El recientemente nombrado comisionado presidencial para La Araucanía, Víctor Ramos, quien encabezará la Comisión por la Paz y el Entendimiento anunciada por el Presidente Gabriel Boric, señaló que para solucionar las demandas del pueblo mapuche “se requiere una respuesta de Estado” y que debe instaurarse como tal para que no depender de los planes gobierno de turno en la materia.

Ramos fue designado por el Presidente Boric tras anunciar la creación de la instancia, cuyo objetivo será proponerle al país plazos y mecanismos concretos de restitución de tierras para las comunidades mapuche de la zona.

Ramos -que antes de su nombramiento se desempeñaba como encargado del Plan Buen Vivir-, aseguró en el programa Mentiras Verdaderas de La Red que “nadie está pensando en este momento en enarbolar un triunfo, sino en construir las bases y el piso para una salida política al conflicto que arrastramos hace mucho tiempo”, y añadió que “hemos encontrado respaldo y apoyo de todos los sectores políticos, en particular en el sur, como oficialismo no somos mayoría, hay una representación parlamentaria que es de oposición, pero son personas que han ocupado cargos públicos, que han ejercido la labor de gobierno, pero que al mismo tiempo tienen el pulso territorial y están muy preocupados por lo que pasa en su zona”.

“Creemos que hay ciertas condiciones, que quizá no se dieron antes a propósito del agotamiento, de la fatiga que produce tanta conflictividad”, afirmó.

En esa línea, el psicólogo militante de Convergencia Social (CS) destacó la voluntad planteada por el Ejecutivo en avanzar en la resolución del conflicto ya que “hoy tenemos la posibilidad que podemos aprovechar, que es la voluntad de un gobierno en avanzar en una respuesta que tenga la profundidad del problema histórico que venimos arrastrando. Yo creo que esa voluntad es inquebrantable por parte del Presidente y de este gobierno, por avanzar en una solución de Estado”.

Sin embargo, advirtió que “desde el Estado se van a tener que generar otro tipo de propuestas mucho más profundas que las que podamos hacer dentro de un período gubernamental y quizá esta comisión también pueda contribuir en ello”.

Asimismo, aseguró que, para la creación de esta nueva comisión, también deben rescatarse los trabajos hechos o propuestos por el senador DC Francisco Huenchumilla y del exministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno. “Deben ser un piso”, manifestó Ramos.

Respecto a Huenchumilla, afirmó que “es una voz muy autorizada para señalar caminos posibles, y eso yo creo que lo tiene que considerar la comisión. Creo que tienen que estar los actores que son incumbentes en este proceso y además, que habitan la zona”.

Ramos se refirió a la entrega de tierras, que es parte de una de las demandas de reconocimiento al pueblo Mapuche.

“El Presidente Boric fue claro en señalar que hay unos principios básicos a los cuales nos tenemos que ceñir y las comisiones previas también lo mencionaban”, afirmó Ramos.

Consultado por cómo se hará la restitución de tierras, afirmó que “necesitamos reparar. Esa es una obligación: hay un pueblo vivo que tiene derecho a existir, que es el pueblo Mapuche, que ha venido luchando hace mucho tiempo por su reconocimiento y creemos que tenemos que estar a la altura de eso (...) tenemos que separar las cosas, pero al mismo tiempo hay personas que habitan el territorio a las cuales el Estado está obligado a resguardar sus derechos y en esa contradicción si se quiere, entra la política y entra el Estado a resolver en diálogo y en transversalidad soluciones que cambien ese escenario y que logren dejar a todas las partes tranquilas, tanto en el reconocimiento como en el resguardo de los derechos presentes, por eso es tan importante este espacio”.

Respecto a cómo se abordará cuáles son los territorios demandados por las distintas comunidades, afirmó que “la Comisión va a tener que contar con expertos también. Hay expertos mapuche, chilenos, de oposición, del oficialismo que han venido estudiando esta materia hace mucho tiempo y que van a ser capaces de determinar la dimensión de la demanda de tierra y luego de eso, proponer mecanismos”.

“Si vemos la experiencia comparada, hay mecanismos que tienen que ver con reparación, con una restitución más concreta, pero todos sabemos que la tierra es finita y, además, es de sentido común. Hay ciudades construidas sobre ciertas tierras y eso en ningún momento nadie va a ponerlo en juego, no va a entrar. Además, nadie los está demandando, o sea, nunca he escuchado a alguien de alguna comunidad nos digan ‘no, es que nosotros queremos que esa ciudad desaparezca o salga’. Creo que también hay que tratar de aterrizar a las propias voces que habitan en la zona”, explicó Ramos.