Víctor Pérez: "José Antonio Kast tiene que definir si va a tener un proyecto personal o uno colectivo"

A días de la cuenta pública presidencial, los senadores de la UDI inauguraron la ronda de encuentros que el Presidente Sebastián Piñera ha sostenido con los parlamentarios oficialistas para abordar lo que será su discurso ante el Congreso Pleno y los próximos desafíos.

En esa cita estuvo el senador Víctor Pérez, quien dice que se trató de una reunión "cordial, franca, muy distendida", que "demostró una complicidad en los objetivos", entre los que destaca la necesidad de revitalizar la gestión por sobre el ámbito legislativo. Esto, debido a la minoría oficialista en el Congreso y al "obstruccionismo" que advierte de la oposición, pese a que insiste en la necesidad de llegar a acuerdos. Y esa misma voluntad de lograr consensos es la exigencia que -dice- debiera cumplir José Antonio Kast.

¿Qué espera para después de la cuenta pública?

Hasta ahora, en general, la cancha en que hemos jugado es el Congreso, donde somos minoría. Por lo tanto, el gobierno tiene que caminar con énfasis en la gestión, que es una cancha más nuestra y donde tenemos ideas, proyectos que tienen que tener mayor impacto en la ciudadanía.

Dado que las principales reformas ya fueron enviadas, ¿se busca enfatizar, por sobre lo legislativo, un manejo más ejecutivo?

El gobierno tiene una serie de materias en que la eficacia y la eficiencia van a ser fundamentales para cambiarles la vida a muchos chilenos: la modernización en salud -el hospital digital, por ejemplo-, el programa de infraestructura, políticas en vivienda o hacia el adulto mayor. A todo aquello que significa mucha gestión, el gobierno tiene que darle una prioridad y recibimos por parte del Presidente una comprensión y un anhelo de que eso sea así.

¿Se trata de realismo?

El realismo tiene que ser el elemento central que guíe nuestra acción política. El gobierno tenía que presentar proyectos, llevar adelante iniciativas en distintas materias era un deber que no podíamos soslayar. El obstruccionismo con que en la oposición han manejado todas las cosas, creo que es un error, les va a jugar en contra, porque uno ve a los dirigentes de base, a los alcaldes, pidiéndole al gobierno que la gestión llegue también a sus comunas, lo que demuestra una contradicción entre los dirigentes territoriales con la dirigencia política de la oposición. Desde el gobierno, esperamos que a partir del 1 de junio, tenga una prioridad la gestión.

Si hay un atributo que la ciudadanía destacaba de Piñera era su capacidad de gestionar la economía del país. ¿Cuán complejo es que los resultados que se ven hoy no sean todo lo positivo que se esperaba?

No hay duda de que la percepción ciudadana juega un papel importante y puede haber cierta frustración, pero la pregunta correcta es si las cifras no son todo lo positivas por culpa del gobierno o por culpa del entorno y el contexto que el país está viviendo.

Las personas responsabilizan al gobierno...

Más allá de las percepciones ciudadanas, debemos interpretar correctamente los procesos políticos y hoy, a pesar de las dificultades económicas externas, Chile avanza, y eso es producto de la voluntad y la decisión del gobierno.

¿Se puede apelar a la búsqueda de acuerdos y acusar la oposición de obstruccionista, e incluso apelar a su patriotismo, como lo hizo el Presidente?

El lenguaje político a veces tiene vías que pueden no ser entendibles para la ciudadanía, pero forman parte de la discusión política. Si alguien quiere atrincherarse en el lenguaje, quiere decir que no quiere trabajar por el país y no quiere llegar a acuerdos. El lenguaje nunca ha sido obstáculo para llegar a acuerdos, por duro que este sea.

¿Por qué el lenguaje no debe impedir acuerdos con la oposición, pero genera críticas hacia una persona del sector, como es José Antonio Kast? ¿Cómo se le debe enfrentar?

Yo no diría que tenemos que enfrentarlo. José Antonio Kast tiene que definir si va a tener un proyecto personal o uno colectivo. Hasta ahora, ha sido un proyecto personal, pero la política es una acción colectiva, de buscar acuerdos. Si es personal, va a quedarse en su nicho de 10-12% en los momentos buenos, va a bajar a 6-7% en los momentos complicados, pero no va a contribuir a gobernar el país.

¿Y cuál sería la "prueba de la blancura" para que Kast demuestre lo que usted plantea?

Participar en la primaria de Chile Vamos. La otra vez no quiso, porque privilegió su proyecto personal y fue a primera vuelta.

¿Es Kast quien debe "tocar la puerta" o lo van a invitar?

Se trata de voluntades políticas. Lo que se requiere no son tantos gestos, esto de que me llamen o no me llamen, si me invitaron o no me invitaron. Si hay una voluntad política de proyecto colectivo, eso va a ser suficiente. Pero si el proyecto es solo diferenciarse, no se avanza mucho.

¿Esa voluntad significaría que Kast limite sus críticas al gobierno?

Debe manifestarse en la voluntad de ser gobierno. Los partidos de Chile Vamos tenemos una vocación de mayoría, de gobernar el país, y eso significa asumir responsabilidades, deberes, no solo derechos. En Chile Vamos no hay una mordaza para expresar críticas al gobierno, al contrario, he visto parlamentarios de los distintos partidos expresando posiciones críticas hacia el gobierno, pero debe primar la voluntad de ser una coalición que quiere gobernar el país y buscar acuerdos.

Para ser mayoría, Chile Vamos tiene una disyuntiva; hace algunas semanas, el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, planteaba acercarse a la DC y ampliar la coalición hacia el centro, mientras que J. A. Kast representa una sensibilidad más hacia la derecha. ¿Es compatible unir esos dos mundos?

Puede haber coaliciones muy amplias, lo importante es que todos tengamos claro por qué nos estamos uniendo, bajo qué parámetro. Ahora, respecto de la DC, creo que hace mucho tiempo que el electorado DC está votando por nuestras filas.