Convencional Rodrigo Álvarez y lo que se votará en el pleno de la CC sobre bienes comunes naturales: “Crear una nueva categoría de propiedad es peligroso”
El representante UDI cree que siguen existiendo temas preocupantes en los informes de la Comisión de Medio Ambiente que se votarán en el pleno este viernes. Entre ellos, los derechos de la naturaleza y bienes comunes naturales. También señala que en todas las materias económicas, le "asombra el nivel de desconocimiento" al interior de la Convención.
A inicios de marzo, el pleno de la Convención Constitucional rechazó la mayor parte del primer informe de la comisión de Medio Ambiente y Modelo Económico. De un total de 40 normas, incluyendo dos transitorias, solo seis consiguieron superar los 103 votos a favor necesarios para ser aprobadas en general. Y luego, apenas media norma avanzó en la discusión en particular.
Así las cosas, todo lo rechazado volvió a dicha comisión para ser discutido y votado nuevamente, trabajo que ya terminó, por lo que ambos informes están listos para ser visados este viernes en el pleno de la Convención.
Hubo una reducción bastante importante de las iniciativas que se habían propuesto inicialmente, ya que de 40 que se debatieron en primera instancia en el pleno, este viernes llegarán solo nueve.
El convencional Rodrigo Álvarez (UDI), integrante de la mencionada comisión, valora esta reducción de articulados, pero dice que “aún así, para mí siguen existiendo materias muy preocupantes, como son los derechos de la naturaleza y bienes naturales comunes, entre otros. Y siempre es preocupante en esta comisión la visión sobre desarrollo y economía que hay en la mayoría de los constituyentes”.
¿Qué implica en la práctica aprobar los bienes comunes naturales tal como se definió en la comisión?
-En su origen era tremendamente perjudicial, porque incluso hacía catálogos de bienes como el sol, la radiación solar, el viento, y el aire. Hoy día sigue siendo preocupante. Primero, porque genera un nuevo modelo constitucional que altera bases sobre la propiedad, al considerar que un montón de bienes que hoy pueden estar en manos privadas, pueden pasar a ser bienes naturales comunes. De hecho, eso se le entrega a la ley. Es decir, en el futuro será el legislador el que establezca eventuales limitaciones a la propiedad.
¿Cuáles se podrían establecer?
-Por ejemplo, hay personas que han sostenido en la comisión que los bosques tienen que ser bienes naturales comunes, la ribera, y la alta montaña. Si eso se concreta en el futuro, evidentemente es un riesgo para el desarrollo y el crecimiento. Entonces, es la estructura la que me preocupa, sobre todo cuando nuestro país tiene categorías de bienes nacionales de uso público, por una parte, y bienes que la naturaleza hace comunes a todos los hombres. Pero crear una nueva categoría de propiedad es peligroso, a mi modo de ver, cuando además está en una Constitución que está alterando el dominio en varias materias.
Y sobre los derechos de la naturaleza, ¿qué es lo que le preocupa?
-Tradicionalmente hemos visto el derecho, que es para las personas que tienen, por supuesto, derechos, pero también tienen deberes, como por ejemplo, hacia la naturaleza. El establecer que la naturaleza tiene derechos, en primer lugar, es un cambio gigantesco de nuestra forma de ver el derecho, pero también de nuestra forma de ver el desarrollo, la economía, etcétera. El día de mañana es perfectamente posible levantar acciones en nombre de la naturaleza, contra actividades que puedan ser absolutamente legítimas, como en el plano forestal, pesquero, o industrial. Y reivindicar la existencia de derechos como un estatuto, que además es algo absolutamente anómalo en el derecho internacional, porque solamente Bolivia y Ecuador tienen cosas similares, insisto, es una transformación de la mirada del derecho muy, muy radical.
La semana pasada se dijo que estos cambios llegarían con los 2/3 al pleno si los acuerdos se respetan. ¿Se espera la aprobación de ambos?
-Hasta ahora, la experiencia de llevar cosas al pleno por parte de muchas comisiones, supuestamente con acuerdo, ha sido bastante fracasada. También había un acuerdo para aprobar el sistema político y solo se aprobaron tres de 95 artículos. Lo mismo pasó acá. Nosotros vamos a presentar indicaciones en todos estos campos, para corregir y precisar materias. Es evidente que son mejores redacciones las actuales que las primeras, pero yo sigo esperando tratar de convencer a personas que, por ejemplo, normas como las de los bienes naturales comunes, o el acceso a la naturaleza, o las normas que están relacionadas con la plurinacionalidad, puedan corregirse en el pleno. Veamos lo que pasa el viernes.
En su calidad de exsubsecretario de Hacienda, ¿cómo ve lo que se está aprobando en la Convención en materia económica?
-Me parece que hay un total descuido y un desconocimiento de los principios básicos financieros de la conducción de un Estado. Me impresiona cómo se aprueba una enorme cantidad de derechos sin tener clara la capacidad de financiamiento. Habitualmente en nuestra comisión, por ejemplo, cuando se han votado nacionalizaciones de todas las empresas del cobre, o de todas las empresas forestales, les preguntamos si han hecho una evaluación económica y cuánto cuesta. Y la respuesta es que no, que no lo han hecho. Entonces, en todas las materias económicas y que se traducen finalmente en una responsabilidad financiera, a mí me asombra el nivel de desconocimiento y también la liviandad de todo ese tipo de respuestas.
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