boric. De hecho, algunos dirigentes advierten -en privado- que el propio Mandatario habría dado señales de aquello en la entrevista que concedió este domingo al noticiario de Chilevisión, donde señaló que el mandato de una nueva Constitución está dado por el plebiscito de entrada del 25 de octubre de 2020 y reiteró que, en caso de que el Apruebo fracase en las urnas, convocará elecciones para un nuevo órgano que reedite el proceso.

En esa misma aparición, el jefe de Estado aseguró que, en caso de que gane el Rechazo, él buscará un camino de unidad para el país e incluso entró en la discusión -aunque sin ahondar en detalles- de cómo debiera ser un eventual nuevo órgano: 100% elegido, paritario y con representación de los pueblos originarios. Las declaraciones del Mandatario ocurrieron, además, en un contexto en que se han desatado las conversaciones entre distintos personeros del oficialismo, que incluyen a la derecha y al propio Boric para ver qué hacer el día después de los comicios.

Si bien el tema no se tocó en profundidad en el comité político ampliado de este lunes, la discusión entre las coaliciones del oficialismo está abierta. Y las diferencias quedaron en evidencia tras la cita en La Moneda. Mientras que el Partido Comunista y Convergencia Social advirtieron que las condiciones para los independientes y pueblos originarios deben ser las mismas que rigieron el proceso original, en el Socialismo Democrático ya están alistando fórmulas alternativas para aplicar lo que denominan “lecciones aprendidas”, sobre todo, en torno a la representación de pueblos originarios e independientes.

No es la primera vez que el oficialismo se divide en medio de la campaña de cara a los comicios. Primero estuvieron enfrentados entre los que estaban por el Apruebo a secas (postura que defendió Apruebo Dignidad) y el Apruebo para reformar; luego el dilema se dio en si comprometer mejoras al texto antes o después del referéndum de septiembre, lo que desembocó finalmente en un documento de acuerdo firmado por las dos coaliciones. Y, ahora último, las diferencias apuntan a los mecanismos que implementarán en caso que gane el Rechazo.

Así, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, aseguró este lunes que una eventual Convención debiese tener las mismas características que la original. “Lo que van a tratar de hacer los que están por el Rechazo es disminuir la cantidad de constituyentes, la participación de los pueblos originarios porque incluso hay algunos que están pensando hacer una Convención en que la mitad sean electos y la otra mitad parlamentarios y esas son fórmulas que se rechazaron en su tiempo y creo que no cabe ponerlas en práctica”, dijo.

En la misma línea se manifestó la representante de Convergencia Social, Ximena Peralta. “Se equivocan quienes piensan que aquella expresión diversa de la sociedad chilena que se reflejó en la Convención fue el problema, quizás hay que hablar de cómo hacemos acuerdos políticos más robustos, cómo generamos las mayorías necesarias, pero nosotros no estamos cuestionando ni la representación de los pueblos indígenas ni de la representación de independientes”, sostuvo.

El presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, recalcó que si bien es un debate que deberá dar el Congreso “el tema de la paridad y los pueblos originarios lo valoramos como algo positivo de la Convención Constitucional, también la incorporación de independientes. Recordemos que este proceso fue un reclamo a la élite y a la clase política tradicional que hoy día le dice a la gente que rechace para una nueva Convención controlada por ellos”.

En el Socialismo Democrático, por otro lado, consideran que es necesario modificar los términos de integración de los pueblos originarios e independientes. En el PS, por ejemplo, algunas figuras están por listas cerradas, nacionales y paritarias, pero solo para los partidos políticos. Es decir, evitando que los independientes puedan agruparse nuevamente en nóminas comunes. Asimismo, se estudia asignar escaños reservados de manera proporcional al número de votantes de cada etnia en esos comicios. La directiva de la colectividad se reunirá este martes con expresidentes de la tienda para abordar ese y otros temas.

El PPD, por su parte, elaboró un documento interno en que, entre otras materias, propone un órgano electo de 100 miembros, con 3/5 para la aprobación de sus normas y que se rija por el reglamento del Senado o la Cámara de Diputados, cuyo trabajo sea acompañado por una comisión de 24 expertos elegidos por sus integrantes y la Biblioteca del Congreso para facilitar su trabajo.

“Hay que corregir los errores del proceso que ya hemos vivido. Hay cosas en las cuales no se puede retroceder, como la paridad, la situación de pueblos originarios, pero obviamente revisando bien cuál es la proporcionalidad en la cual sí deben estar representados. Hubo un problema de sobrerrepresentación también en el actual órgano y creo que las listas de independientes fueron un error, probablemente un órgano más chico en términos cuantitativos, un tiempo más acotado para dar mayores certezas, esas son las cosas que están sobre la mesa hoy día”, dijo ayer el presidente de la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD).

“En el caso de los escaños reservados, tiene que haber un criterio de proporcionalidad (...). Lo mismo sobre las listas de independientes (...), a veces los independientes pueden esconder algún tipo de inclinación política encubierta, eso pasó con la Lista del Pueblo, y creo que no podemos volver a cometer un error como ese”, afirmó, por su parte, el timonel del Partido Liberal, Patricio Morales.

Su par socialista, Paulina Vodanovic, resaltó que “los escenarios políticos van cambiando y, evidentemente, si llegamos a esa situación (de que se convoque a un nuevo órgano) habrá que abrir un nuevo debate porque las condiciones también han cambiado y, además, porque me parece que habría que aprender de la experiencia vivida”.

El presidente del Senado Álvaro Elizalde (PS), indicó que “más allá de las fórmulas específicas que se han planteado respecto de cómo continuar el proceso para elaborar una nueva Constitución, se debe respetar un principio básico: el rol protagónico de la ciudadanía (...). Por ello, un nuevo proceso constituyente debe ser participativo, democrático e institucional”.

La ministra Camila Vallejo, en tanto, evitó -al igual que el Presidente- delinear los márgenes de una eventual nueva Convención. “El Congreso que tenemos hoy no es el mismo Congreso del periodo anterior que abrió el mecanismo, entonces es muy importante no dar por sentadas las posiciones y más bien esperar conocerlas o solicitar conocerla”, dijo, reiterando que “también consideramos que es valioso que los partidarios del Rechazo den certezas de cuál es su voluntad respecto al camino a dibujar posplebiscito en el caso de ganar su opción”.

Para el 4 de septiembre el gobierno está preparando varias acciones para facilitar el desplazamiento de los electores a sus locales de votación. Según explicó en el comité político ampliado la ministra del Interior, Izkia Siches, se aumentará la dotación del transporte público tanto en zonas urbanas como rurales. Asimismo, se habilitarán 14 centros penitenciarios para que puedan ejercer el derecho a sufragio quienes estén privados de libertad.

El Presidente Boric deberá ir a votar a Magallanes y durante la tarde esperará los resultados en Palacio. El gobierno transmitió que, como se ha hecho en otras ocasiones, se evalúa convocar a alcaldes y gobernadores, mientras que los timoneles oficialistas esperarían los resultados en el comando del Apruebo.

Asimismo, en la cita, según dos de los presentes, las colectividades transmitieron sus intenciones de colaborar con el contenido del mensaje que emita el jefe de Estado -gane el Apruebo o el Rechazo- durante esa jornada, una vez que estén los resultados. De acuerdo a las mismas versiones, se acordó que los partidos enviarían propuestas que sirvan de insumo para ese día.

Sobre eso, en el Ejecutivo precisan que se conversó la opción de informarle al comité político si es que los dirigentes de ambas coaliciones tenían preocupaciones o insumos que quisieran destacar respecto de esa jornada.