Patricio Walker: "No hay ninguna razón para volver a pactar con el PC, ni siquiera a nivel electoral"

Estuvo 20 años formando parte del Congreso. Fue presidente de la Cámara de Diputados y el Senado, pero ya lleva tres meses alejado de las pistas. Hoy Patricio Walker (DC) tiene la mayor parte de sus esfuerzos puestos en el ámbito académico, donde tiene doble militancia: por un lado intenta sacar un magíster (de dos años en uno) en la PUC y, por otro lado, es profesor de un diplomado sobre medioambiente y desarrollo sustentable en la misma casa de estudios. Desde la galería -como dice él- observa el escenario político con mayor "distancia y serenidad", y desde esa posición analiza los casi 100 días de gobierno, el futuro de su partido, comenta su participación en la comisión de Infancia del Ejecutivo, plantea desafíos para el área medioambiental y confirma su distancia con el Partido Comunista.

Desde una mirada ahora un poco más externa, ¿cómo ha visto estos casi 100 días de gobierno?

Hay elementos positivos y otros negativos. Entre los positivos, hay un gobierno que está generando las señales necesarias que el país requería para que Chile retome su nivel de crecimiento y, además, ha sido muy positivo que el gobierno haya creado comisiones para abordar temas que son muy sensibles para la ciudadanía. Tal vez, el tema más negativo para el gobierno ha sido la instalación de las autoridades a nivel regional, ahí se han cometidos errores, ha habido desprolijidades, hay un número importante de seremis que han tenido que renunciar.

En la oposición acusan contradicción en el discurso de Piñera, porque convoca comisiones para acuerdos pero a la vez realiza acciones en otra dirección.

La ciudadanía eligió a Sebastián Piñera como Presidente y él tiene todo el derecho a darle su impronta al gobierno, y si quiere hace modificaciones programáticas a nivel de administración del Estado tiene todo el derecho a hacerlo, pero creo debe tener cuidado con hacer lo que ellos tanto criticaron cuando fueron oposición, es decir, por ejemplo, que los cargos de la administración del Estado sean botines de los partidos. Se debe mejorar en que haya un solo discurso por parte del gobierno y su coalición. Si queremos acuerdos en varias materias, que eso sea el núcleo del lenguaje que se usa y las acciones que se toman.

¿Cómo ve el futuro de la DC?

Espero que nos hayamos dado cuenta de la magnitud de la crisis y que hayamos tocado fondo. A mí me gusta una definición de crisis, que consiste en el momento en que aquello que ha de morir no ha muerto y aquello que ha de nacer no ha nacido. Lo que tiene que morir en la DC son los grupos, son las peleas por la prensa, son las descalificaciones, intentar solucionar los conflictos políticos en los tribunales de disciplina, hablando de nosotros y nuestros problemas y no los problemas que le interesan a la gente, eso es lo que tiene que morir. Lo que tiene que nacer es una DC con identidad, de centro y tolerante.

Pero, ¿cuál es el ejemplo a seguir?

Ojalá lo más parecido a lo que es el gobierno de Angela Merkel en Alemania. Una mujer que tiene carácter, una visión de Estado, una visión humanista cristiana sin complejos, yo aspiraría a eso. Si eso no ocurre, obviamente que el futuro es negro; si eso ocurre y somos capaces de ocupar esta crisis como una oportunidad, yo creo que la DC tiene futuro. Creo que nuestros principios no han caído, siguen vigentes. El problema ha estado en nuestro comportamiento y nuestras inconsecuencias y eso tiene que cambiar.

¿Qué le parece la llegada de Fuad Chahin a la presidencia del partido?

Me ha gustado el discurso de Fuad Chahin, de un partido de centro, que hoy actúa sobre la base de pararnos sobre nuestros pies. Me gusta que los diputados hayan llegado a un acuerdo con el PR y hayan conformado una sola bancada para conformar una opción de centro nítida, clara, buscando acuerdos en lo que sea bueno para el país, fiscalizando cuando corresponda.

Y la fuga de militantes históricos como Gutenberg Martínez y Soledad Alvear no afecta a lo que viene a futuro?

Yo esperaría que en el futuro nos volvamos a encontrar. Lamenté mucho la salida de ellos y creo que son personas que merecen todo nuestro respeto, cariño y consideración, porque han sido personas que han servido a Chile siempre con generosidad y nobleza. Se especulaba que muchos otros iban a renunciar a la militancia de la DC y la verdad es que yo me alegro que eso no haya ocurrido. Personas como Foxley, Cortázar, Arellano, Genaro Arriagada, Claudio Orrego, Patricio Zapata, y muchos otros que hayamos decidido seguir en la DC. Insisto, la doctrina de nuestro partido sigue más vigente que nunca. Nuestro gran desafío es hacer una buena política, mirar el bien común, aliarnos con fuerzas progresistas, pero que tengan una visión moderada, sensata, lo gradualista de los cambios bien hechos, con seriedad como se hicieron en los gobiernos de Lagos, de Aylwin, de Frei, el primer gobierno de Bachelet.

¿Usted dijo que si la DC pactaba nuevamente con el PC, dejaba la DC. ¿Lo sigue pensando?

Sí.

Pero en el PC dicen que son más las cosas que los unen que las que los separan.

Para los que tenemos una visión idealista de la política y no siempre pragmática, no desconocemos la dimensión del poder, pero tiene un fin y límites. Tiene que existir una coherencia mínima. Cuando militantes del PC van a Venezuela, se abrazan con Maduro, no alzan la voz por la gente que está con hambre, con el autogolpe que hizo Maduro por ejemplo, a propósito de quitarle facultades al Congreso elegido democráticamente, o por el autogolpe que hizo al crear la asamblea nacional constituyente, o que nunca han levantado la voz porque en Cuba no hay sindicato y va a seguir lo mismo que la dictadura China, la de Corea del Norte... Yo lo he dicho desde siempre y parezco majadero en el tema, no fui partidario de que la DC entrara a la NM, pero la presidenta Bachelet estimó otra cosa y en el régimen presidencial es el Presidente el que asigna a sus colaboradores. Si en un futuro se repite esa situación de que vamos a gobernar con el PC, yo y no solamente yo sino que muchos, no tendríamos nada que hacer en la DC. El error se cometió, pero lo importante es aprender y que sirva de lección.

¿Ni siquiera se deben estudiar pactos electorales con el PC?

¿Cuál era la excusa para llegar a pactos electorales en las elecciones parlamentarias en el pasado? Que había una exclusión, porque existía el sistema binominal. No teníamos problema de omitirnos en algunos lugares, porque creemos que las ideas se combaten con ideas y no con exclusión, y por lo tanto que el PC estuviera en el Congreso era bueno para el país, pero hoy que tenemos sistema electoral proporcional, creo que no hay ninguna razón para volver a pactar con el PC, ni siquiera a nivel electoral. Por lo tanto, espero que esta situación no se vuelva a repetir.

¿Qué opina del debate en el PPD respecto de cuál debiera ser su primer anillo de alianzas? Algunos excluyen a la DC.

Los democratacristianos recogemos con mucha simpatía las expresiones del nuevo presidente del PPD, Heraldo Muñoz, en el sentido de conformar un núcleo político sólido, del PPD, la DC, el PS y el PR. Miro con mucha simpatía que el nuevo presidente del PPD haya sido muy claro y no tibio para condenar a la dictadura venezolana mientras fue canciller y haya reiterado esa visión. Eso facilita un entendimiento con las fuerzas democráticas que no tienen doble estándar en materia de Derechos Humanos.

¿Qué le parece que parlamentarios jóvenes en el PC y el FA consideren a Venezuela una democracia en crisis?

Quiero separar al PC de Revolución Democrática. En el PC desgraciadamente no hay una sola voz que se salga de la línea ortodoxa del partido de ser absolutamente obsecuente a las dictaduras de Venezuela, de Cuba, de China, de Corea del Norte y otros. En RD, a diferencia del PC, he visto que muchos dirigentes políticos han tenido una evolución importante en este tema. Gabriel Boric, con quien me tocó compartir la comisión de Infancia, ha manifestado una postura de crítica a la dictadura venezolana, entiendo que lo mismo ha hecho Giorgio Jackson y, por lo tanto, yo no metería a todos en el mismo saco. Es inentendible, inaceptable, que diputados jóvenes del PC sean una caja de resonancia de los líderes históricos del PC de Cuba, Venezuela, que están tratando de implementar una dictadura totalitaria en su país. Es inaceptable que no tengan un mínimo nivel de autonomía y de rebeldía frente a esas dictaduras, en circunstancias que ellos saben o sus padres les contaron lo que significó haber sido víctimas de una dictadura como fue en Chile.