PS y comando de Narváez se inclinan por primarias convencionales con Provoste como primera opción

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La otra sería un acuerdo político en favor de la que se “dispare”; el equipo de la candidata socialista asegura que ella no se bajará. El PS prefiere hacer primarias alternativas -que tienen que financiarlas los partidos y no el Servel-, pero no se cierran a otra salida. "No hemos descartado ninguna alternativa. No descartamos eventualmente competir con otra fuerza para arribar a una candidatura", dijo ayer el jefe PS Álvaro Elizalde, aunque advirtió que "se requiere un mecanismo democrático".


Por ningún motivo llegar divididos a la papeleta de noviembre con dos candidatas. Esta convicción que dicen tener en la centroizquierda es el punto de partida para que socialistas y democratacristianos resuelvan cómo enfrentarán la presidencial después de quedar fuera de las primarias legales inscritas el miércoles pasado. El rango de posibles dice que hay dos: o hacen una primaria convencional como las de antes o llegan a un acuerdo político para ir con un solo nombre a la primera vuelta.

De momento y cuando este debate recién arranca, en el PS y en el comando de su candidata Paula Narváez -que ahora tiene detrás suyo al PPD y a Nuevo Trato- transmiten que están por la primera alternativa si es que decide competir Yasna Provoste por la DC. Insisten en que es el mecanismo. Pero no se atreven a cerrar a cal y canto ahora la salida de un pacto, que es con lo que especulan en el sector en caso de que una de ambas se impusiera en opinión pública, ambiente, apoyos, y dependiendo de otros factores.

Hay más tiempo para decidirlo, pero no demasiado (las inscripciones se cierran el 23 de agosto), y mientras continúan los dimes y diretes después del fiasco de la semana pasada entre el PS y el eje Partido Comunista-Frente Amplio, este asunto ya comenzó.

“No hemos descartado ninguna alternativa. Dijimos que íbamos a evaluar en estos días los pasos a seguir, pero vamos a generar una alternativa presidencial distinta. Paula Narváez es nuestra candidata; esperamos generar acuerdos con otras fuerzas políticas para ampliar su base de apoyo. No descartamos eventualmente competir con otra fuerza para arribar a una candidatura”, rayó ayer el presidente PS Álvaro Elizalde cuando le consultaron en Mesa Central de Canal 13, si están por una primaria convencional con la DC , asumiendo que dicho partido termine levantando a Provoste.

Y recalcó: “Si hay primaria convencional, Paula Narváez participará en ellas. Si no la hay, estaremos entonces en la papeleta para primera vuelta”.

Técnicamente Ximena Rincón sigue siendo la postulante del PDC porque la junta nacional, en rigor, no ha desechado su candidatura y tampoco ha proclamado a otra. El partido además resolvería el 25 de julio quién sucederá al caído Fuad Chahin en la conducción, que por mientras está en las manos interinas de Carmen Frei. Pero en el sector casi todos leen que terminará tomando esa posta de la carrera a La Moneda la presidenta del Senado. La duda es cómo, cuándo y a qué escenario estaría dispuesta con Narváez.

Las dos salidas tienen distintas implicancias. Hacer la primaria convencional es difícil y muy caro porque habría que pagar y organizar todo lo que sale gratis vía Servicio Electoral: fabricar e imprimir votos, padrones electorales, y habilitar urnas, comités electorales, locales de votación, vocales, apoderados y toda la logística. Y sin franjas ni otros beneficios que tendrán Daniel Jadue y Gabriel Boric compitiendo en la primaria legal (además de los cuatro candidatos de Chile Vamos).

Como mera referencia, en el PPD calculan que la interna presidencial que hicieron entre Heraldo Muñoz, Francisco Vidal y Jorge Tarud les costó cerca de $15 millones que prorratearon entre los tres comandos. Pero no lo hicieron en todas las comunas -ni siquiera en todas las capitales regionales- y mandaron a hacer unos 150 mil papeletas (de un costo cercano a los 30 pesos la unidad, estiman), cerca del 1% del padrón electoral.

Una convencional presidencial requeriría disponer de mucho más de 500 mil votos, especulan algunos dirigentes. Pero con los costos y todo, esto ya se hacía antes. Y en el PS y el PPD insisten en que no se les puede regalar más espacio a Jadue, a Boric, ni menos a la derecha gobernante.

La otra salida, la del acuerdo político, juega con la idea de que o Narváez o Provoste se “dispare”, y que la otra se baje en su favor para evitar más fragmentación en noviembre. Pero en el comando de la PS-PPD-Nuevo Trato dicen que no hay espacio porque ella ya no es carta de un solo partido y que eso debería alimentar más apoyos y mejores números en las encuestas. Esta semana reformulará su comando, y lo más probable es que ingresen nuevos nombres a sus áreas de toma de decisiones, operativa y programática. Las conversaciones, dicen, pasan por acuerdos con Heraldo Muñoz y Pablo Vidal, los precandidatos que se bajaron.

Tendría que bajarse Provoste en lugar de Narváez, dicen algunos en el comando de la exvocera de Michelle Bachelet. Pero, al igual que en el mando PS, ciertas voces reconocen que nadie está o puede estar cerrado a otra solución. En la pública, cuando le preguntaron ayer en C13 a Elizalde qué ocurrirá si Provoste sigue creciendo como alternativa, contestó que “se requiere un mecanismo democrático y nuestra candidata es Paula Narváez”.

Tampoco cede en lo de la primaria convencional -y no acuerdos o encuestas- el coordinador del comando de la candidata, el diputado Manuel Monsalve. “En la medida que haya convergencia programática, si hay acercamientos, los mecanismos tienen que ser democráticos; son difíciles, pero son democráticos. Es independiente de lo que digan las encuestas”.

También está a favor de esa salida Francisco Vidal, primer vicepresidente PPD (Muñoz reasumió el mando tras su subrogancia). “La centroizquierda tiene que tener una candidatura en noviembre. Narváez, Carlos Maldonado y la candidata DC deben ir a una primaria convencional, paralela a la primaria legal, ojalá el domingo 11 de julio, una semana antes o una después de la otra, donde se convoque a todo el electorado del sector”, dice. El otro camino, “que no existe, es llegar con tres candidatos, uno del PS, otro DC y un radical; eso no tiene destino, es llegar terceros o cuartos”.

La salida política la ve aún incierta y “nos falta el factor de la candidatura DC. Lo importante es que durante la primaria legal, donde participan la derecha y la izquierda, las candidaturas de centroizquierda no estén ausentes del debate”.

En el anillo de Provoste recalcan que la senadora está en estatus de disponible a lo que decida el PDC. Claro que hacen ver que además han de recomponerse los ánimos con el PS, que estuvo camino a firmar con el PPD un pacto con el PC-FA que habría borrado décadas del eje histórico con ellos.

Fuera de eso, relatan que la senadora DC estaría por aquilatar lo que pasó la semana pasada, sabiendo ya que las primarias legales dejaron un espacio amplio sin cubrir en el centro, y “que tenemos que aprovechar”. También depende de cómo siga la negociación con el gobierno por los mínimos comunes, y si las encuestas continúan siendo favorables para ella.

Pensando en la competencia con el eje PC-FA y estas otras definiciones, un indicador sería ser el desenlace de la segunda vuelta de elecciones de gobernadores regionales (13 de junio), partiendo por la Metropolitana, donde se enfrentan Claudio Orrego (DC) y Karina Oliva por el Frente Amplio. El PS no tiene opción: ya tiene comprometido su apoyo a Orrego después de perder la primara donde compitieron con Álvaro Erazo.

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