Tras aprobación de deuda histórica: oficialismo afirma que Boric “cumplió su compromiso” y oposición pide no “fragmentar” los pagos

La aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que pone fin a la deuda histórica de profesores dejó posturas encontradas, si bien, la iniciativa tuvo un apoyo transversal con solo siete votos en contra, desde la oposición manifestaron su disconformidad con el plazo de seis años para finalizar el pago. Por lo mismo, piden que el Senado reponga las indicaciones que acortan el plan de retribución.

El proyecto consiste en un aporte único de 4,5 millones de pesos a cada docente afectado vivo, saldado en dos cuotas, partiendo por el grupo de mayor edad. Además, contempla un plazo de pago que terminaría en 20231, es decir, seis años contando desde 2025.

Este periodo es el que genera ruido en la oposición, así lo manifestó el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum: “El gobierno se dio seis años para cancelar esta deuda, lo que es inaceptable. Hemos pedido que el primer pago se haga en el primer semestre de este año y el segundo en enero de 2026, pero no hemos recibido respuesta positiva”.

Desde la misma tienda, el parlamentario Miguel Mellado señaló que “es una vergüenza. Este proyecto cuesta 260 millones de dólares, que en comparación con el presupuesto de la nación de 90 mil millones es prácticamente nada. No seamos pijoteros. El gobierno puede sacar estos recursos ahora y no prolongar los pagos hasta dos gobiernos más”.

Por su parte, la diputada Marta Bravo (UDI) dijo que llamó a no “desaprovechar esta oportunidad para concretar este compromiso”.

“Los profesores de todo el país esperaban la aprobación de este proyecto, que si bien en los montos no se acercan a lo prometido, es un avance importante que viene a reparar, en parte, todos los daños que se ocasionaron. Por eso, también creemos que el gobierno debe hacer un esfuerzo mayor y concretar este pago en una sola cuota y no en dos”, indicó.

En la vereda del oficialismo destacan la iniciativa, y cuestionan las recriminaciones opositoras. Así, la diputada frenteamplista Gael Yeomans señaló que “si hoy tenemos que legislar por esta deuda histórica, no fue por obra de la magia, ni tampoco por una ocurrencia, hay que hacerse cargo que esta deuda nació por una decisión política de la derecha chilena que participó en la dictadura y que decidió privatizar y municipalizar la educación pública”.

Y agregó: “Es una alegría que queremos defender para que este proyecto de ley sea una realidad. El Presidente Boric ha cumplido su compromiso con los profesores, una deuda que el Estado adquirió desde la dictadura y que hoy da un paso para ser reconocida y pagada”.

En la misma, línea la parlamentaria Emilia Schneider (FA), presidenta de la comisión de Educación sotuvo que “por primera vez un gobierno pone sobre la mesa una propuesta concreta para reparar una vergonzosa deuda que se arrastra por más de cuatro décadas. Este proyecto es un acto de justicia que repara las heridas que dejó la dictadura en la educación y en las y los profesores que trabajaron incansablemente por el futuro de nuestro país”.