Quintana propone el fin de las AFP y cambiar el sistema tributario

"Chile no necesita una retroexcavadora, al menos necesita tres: una para cambiar la Constitución; una para un nuevo sistema tributario y otra para terminar con las AFP". Con esas palabras el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), recordaba la semana pasada la expresión que acuñó durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y, que a su juicio, hoy cobra aún más sentido. "Pese a todas las críticas que recibí, creo que hace cinco años me quedé corto con una famosa frase", sostuvo.

Ese diagnóstico fue plasmado por el parlamentario en un documento titulado "Pacto por una agenda social inclusiva", que elaboró junto a expertos del PPD como los exministros Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre, y que entregó la semana pasada a los ministros Ignacio Briones (Hacienda) y Gonzalo Blumel (Interior), a modo de propuesta para enfrentar la crisis social.

"Las chilenas y chilenos están señalando con claridad que el modelo neoliberal se ha agotado, que es tiempo de un verdadero contrato social, paritario y generado en democracia, y que se requieren transformaciones estructurales, que con audacia y responsabilidad, se hagan cargo de las demandas sociales", se lee en el documento donde se plantean siete ejes de acción, en materia tributaria, previsional, salud, infancia, educación pública, empleo y agenda joven.

Hoja en blanco para el sistema tributario

Una de las propuestas que recoge el documento es la de repensar las bases del sistema tributario y convocar una comisión transversal de especialistas y representantes de la sociedad civil, para "que en un breve plazo proponga un nuevo sistema tributario, discutido a partir de una hoja en blanco que tenga un marco mínimo". El proceso, se propone, debe estar basado en los principios de aumentar progresivamente la actual carga tributaria en un plazo de cuatro a seis años, un aumento de la carga impositiva a las rentas del capital y una disminución progresiva de la tasa del IVA.

La propuesta de Quintana, además plantea que con "un proceso constituyente en curso, uno de los grandes desafíos es la generación de un modelo previsional mixto y solidario". Así, se advierte sobre la necesidad de lograr un "pacto transversal para terminar con las AFP como modelo previsional".

En ese sentido, propone que un 5% adicional de cotización con cargo al empleador sea destinado "completamente a un fondo de reparto", administrado por un ente público.

Además, respecto del actual 10% de cotización individual, plantea que "la industria de las AFP debe ser radicalmente intervenida". Para eso señala algunas opciones, como separar las inversiones de la administración de cartera y poner un límite máximo a las utilidades.