CUT y gradualidad para jornada de 40 horas: “Esperábamos que fuera más rápido, pero eso va a ayudar a una mejor tramitación en el Congreso”

David Acuña
David Acuña, nuevo presidente de la CUT

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores valoró que el proyecto fuera acordado con los empresarios y destacó que se incluya a las organizaciones sindicales para pactar jornadas excepcionales.


“Siempre hemos dicho que tiene que haber una gradualidad, los años no nos acomodan, pero es necesario avanzar en esto”. Así resumió su sentir el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), David Acuña, luego del anuncio de indicaciones al proyecto que establece la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.

En entrevista con Radio Duna, el mandamás de la multisindical valoró varios aspectos que contiene la iniciativa, así como el proceso de conversaciones tripartitas que permitieron llegar a acuerdos con los empresarios, pero reconoció que esperaban que los años de implementación gradual fueran menos.

“Nosotros esperábamos que fuera mucho menos, porque hay empresas que lo pueden hacer de manera más rápida y ya lo están haciendo, pero creemos que efectivamente es un tiempo prudente”, dijo Acuña.

El dirigente, quien proviene de organizaciones de trabajadores del comercio, reconoció que la situación del país obligó a buscar acuerdos que dieran viabilidad a la aprobación del proyecto en el congreso.

Llevamos más de cinco años esperando esto y hubiéramos esperado que esto fuera de una manera más rápida, pero eso va a ayudar en el Congreso a que efectivamente tenga una mejor tramitación”, detalló.

Acuña recordó que en la CUT “estamos desde 2017 apoyando este proyecto. De hecho, gran parte de las organizaciones que participan en la coordinadora por las 40 horas también son afiliadas a la Central”.

Para él, las conversaciones que se dieron con gremios empresariales a través del Consejo Superior Laboral, permitieron concordar una implementación que atienda a la situación que vive el país en materia económica.

“Con la opinión tanto de los empresarios como de los trabajadores, y también el apoyo del Gobierno, vemos con buenos ojos que podamos ir avanzando”, señaló.

De hecho, descartó que haya empresas que no puedan adaptarse a la nueva normativa.

“La gradualidad a cinco (años) daría las condiciones para que no ocurriera que no haya empresas que no se puedan adaptar, pero la ley tampoco pone trabas a que las empresas puedan asumir esta jornada de manera anticipada. (…) Hoy la entrega del sello de 40 horas ha demostrado que hay empresas y rubros que efectivamente pueden hacerlo de manera más rápida y que no ha implicado tampoco bajar la productividad, sino que al contrario ha ido mejorando tanto el ambiente laboral como también la productividad de esas empresas”, enfatizó.

Y si bien admitió que hay rubros donde se deberán pactar jornadas excepcionales, destacó que actualmente ya hay ejemplos en la minería, ya que el Consejo Minero habría presentado su acuerdo con organizaciones sindicales del sector.

“Ellos han ido avanzando e hicieron una propuesta muy similar a lo que aparece hoy en el proyecto. Nosotros creemos que esta medida es transversal porque también entrega los plazos de adecuación, entrega el tema de las jornadas excepcionales y, sobre todo, también que estas tienen que ser pactadas con las organizaciones sindicales. Esto entrega un rol fundamental a las organizaciones sindicales y nosotros valoramos mucho eso”, destacó.

Impactos positivos en el empleo

Acuña también desestimó la posibilidad de que el proyecto afecte los indicadores de empleo, ya que la iniciativa estaría alineada con otros proyectos que se tramitan en el Congreso y que apuntan en direcciones similares.

“Hay proyectos de ley que conversan bastante bien con esta nueva normativa, como el cierre anticipado del comercio y un proyecto en el Senado que permitiría ir adaptando de mejor manera las jornadas del sector. Creemos que los impactos no debieran ser negativos, debieran ser positivos ya que la pandemia también demostró que hay procesos que se pueden mejorar, que se pueden adaptar y efectivamente las jornadas también se pueden reducir sin bajar la productividad”, sostuvo.

Segú el dirigente sindical, la reducción de la jornada pactada con los empleadores permite descartar que se afecte la empleabilidad.

“Por eso nosotros le damos este valor tan esencial al tema del diálogo tripartito, por eso también se conversó con los empresarios y ellos están de acuerdo en poder reducir la jornada laboral, y por eso también se entrega la gradualidad necesaria para que las empresas puedan adaptarse. En el gobierno de Lagos cuando se baja de 48 a 45, efectivamente hubo gradualidad y adaptabilidad, entonces entendemos que se están dando las mismas condiciones, o muy similares, para que eso no pueda ocurrir”, remarcó.

Con todo, Acuña reconoció que para las pymes será más desafiante adaptarse a la nueva realidad.

“Uno de los rubros que nosotros creemos que va a necesitar mayor tiempo efectivamente son las pequeñas y medianas empresas, por eso también fueron parte (de las conversaciones). Entiendo que el Gobierno ha estado llevando algunos otros temas con las pymes, los cuales también van en concreta ayuda del sector”, concluyó.

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