Una nueva crisis oficialista: El golpe en el comité político por el segundo retiro de AFP
Ayer continuaron las recriminaciones en el sector tras la aprobación del proyecto con 48 votos de Chile Vamos, lo que -admiten en La Moneda- debilitó aún más al comité político. Piñera, quien convocó ayer a los ministros para abordar la situación, dijo que “el camino del populismo (...) es doloroso en el tiempo”.
“Muy bien (Cristián) Monckeberg, muy mal SP”. Ese mensaje envió ayer, a las 7.47, el diputado Tomás Fuentes a uno de los tantos grupos de WhatsApp de militantes de RN.
El parlamentario hacía alusión a unas declaraciones del titular de la Segpres, quien había dicho el día anterior que recogían el mensaje de los parlamentarios oficialistas que terminaron votando a favor del segundo retiro del 10% del fondo de pensiones. Además, Fuentes cuestionaba los dichos del Presidente Sebastián Piñera, quien, en el diario español El Mundo, atribuyó el avance de la iniciativa a que es un año electoral.
“Monckeberg sale por arriba, SP sale por abajo. Un error bien básico”, agregó el diputado en su mensaje, que da cuenta de la nueva crisis desatada en el oficialismo luego de que el martes se aprobara un segundo retiro de AFP, reviviendo los quiebres que se produjeron en julio con el primer retiro, lo que esa vez provocó un ajuste en el comité político.
El conflicto al interior del bloque ha escalado a tal punto que, incluso, ha salpicado hasta al Mandatario, a quien también los legisladores comenzaron a cuestionar. El Jefe de Estado, sin embargo, insitió ayer en cuestionar el proyecto y dijo que “el camino del populismo y de soluciones fáciles, eso de preocuparse de hoy y de olvidarse del mañana, es un camino fácil, pero tremendamente doloroso en el tiempo”. Esto, en una tercera semana luego del plebiscito del 25 de octubre -en que se esperaba posteriormente la unidad de la coalición- de conflictos entre Chile Vamos y La Moneda, que se han provocado por traspiés legislativos y también tras la renuncia de Víctor Pérez al Ministerio del Interior luego de la aprobación en la Cámara de la acusación constitucional en su contra.
Así, entre recriminaciones cruzadas, los diputados de cada partido comenzaron a defender a sus respectivos ministros, especialmente los del comité político, que -admiten en La Moneda- quedaron aún más debilitados. Esto, principalmente por el amplio número de votos oficialistas (48) que hubo a favor del proyecto, lo que en el Ejecutivo ven como una muestra de desafección con el gobierno.
En el caso de RN, la defensa se ha centrado en Monckeberg, mientras que Evópoli en el titular de Hacienda, Ignacio Briones. Ambos partidos se han visto enfrentados durante varios días por el rol que jugaron los secretarios de Estado, a quienes les endosan distintas responsabilidades durante la tramitación de la iniciativa.
Incluso, la jefa de bancada UDI, María José Hoffmann, advirtió el martes que la relación con el gobierno iba a cambiar debido a que, a su juicio, solo los parlamentarios asumían los costos de lo que consideran una falta de estrategia del Ejecutivo.
Los dichos de la diputada fueron compartidos en privado por otros dirigentes del bloque, quienes creen que el Ejecutivo no tiene una estrategia clara y que los ministros no tuvieron una postura común para enfrentar el 10%. Esto, porque por un lado se veía a Briones en contra y, por otro lado, a Monckeberg -dicen- abierto a apoyar indicaciones.
Como sea, ayer continuaron los enfrentamientos entre dirigentes de la coalición. El diputado RN Camilo Morán manifestó que “el ministro de Hacienda entregó cero medidas respecto de este proyecto, ha sido un fantasma”. Y agregó que “lo único que hizo fue pedir los Rut en una especie de amedrentamiento para quienes retiraron el 10%”.
En Palacio admiten que nuevamente se enfrentan a un escenario complejo y a un comité político desgastado, vencido y con desafecciones internas. Y recalcan que ese es el principal problema.
De hecho, Briones y Monckeberg tuvieron roces entre ellos a raíz del segundo retiro de fondos y por la forma de abordar el acuerdo de pensiones. Y, en este escenario, arribó Rodrigo Delgado como nuevo jefe de gabinete, quien ha intentado pavimentar un nuevo trato con Chile Vamos e ir calmando los ánimos, pero que todavía se encuentra en instalación.
En este contexto, Piñera ha intentado hacer que su comité político trabaje en unidad y comience a tomar fuerza. De hecho, por esta misma razón hizo un encuentro durante el fin de semana en el palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, para intentar dejar atrás los conflictos y coordinar lo que resta de su administración.
En el Ejecutivo dicen que el Mandatario no tiene intenciones de cambiar nuevamente a su comité político, pero que las críticas de los partidos se podrían hacer insostenibles. Además, en Chile Vamos hay quienes afirman que el titular de la Segpres podría renunciar para ser candidato a senador, lo que, en todo caso, descartan en su entorno.
En medio de la crisis, además, el Mandatario estuvo el martes y miércoles en el sur del país junto a Delgado y otros ministros. Y de acuerdo a fuentes de gobierno, el Jefe de Estado abordó ayer la situación oficialista durante el viaje, ocasión en la que transmitió su inquietud. Por esto mismo, ayer se reunió, apenas llegó a Santiago, con su comité político en La Moneda, pasadas las 18.30.
La cita, era para ver cómo enfrentar lo que queda de la tramitación del segundo retiro y la situación al interior del oficialismo.
Contención de la crisis
En medio de los enfrentamientos cruzados, Monckeberg y el titular de Defensa, Mario Desbordes, hablaron ayer con diputados de RN para intentar bajar los ánimos y que no continuaran las críticas públicas hacia Briones.
Por otro lado, el titular de la Segegob, Jaime Bellolio, también llamó a diputados UDI para intentar calmar las aguas, mientras que el ministro Delgado hizo lo propio y contactó por teléfono a los jefes de bancada de Chile Vamos, con quienes se reunirá hoy, cerca del mediodía, en Valparaíso.
El titular de Interior llegará con una propuesta concreta para mejorar la comunicación y establecer una nueva forma de coordinación que involucre el uso de mayor tecnología y un nuevo sistema de relacionarse con el bloque. La idea es dejar atrás las críticas, afiatar las relaciones y tener una estrategia común.
Fueron los jefes de las bancadas de diputados oficialistas, en todo caso, quienes hicieron ayer un punto de prensa para intentar calmar los ánimos y respaldar a los ministros, una señal de unidad que, sin embargo, choca con las críticas públicas desde la coalición.
“Me sorprenden algunas críticas de que el gobierno no ha hecho nada, porque son los mismos parlamentarios los que han sabido todo lo que ha hecho el gobierno (…). Recogemos parte de las críticas que hacen los parlamentarios de Chile Vamos, y por supuesto vamos a conversar con ellos todavía más”, dijo ayer Bellolio respecto de la situación con el oficialismo.
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