Pablo Iglesias, fundador de Unidas Podemos: “Gabriel (Boric) y sus compañeras y compañeros tendrán que tener la habilidad para llegar a acuerdos”

“La demostración de que se puede salir del neoliberalismo”. Ese es el significado que le otorga Pablo Iglesias, dirigente español de la coalición de izquierda Unidas Podemos, al triunfo de Gabriel Boric en la segunda vuelta de la elección presidencial.

A juicio del exvicepresidente segundo del Gobierno de España, que en “Apruebo Dignidad hayan sido capaces de leer algo que es un logro del pueblo chileno, que es el impulso constituyente (...) señala un camino en el que hay otros proyectos más allá de la izquierda”.

“Ha ganado una voluntad social que tiene un proyecto de país que tiene que ver con el sentido común, con construir instituciones, eso que en Europa se llamó el estado de bienestar”, dijo en entrevista con CNN Chile.

Asimismo, consideró que el estallido social del 2019 fue una de las claves para el triunfo del conglomerado de izquierda. “El talento de los movimientos populares chilenos y de las formaciones políticas de la izquierda -como el Partido Comunista y el Frente Amplio- es ser capaces de acompañar al movimiento popular, para traducir institucionalmente esa revuelta en lo que es ahora una Convención Constitucional”, sostuvo. Además, destacó la labor de las feministas chilenas que cumplieron un “papel determinante” en la campaña del magallánico.

“La razón por la que Boric y Apruebo Dignidad han ganado es porque representan no solo a la izquierda chilena, sino que a una voluntad mayoritaria del pueblo de Chile para construir un nuevo contrato social de país donde la justicia social sea una realidad”, agregó.

Consultado por aspectos más humanos, Pablo Iglesias mencionó que hace varios años estuvo con el aún diputado en Madrid, en un famoso local especializado en vinos del sur de España. Y lo recuerda como “un enamorado de su país, con una enorme ilusión de que en Chile se podían cambiar las cosas y porque de una vez por todas, la gente que la tiene más difícil, pudiera tener las mismas oportunidades que históricamente solamente tenían privilegiados”.

Además, adjudicó su capacidad de interpretar las problemáticas sociales a su paso por el movimiento estudiantil: “su experiencia en movimientos populares le convirtieron -tanto a él como a Camila (Vallejo) y Giorgio (Jackson) -en gente capaz de leer una voluntad del pueblo chileno”.

En esa línea, quién también fue ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 en el actual gobierno de alianza con el Partido Socialista Obrero (PSOE), evaluó como impactó en la figura de Boric el haber firmado -a espaldas de sus partidarios- el Pacto por la Paz Social y la Nueva Constitución, el 15 de noviembre de 2019.

“La política es el terreno de los audaces. A veces tienes que decirle a tus propios compañeros que se están equivocando. Y creo que la historia suele darle la razón a los audaces (...) Quien quiere transformar las cosas, a veces tiene que decir cosas que algunas veces no convencen a todo el mundo”, sostuvo Iglesias.

La actual dirigencia del poder ejecutivo de España le corresponde al PSOE, con su presidente Pedro Sánchez, y a Unidas Podemos, un movimiento que, en términos de ideología e historia, podría asemejarse al Frente Amplio, debido a que ambos nacen de movimientos jóvenes, al alero de los partidos políticos tradicionales. En ese sentido, Iglesias fue requerido para analizar la política de alianzas que deberá establecer Apruebo Dignidad para dar llevar a cabo su gobierno.

“Creo que Gabriel y sus compañeras y compañeros tendrán que tener el talento y la habilidad para llegar a acuerdos”, señaló.

Y específicamente si Boric debiera gobernar con el Partido Socialista, Iglesias se excusó diciendo que no le corresponde dar ese tipo de consejo porque son determinaciones de los estamentos de los partidos nacionales y la correlación de factores es distinta en España. Sin embargo, explicó que “en nuestra experiencia, Unidas Podemos está gobernando con un partido muy distinto, con enormes diferencias ideológicas y programáticas. Pero en nuestro caso, este acuerdo de los distintos con dinámicas conflictivas también dentro del gobierno -la democracia sin conflicto no es democracia- ha permitido avances programáticos interesantes”.

“Hay una cosa evidente: defender lo que hace 40 años era un mínimo común denominador entre socialdemócratas y democristianos en el año 2021 es enormemente radical (...) en un sentido positivo, de ir a la raíz de las cosas”, argumentó respecto de las ampliaciones que hizo la candidatura del de Convergencia Social para llegar a votantes más de centro.

Consultado del sobre un hipotético caso en que José Antonio Kast se hubiera impuesto en los comicios, Iglesias mencionó que su corriente estaba asociada a los fenómenos de Donald Trump, Jair Bolsonaro, y VOX en su país. Todas, para él, constituyen “la mayor amenaza contra la democracia”.

“Al tener que competir con una ultraderecha muy bien financiada y con mucha incorrección a la hora de despreciar normas fundamentales de la democracia, el desafío era enorme, y creo que eso hace todavía más meritoria la victoria. Lo que hace la ultraderecha en las redes sociales no les ha servido para movilizar electoralmente, pero sí para condicionar una conversación en una dirección muy complicada para los demócratas”, agregó.

Y gracias a esa victoria, dice Iglesias que “no hay dudas” que la izquierda en todo el mundo estaría mirando a nuestro país como un ejemplo. “Que al día de hoy en Chile, de alguna forma gobiernen los que históricamente han estado excluidos del poder y del Estado en las ultimas décadas, es enormemente hermoso”, afirmó.

Por último, afirmó que con el triunfo de Boric “se está reforzando la esperanza” en América Latina.

“Lo que representa (Andrés Manuel) López-Obrador en México, lo que va a representar Lula en Brasil, lo que está representando Alberto Fernández en Argentina, lo que representa Lucho Arce en Bolivia, y Boric en Chile, es una enorme esperanza de democratización en América Latina, y digamos de una eficiencia económica asociada a la justicia social (...) las cifras tienen que ser con las personas dentro”, manifestó el dirigente ibérico.