Banco Central advierte alzas en tasas por temas locales y que un retiro del 100% de fondos previsionales “podría precipitar una crisis financiera”
Según el organismo, en 2021 el bono en pesos a 10 años ha subido 200 puntos básicos, pero “la incertidumbre generada por eventos de carácter local -en particular, las discusiones en torno a sucesivos retiros de ahorros previsionales y las crecientes necesidades de financiamiento del Fisco- llevaron a un aumento superior a 100 pb del componente de premio por plazo".
Una inflación mayor a la proyectada y por tanto una aceleración del proceso de normalización de la política monetaria tienen a los bonos al alza en las primeras transacciones de la jornada. Esto, tras el alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM) decretada el martes por el Banco Central (BC) y luego que en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre entregado este miércoles, el ente rector advirtiera que la mitad de la subida de la renta fija a nivel local es por el nivel de incertidumbre interna, además de los riesgos de precipitación de una crisis financiera ante un eventual retiro total de los fondos de pensiones.
En su IPoM la entidad presidida por Mario Marcel enfatizó que “la liquidación de ahorro de largo plazo tras los sucesivos retiros masivos de ahorros previsionales, el deterioro de las cuentas fiscales y el desafío que involucra reencauzarlas a una senda sostenible, unidos a un entorno de incertidumbre local ha llevado a una adversa evolución de las variables financieras locales”.
El BC detalló que el mercado financiero nacional se ha desacoplado de los movimientos globales, situación que se ha hecho especialmente evidente a partir de inicios del segundo trimestre. Desde entonces, las tasas de interés de largo plazo han aumentado del orden de 135 puntos base (pb), el riesgo soberano ha subido en torno a 10 pb, la bolsa ha caído cerca de 11% y el peso se ha depreciado 10%.
“Esto se ha dado en un contexto en que, tras la parte más álgida de la pandemia, los indicadores que miden incertidumbre no han descendido con la misma velocidad que en otras economías y siguen en niveles por sobre los anotados antes del inicio de la crisis social. En este contexto, el peso chileno se ha convertido en una de las monedas que más se ha debilitado en los últimos meses en el mundo. Ello contrasta visiblemente con el hecho de que, habitualmente, episodios de mayor crecimiento económico y elevados precios del cobre se han asociado con una apreciación de la moneda”, dijo la entidad.
Pero sin duda uno de los factores clave que advierte el BC es el retiro de ahorros previsionales. De hecho, respecto de los riesgos en el ámbito financiero, señaló que “la serie de shocks idiosincráticos a los que ha estado expuesta la economía chilena han incidido en el desacople de los mercados financieros nacionales respecto de sus pares en el exterior, sobre todo desarrollados, con una depreciación del peso y alzas de las tasas largas significativas. Ello está repercutiendo, entre otras formas, en la valorización de los fondos de pensiones, así como en el costo de los créditos hipotecarios o el de financiamiento de proyectos de inversión. La mantención o agudización de esas tendencias podría afectar de manera negativa el crecimiento de largo plazo”.
Y agregó: “Nuevos proyectos de retiros de los fondos de pensiones que sugieran la eventual liquidación del 100% de los ahorros restantes podrían causar un sell-off masivo de activos financieros, lo que sería particularmente delicado en aquellos menos líquidos. Esto bien podría precipitar una crisis financiera, dada la envergadura de las inversiones en instrumentos locales por parte de las AFP, compradores naturales de estos activos. A diferencia de retiros anteriores, la escala de liquidaciones en un escenario como este podría ser de un orden de magnitud superior a la capacidad de respuesta del Banco Central”.
Además, puntualizó que entre otros efectos del retiro de los fondos de pensiones, y que podrían seguir presionando la inflación, son que para fines de julio el saldo acumulado en cuentas corrientes de personas y cuentas de ahorro a la vista era alrededor de US$23 mil millones superior al que se anotaba en julio del 2020. Al mismo tiempo, el dinero acumulado en cuentas de ahorro a plazo y cuenta 2 de las AFP había crecido cerca de US$9 mil millones en ese lapso. ”Estos antecedentes apuntan a una mantención del fuerte impulso de demanda en trimestres venideros”, comentó.
A esta hora la Bolsa de Santiago cae un poco menos de 1%, pero Germán Guerrero, socio de MBI, sostiene que más allá de los datos de TPM e Imacec, el mercado sigue moviéndose por factores políticos: “Creo que la incertidumbre política es tan alta, que cualquier dato es irrelevante por ahora”, y detalla como factores “la elección presidencial, de diputados y senadores, y la nueva Constitución”.
Las tasas
Pero a estos factores se suma la inflación. Según el Banco Central, que ayer elevó la TPM en 75 puntos base hasta 1,5%, en el escenario central la inflación anual culminará el año en 5,7% (4,4% en junio), “manteniéndose en cifras por sobre 5% durante la primera mitad del 2022 explicadas también por el alza del componente volátil de los precios de la energía y los alimentos. La inflación subyacente -IPC sin volátiles. también se revisa al alza respecto de junio, proyectándose que se ubicará en 4,7% a fin de año y que alcanzará su máximo hacia mediados del 2022, cuando su variación anual se acerque a 5,5%”.
La inflación, sumada a los datos entregados en el IPoM, están cambiando el escenario para las tasas de mercado. Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, sostiene que “luego de la RPM de ayer y el IPoM conocido hoy, las tasas del mercado de renta fija se elevan de forma importante, sobre todo por el lado de las tasas swaps, las que registran un incremento de entre 20 a 30 pb en prácticamente todos los plazos de la curva, mientras que las tasas de bonos de Tesorería comienzan a subir en las primeras transacciones del día”.
Y agrega que “el escenario para la renta fija cambia de forma importante, ante un BCCh que acelerará el ritmo de alzas de tasas en las próximas reuniones, según lo planteado en el IPoM”.
En un recuadro titulado “Determinantes de los movimientos recientes de tasas de interés de largo plazo”, el instituto emisor analizó los recientes movimientos registrados por la tasas largas en el mercado local, y detalló que “desde comienzos del 2021 a la fecha, el bono en pesos a 10 años (BCP10) ha subido del orden de 200 puntos base (pb) -que se compara con un incremento de en torno a 60 pb de sus símiles externos-, mostrando además una volatilidad superior”.
“Las consecuencias más visibles de estos movimientos se observan en la rentabilidad de los ahorros a largo plazo -entre ellos la caída en el valor del fondo E de los ahorros del sistema de pensiones-, el alza de las tasas de los créditos hipotecarios y el mayor costo de financiamiento para proyectos de inversión”, apuntó el Central.
Así, explicó que “la incertidumbre generada por eventos de carácter local -en particular, las discusiones en torno a sucesivos retiros de ahorros previsionales y las crecientes necesidades de financiamiento del Fisco- llevaron a un aumento superior a 100 pb del componente de premio por plazo. La otra mitad del alza acumulada en el año se explica por las sorpresas en el nivel de actividad e inflación de los últimos meses, que aumentaron las perspectivas respecto de la evolución de la política monetaria de corto plazo, incrementando la presión al alza sobre la tasa, esta vez, a través del componente neutral al riesgo”.
“Asumiendo que la diferencia entre las tasas nominales y en UF representa únicamente perspectivas de inflación, los cambios en estas últimas (que incluyen cambios en la inflación esperada e incertidumbre sobre la inflación futura) explican aproximadamente 40 pb. En este mismo lapso, el premio por plazo y la tasa de interés de largo plazo en Estados Unidos mostraron aumentos marginales en comparación con lo ocurrido en Chile, lo que reafirma la interpretación de los eventos locales como causas fundamentales del aumento de la tasa a 10 años”, dijo.
En conclusión, el BC indicó que “la mantención o aumento de las primas que están detrás del alza de las tasas de interés de largo plazo podrían generar efectos adversos sobre los niveles de inversión, la productividad y la capacidad de crecimiento de largo plazo. Si, por el contrario, la incertidumbre se redujera, la mejora de las condiciones financieras, entre ellos por la reducción de las tasas largas, y las menores presiones inflacionarias, darían un mayor margen de maniobra a la política monetaria”.
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