El factor político mantiene bajo presión a la acción de SQM
La acción es la que más cae en esta jornada, mientras que desde el 14 de mayo, previo a la elección de constituyentes, el retroceso es de 10,8%, desmarcándose frente a sus pares internacionales.
“(Finalizar) el contrato de SQM con el Salar de Atacama, así como revisar los contratos de explotación con Albermale”. Esta propuesta está contenida en el programa de gobierno del candidato del partido comunista de Chile, Daniel Jadue. Opción que está dentro de las mejores posicionadas en las encuestas con miras a las elecciones presidenciales. Hoy, la acción de SQM baja 2,69%, la mayor baja entre las empresas IPSA y en el mercado saben que el papel estará bajo presión.
Y más allá de cualquier noticia de fundamentos de mercado como oferta y demanda, o de un mayor descuento ante una inflación más elevada en Estados Unidos, hay un factor que los inversionistas están considerando a la hora tomar posiciones en el mercado: riesgo político.
El contrato de arrendamiento de SQM -cuyo principal accionista es Julio Ponce a través de las sociedades Cascada- con Corfo expira recién el 31 de diciembre de 2030, con el cual la filial SQM Salar posee derechos exclusivos para explotar los recursos minerales en un área que cubre aproximadamente 82 mil hectáreas de tierra en el Salar de Atacama.
El 20 de mayo, el área de estrategia de LarrainVial escribió a sus clientes que decidieron hacer stop loss en SQM-B. “La decisión de salida se debe a la mayor incertidumbre que se está generando en torno a la acción debido a la renovación del contrato en el Salar de Atacama. Al calcular un descuento de Flujo de Caja de la empresa la no renovación del Salar significa una pérdida de valor para la empresa aproximadamente un 25% y a medida que pasa el tiempo esto va aumentando”, escribió en su momento.
Pero también existe el riesgo de royalties o algún cambio a nivel constitucional que pueda afectar sus flujos futuros, lo que se hizo patente tras la elección del 16 de mayo, en la que la derecha no obtuvo el tercio esperado de constituyentes. Desde esa fecha, la acción de SQM-B cae 10,9%, mientras que la de Albemarle baja 1% y Mineral Resources sube 8%.
“Si bien la empresa mostró una mejora en volúmenes de venta y la demanda por autos eléctricos se ha reactivado, el mercado está suponiendo que la empresa podría perder el mejor activo de producción de litio a nivel mundial o que las condiciones que el gobierno le exija para extraer el commoditie van a ser más duras, además del inminente aumento en el royalty que se discute en el Congreso (aunque no se apruebe de la forma que se plantea hoy), lo cual terminaría afectando el atractivo que este tiene”, planteó el equipo de estrategia de Larrainvial en mayo.
Guillermo Araya, de Renta 4, tiene una visión similar: “Más allá de lo que diga Jadue, lo relevante es también lo que pueda quedar en la nueva Constitución respecto a ciertos bienes estratégicos, tales como el cobre o el litio”.
Sin embargo, dice que no será tan fácil de concretar una propuesta de ese calibre. “Actualmente SQM tiene un contrato de concesión sobre el Salar de Atacama con el Estado de Chile, por lo tanto, el Estado no puede llegar y desconocer un contrato. En todo caso, desde que la centro derecha obtuviera menos del 25% de los representantes dentro de la Convención Constitucional, el ‘ruido’ en SQM es significativo”, agregó Araya. Según la legislación vigente, agrega el analista de Renta 4, ya es considerado un mineral estratégico y toda explotación está bajo la supervisión del Estado. “Por lo que sabemos, la concesión en el Salar de Atacama es hasta el año 2030 y renovable. Posiblemente, llegada esa fecha se pueda dejar estipulado que no habría renovación y, por lo tanto, uno debería calcular el valor presente de los flujos futuros de SQM sólo hasta ese año, lo que indiscutiblemente afectaría el valor económico de la compañía. Si se quita la concesión antes de los plazos de los contratos, seguramente hay cláusulas de indemnización que no deberían ser menores”, concluye Araya.
Esto va en línea con un reciente informe de Credicorp Capital, en el que calificaron a SQM entre las acciones que están medio de la tormenta junto a Aguas Andinas e ILC (dueña de Habitat), precisamente por el riesgo de cambios regulatorios. “En el caso de SQM, la acción ha caído bastante, mientras que sus fundamentos siguen fuertes y las buenas perspectivas para el mercado de litio se mantienen. Adicionalmente, la compañía no tiene exposición al mercado local. Sin embargo, considerando el escenario político actual, existe un riesgo regulatorio relevante para el sector, el cual creemos que mientras no se aclare un poco la dirección, va a continuar manteniendo presionada a la acción”, escribieron en el reporte.
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