AB InBev versus CCU: Las 115 actas notariales en la guerra por vender cervezas en bares y restaurantes

Planta cerveceria AbInbev
Planta de produccion Cerveceria AbInbev, Corona, Budwaiser, Becker. Foto: Andres Perez

La dueña de Cervecería Chile acusa en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia al mayor actor del mercado local de incumplir un acuerdo de hace 15 años, excluyendo a sus competidores del canal de venta para consumo inmediato. Para ello, recogió testimonios entre 2018 y 2022 en locales de todo el país. “Si meto otro shop, sé que voy a tener problemas con CCU”, decía un locatario de Puerto Varas en 2019.


“La presente demanda se fundamenta en una serie de conductas anticompetitivas realizadas por CCU en el mercado de la producción, comercialización y distribución de cerveza en Chile, consistentes en la celebración de acuerdos verticales (o en la imposición de restricciones verticales, según el caso) que han impedido y restringido el ingreso y expansión de sus competidores, en perjuicio de los consumidores”. Así comienza una presentación judicial de Cervecería Chile, filial del gigante AB InBev contra CCU, la empresa controlada por el grupo Luksic y Heineken que en 2008 había llegado a un avenimiento con la Fiscalía Nacional Económica que, según su principal competidor local, ha sido incumplido.

La presentación ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TLDC) está patrocinada por la abogada Nicole Nehme -junto a Beatriz Hidalgo, Catalina Iñiguez y Diego Hernández- y tiene 82 páginas. En ella, Cervecería Chile expone latamente lo que, a su juicio, son prácticas de abuso de poder dominante. La compañía pide que declare que CCU infringió el avenimiento alcanzado con la FNE en 2008; que ordene el cese inmediato de las conductas anticompetitivas; y que imponga a CCU la multa máxima que el tribunal estime.

Cervecería Chile acusa que CCU ha incurrido en las conductas reprochadas “a través de la suscripción o la imposición de acuerdos verticales con distintos puntos de venta, principal pero no únicamente del canal on trade, también llamado on premise o de consumo inmediato, como es el caso de hoteles, restaurantes, fuente de soda, pubs, bares y discotecas, que han tenido como efecto el que dichos locales no puedan comercializar cervezas de marcas competidoras de CCU a sus clientes o que no puedan publicitarlas, en términos contrarios a lo dispuesto en el avenimiento”.

Grupo Luksic y Heineken lanzan oferta para aumentar su participación en CCU
CCU es controlada por el grupo Luksic y Heineken

La demanda dice que CCU ha aplicado, principalmente, acuerdos de exclusividad de comercialización, aunque también “se ha constatado la entrega de incentivos monetarios u otro tipo de beneficios con efectos exclusorios, acuerdos sobre publicidad y/o acuerdos de exhibición exclusiva que impedirían a los consumidores ser informados de que el punto de venta en cuestión ofrece cervezas diferentes de las de CCU de forma tal que, en los hechos, terminan teniendo los mismos efectos que la exclusividad de comercialización”. Las conductas que Cervecería Chile acusa se han producido, dice la demanda, al menos desde 2018. “CCU nunca habría tenido la real y seria intención de cumplir con el Avenimiento y desde su inicio habría incurrido en conductas contrarias al mismo”, dice el texto.

Para fundamentar sus acusaciones, Cervecería Chile afirma que constató mediante certificaciones efectuadas por notarios públicos que CCU ha celebrado múltiples acuerdos de exclusividad de comercialización con locales del canal on premise. Para ello, la empresa anuncia que presentará en el período probatorio antecedentes que en su demanda enumera: son 115 actas notariales recogidas entre 2018 y 2022 en establecimientos de Santiago, Concepción, Antofagasta, Chillán, Frutillar, Puerto Varas, Temuco, Viña del Mar, La Serena y Pucón.

“La administradora declaró que el bar en cuestión tiene un contrato de exclusividad de venta con CCU, en toda la cadena, el que solo permitiría vender cerveza de esa compañía. Asimismo, agregó que CCU habría impedido recientemente la entrada de una cerveza artesanal”, dice una de las actas citadas en la demanda, correspondiente a un local de Santiago, de 2018.

“El vendedor de la requirente, luego de presentarse, ofreció las cervezas Cusqueña, Stella Artois, Becker, Corona, entre muchas otras. En respuesta, (…) rechazó la oferta invocando el acuerdo verbal de exclusividad que mantiene con CCU, que definió como un acuerdo ‘entre caballeros’. Agregó que CCU le pagó al restorán una parte del monto asociado a los derechos municipales, cuyo valor asciende a $300.000, que se cobran dos veces al año”, dice otra acta de 2019, correspondiente a un establecimiento de Temuco.

“Declaró tener ‘contrato de exclusividad’ en schop con la marca Heineken de la Compañía de Cervecerías Unidas S.A.”, expresa la primera acta presentada, de 2018.

Planta cerveceria AbInbev
Planta de produccion Cerveceria AbInbev, Corona, Budwaiser, Becker. Foto: Andres Perez

El administrador de un restaurante de Puerto Varas en 2019 declaró que su relación contractual llevaba seis años y que los representantes de CCU les habían dicho: “son ellos o nosotros”. “Señaló que tiene un acuerdo con ‘CCU’ en la venta de shop, en virtud del cual recibiría aportes para financiar la carta y la terraza, lo cual aún no ha recibido, pero quedaron en hacer ese aporte en algún momento, indicando expresamente que ‘si meto otro shop, yo sé que voy a tener problemas con CCU’”.

La demanda dice que CCU recurre no solo a pactos de exclusividad, sino a otro tipo de prestaciones y beneficios que restan autonomía a los vendedores.

“En respuesta a la oferta realizada por el vendedor de CerChile, el administrador declaró que el restorán en cuestión tiene un contrato de exclusividad de venta CCU, de tres años de duración. Asimismo, agregó que dicho bar recibió́ un aporte de $230.000.000 por parte de CCU, de los cuales $210.000.000 habrían sido pagados en dinero en efectivo y los $20.000.000 restantes corresponderían a activaciones, además de la entrega de objetos promocionales y mobiliario para el local”, cuenta otra acta de 2019, de un restaurante de Santiago.

Participaciones de mercado

Cervecería Chile afirma que la presencia de ambas empresas competidoras en el canal supermercados refleja de buena manera el equilibrio competitivo que debiese primar en el mercado y la cuota que alcanzarían los distintos actores en base a la pura preferencia de los consumidores. Así, dice, Cervecería Chile tiene entre 35% y 45% de participación de mercado en ese canal de ventas. Sin embargo, en el canal on promise, su participación llegó solo al 8,5% en 2020 y a menos de 8% hasta abril de 2021, lo que atribuye a los esfuerzos de CCU de cerrar ese mercado a los competidores.

El canal on promise, dice la empresa, es la puerta de entrada para los productores. “El canal on premise es relevante porque allí es donde los consumidores refuerzan sus hábitos de consumo o experimentan con nuevas marcas”, dice la empresa. En especial, argumenta, aquello afecta a los productores artesanales de cervezas.

“La participación de mercado de CCU es, en el agregado, de cerca de un 60% y supera en todos los canales un 50%. Su participación en el canal on premise, de hecho, es de alrededor de 90%”.

Un reporte de la misma FNE de 2022 que cita Cervecería Chile otorga para CCU una participación de entre 65% y 75% para CCU en el período 2020-2021 a nivel nacional; de 55% a 65% en el canal supermercadista y de 65% a 75% en el tradicional.

Cervecería Chile tiene entre sus marcas principales a Corona, Budweiser, Stella Artois y Becker, mientras el portafolio de CCU tiene marcas nacionales como Cristal, Escudo, Royal Guard, Kunstmann, Austral, D’olbek y Volcanes, y denominaciones internacionales como Heineken, Sol, Coors, Polar Imperial, Bluemoon, Birra Moretti y Edelweiss.

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